Adéu a l'aeroport de Tempelhof

[metring]

De L.V.:

Adiós a Tempelhof

Berlín reniega de su mítico aeropuerto en un referéndum | Sólo un 20,7% votó por la supervivencia del aeropuerto que salvó a Berlín del hambre entre 1948 y 1949

Isidre Ambrós | Berlín. Corresponsal | 28/04/2008 | Actualizada a las 03:31h

Se acabó. A la hora de la verdad los berlineses se han mostrado insensibles hacia la supervivencia del aeropuerto de Tempelhof, abierto en 1923 y - junto al Kingsford Smith de Sydney- el más antiguo del mundo aún en funcionamiento.

En el primer referéndum consultivo que se celebra en la capital alemana a partir de una iniciativa popular, sólo un 21,7% votó ayer a favor del mantenimiento de este histórico aeródromo, que salvó del hambre al Berlín de la posguerra durante el bloqueo soviético de 1948-1949. Durante casi un año, cada noventa segundos aterrizó un avión aliado cargado de víveres, carbón y medicinas.

Una operación de más de 275.000 vuelos, que llevó a los aeroplanos aliados a ser bautizados con el apodo de Rosinenbomber (bombarderos de pasas), en alusión a las golosinas que tiraban desde el aire. Una acción que convirtió en legendarias las imágenes de los niños berlineses mirando al cielo a la espera de los aviones.

Los defensores de Tempelhof perdieron ayer la última batalla para evitar su cierre definitivo, que se producirá a finales de octubre. Los berlineses han dado la espalda a este verdadero monumento de la arquitectura nazi. De los 2,4 millones de ciudadanos convocados, sólo un 36% acudió a las urnas y sólo un 21,7% votó a favor del mantenimiento de Tempelhof. Una cifra insuficiente, ya que se precisaba el apoyo del 25%.

Con su decisión, los habitantes de Berlín zanjaron ayer la polémica que se prolongaba desde los años noventa entre detractores y defensores. "Salvemos Tempelhof, todo el poder al voto del pueblo", proclamaban las octavillas de los defensores. "Basta de gastar en un aeropuerto para ricos", apuntaban sus detractores.

Un pulso que en los últimos tiempos había derivado en una pugna política entre la derecha y la izquierda. Esta última encarnada por el alcalde presidente de Berlín, el socialdemócrata Klaus Wowereit, que opina que no tiene sentido mantener abierto un viejo aeropuerto en el centro de la ciudad, con pistas muy cortas, poquísimo tráfico aéreo y 70 millones de euros de pérdidas anuales.

La firmeza de Wowereit y el recuerdo histórico de los berlineses impulsó a la derecha liberal y democristiana a defender Tempelhof. Consideraban que un resultado adverso en la consulta de ayer - que no fue el caso- debilitaría al alcalde de Berlín.

Los socialdemócratas interpretaron así el pronunciamiento de la canciller Angela Merkel a favor del mantenimiento de Tempelhof la semana pasada. "Para muchos y para mí es un símbolo de la historia de la ciudad", había declarado la canciller en una entrevista al diario populista BZ.Wowereit calificó estas palabras de "maniobra partidista".

Pero al guía turístico de Tempelhof y uno de los niños que miraban al cielo esperando a los Rosinenbomber Dieter Meckel le importa poco esta polémica: "Da igual que sigan llegando y saliendo aviones. Lo importante es que se cuide y se mantenga este patrimonio". Una exigencia que no está garantizada, porque aún se desconoce el destino final de las instalaciones de Tempelhof.

[metring]

http://www.lavanguardia.es/gente-y-tv/n ... erlin.html

Avui La Vanguadria se'n fa especial ressò, degut a la probabilitat de que el saló "Bread & Butter" deixi Barcelona, i torni a Berlín, però a les antigues instal·lacions d'aquest aeroport:

Un rincón de la historia de Berlín

En su recinto se fabricaron 'Stukas' y acogió el puente aéreo humanitario tras la guerra

Los propietarios del ex aeropuerto berlinés de Tempelhof han buscado sin tregua una salida a sus instalaciones por el alto coste de tenerlas en desuso

Rafael Poch | Berlín. Corresponsal | 20/01/2009 | Actualizada a las 03:31h |

El histórico ex aeropuerto berlinés de Tempelhof, ubicado en el centro de la capital alemana, ofrece, desde hoy, una exposición dedicada a su historia y futuro. Su historia es rica, pero el futuro, está, o estaba, poco claro, porque, tras haber sido cerrado al tráfico aéreo, ahora se plantea darle una nueva utilidad, habida cuenta de lo caro que resulta mantener sus instalaciones inactivas.

En los años treinta, Tempelhof fue uno de los mayores aeropuertos de Europa. Durante la guerra sus subterráneos fueron taller de cazabombarderos Stukas y refugio antiaéreo. En la batalla de Berlín, Hitler ordenó la voladura del lugar a su comandante, Rudolf Böttger, pero éste prefirió suicidarse.

Entre junio de 1948 y septiembre de 1949, Tempelhof y otros dos aeropuertos acogieron al puente aéreo aliado que burló el bloqueo de Stalin. Combinando su condición de base aérea americana, hasta 1993, y aeropuerto civil, sobrevivió hasta octubre de 2008.

El último avión aterrizó allá el 30 de octubre, la víspera de su clausura. Ahora la decisión de ampliar su uso ferial, comercial y cultural tiene que ver con sus enormes gastos de mantenimiento. Si como aeropuerto perdía 10 millones de euros anuales, ahora pierde 14 millones. Para hacerse una idea, levantar una nueva valla de dos kilómetros que separe el aeropuerto de la antigua terminal, cuesta 200.000 euros.

La empresa estatal inmobiliaria BIM, que administra el lugar, tiene que cargar, entre otras cosas, con enormes gastos de limpieza. En Alemania los propietarios de solares son responsables de la limpieza de los sectores de calle colindantes. En invierno, eso incluye despejar la nieve y el hielo.

Si alguien resbala en el hielo y se da un batacazo se puede reclamar judicialmente al propietario o administrador del inmueble o solar, lo que es un incentivo para la limpieza de calles. Tempelhof, que tiene un recinto de cuatro millones de metros cuadrados, tiene mucha calle que limpiar. La factura que cada mes presenta la empresa de limpieza BSR es de siete dígitos, explicó el jefe de la inmobiliaria, Sven Lemiss, al diario Tagespigel.

Esa situación ha motivado una creciente ansiedad por encontrar una utilidad al lugar. El Ayuntamiento berlinés abrió un concurso de ideas que ha dado lugar a todo tipo de proyectos. Uno de ellos era el de trasladar al ex aeropuerto los también históricos estudios cinematográficos Babelsberg, cuya sede se encuentra hoy en Postdam.

Fundados en 1911, Fritz Lang rodó en ellos Metrópolis en 1926, y Marlene Dietrich protagonizó, cuatro años después, El ÁngelAzul de Josef Von Sternberg. Últimamente, Quentin Tarantino ha estado rodando allá Inglourious Bastards,y también el inefable Tom Cruise ha caricaturizado la historia de Claus von Stauffenberg, uno de los raros alemanes que se opusieron a Hitler, con su operación Valkiria.

La ubicación de los estudios, que adolecen de falta de espacio, en Tempelhof, ha sido muy comentada en la prensa, pero poco en los despachos. Otro etéreo proyecto era convertir el recinto en un centro médico con transporte aéreo para las urgencias, y otro establecer allá un parque aeronáutico con escuela de vuelo incluida. Mientras tanto, el recinto, donde la policía tiene alquilado un local en un trozo de la antigua terminal, amenaza degradación, con tres intentos de robo registrados en la noche de fin de año.

[EUKibo]

Ai ai ai, aquest alemanys no coneixen el que és un 22@, celebrar un fòrum de les cultures, construir un port de Badalona amb pisos però sense port, plantejar una biblioteca amb 9 plantes de pisos a sobre... Hauria d'anar el Clos ara que té poca feina a ensenyar a aquests alemanys.

[metring]

Algunes fotografies dels voltants de l'aeroport. Encara queden força senyals de que allò va ser un aeroport, tot i que ara és un gran parc per a anar en bicicleta, i va costar força trobar l'entrada a aquest, cal agafar l'S-Bahn a Tempelhof mateix, no l'estació de l'U-Bahn de Platz de Luftbrücke (molt maca, per cert, però ara desaprofitada), que era la més propera a l'entrada de l'aeroport, que apareix a la primera foto.

Lo del GAT no sabem què era, alguna història felina?

[El LLOP]

GAT: General Aviation Terminal, ho posa a la mateixa foto.

[metring]

Jaaa, però la gràcia era si hi havia una terminal per a Tom, Don Gato, etc.