De EPC:
Saludos,23/1/2008 CONSTRUCCIÓN DEL PRIMER AEROPUERTO PROMOVIDO POR LA GENERALITAT|SEGRIÀ
Lleida-Alguaire recibirá dentro de un año los primeros aviones
• El Govern aprueba el proyecto de la torre de control, que estará lista en nueve meses
EDWIN WINKELS
BARCELONA
En teoría, los primeros aviones podrán aterrizar en el nuevo aeropuerto de Lleida-Alguaire el próximo verano, que es cuando ya estará construida la pista de despegue y aterrizaje de 2.500 metros. En la práctica, no será hasta dentro de un año cuando las instalaciones podrán recibir los primeros vuelos comerciales, una vez terminada la torre de control cuyo proyecto fue aprobado ayer por el Govern de la Generalitat en una reunión celebrada en Tortosa.
La torre de control fue el último eslabón de la cadena de instalaciones en definirse, tras adjudicarse primero el campo de vuelo (la pista y el área de estacionamiento de aviones) por 29,4 millones de euros y después la terminal, el centro de emisiones y la señalización lumínica por 21,5 millones. La estructura de la torre costará casi 6 millones, a los que habrá que añadir unos 8 millones por el equipamiento electrónico de la torre. En total, unos 65 millones de euros de inversión pública para levantar el primer aeropuerto de la empresa pública Aeroports Públics de Catalunya (APC).
INTEGRADA EN LA TERMINAL
En contra de las primeras previsiones, la torre de control, diseñada por el equipo b720 Arquitectos, dirigido por Fermín Vázquez, quedará integrada en el edificio de la terminal. Para ello, los arquitectos también se han hecho cargo de elaborar una piel para todas las instalaciones, una capa de metal y madera de colores verde, ocre y amarillo que refleja el típico paisaje de las tierras leridanas que rodean al aeropuerto.
"Quiero destacar la singularidad arquitectónica de las las instalaciones. Para el primer aeropuerto promovido por la Generalitat queríamos huir del viejo concepto anodino e industrial que caracteriza a los aeropuertos, un concepto que ya fue roto por los diseños del aeropuerto de El Prat y de la T-4 de Barajas", comentó ayer Joaquim Nadal, el conseller de Política Territorial i Obres Públiques.
EDIFICIO HUECO
La torre poco tiene que ver con la forma habitual de este tipo de instalaciones. En lugar de una torre como tal, parece erigirse en la terminal un edificio completo de nueve plantas. Sin embargo, esa imagen engaña. Por dentro, aquel edificio estará casi totalmente hueco y solo debajo de la propia torre se sitúan a lo largo de seis plantas las escaleras y los ascensores de acceso. Las plantas ocho y nueve albergarán oficinas y arriba, como si estuviera en el tejado, el espacio acristalado desde donde los controladores guiarán a los aviones.
Con los plazos del proyecto en la mano, será de aquí a marzo cuando se adjudique la construcción, que debe durar unos nueve meses. Mientras tanto, también se constituirá la sociedad que explotará comercialmente el aeropuerto de Lleida-Alguaire. Además de las administraciones públicas --Generalitat, que controlará un 51%, los ayuntamientos de Lleida y Alguaire, la Diputación de Lleida y el Consell Comarcal--, formarán parte de ella la Cámara de Comercio y unos inversores privados que aportarán unos 30 millones de euros. Entre ese capital público y privado territorial se repartirán el 49% restante.
400.000 PASAJEROS
Nadal apostó por el futuro de un aeropuerto regional que deberá aprovecharse de "la revolución causada por las líneas regionales y las de bajo coste en el panorama tradicional de la aeronáutica". Según sus cálculos, Lleida-Alguaire deberá alcanzar en el futuro la cifra de unos 400.000 pasajeros anuales. "Girona ha tardado 20 años para llegar a los 5 millones del 2007, pero de esos 20 años ha estado 15 sin pasar del medio millón. Por eso, para Lleida debemos ser realistas y optimistas al mismo tiempo".
Sergio
