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El futuro del tranvía de Barcelona a debate
Los lectores se quejan de que es un transporte público poco seguro | Otros opinan que es un modelo del futuro y descontamina el ambiente
Participación | 10/05/2011 - 12:13h
Raquel Andrés
Uno de los aspectos que se debaten de cara a las próximas elecciones municipales del 22 de mayo en Barcelona es el papel del tranvía en la ciudad. Xavier Trias propuso una reforma de la Diagonal, suprimiendo el tranvía y llevándolo al Eixample. Por otro lado, debido a la crisis económica, Jordi Hereu prefiere aplazar las nuevas conexiones del tranvía y mantenerlo en su ubicación actual. ¿Qué opinan los lectores de este transporte público?
Transporte público poco seguro
Cayetano Hormaechea se remonta a los años cincuenta para recordar el trolebús que sustituyó al tranvía en algunas ciudades españolas, hasta que se cambió por el autobús de gasóleo que no necesita cables eléctricos. “Ahora que estamos dando un salto atrás de más de medio siglo en materia de transporte urbano, me pregunto por qué no adoptamos el trolebús en vez del tranvía”, comenta el lector, al mismo tiempo que pedía un “balance de ventajas e inconvenientes” de ambos sistemas.
La seguridad es lo que más preocupa a los lectores. Guillermo Romaní comentaba que el tranvía en circular por Barcelona se retiró en 1956 dejando tras de sí muchas muertes. Como era de esperar, para utilizar este argumento es inevitable rememorar la pérdida del artista Antoni Gaudí. Guillermo Romaní considera que es más acertada la sustitución total de los tranvías por autobuses, más seguros y con más libertad de maniobra ante grandes obstáculos. También Eulàlia Pera respaldaba su opinión y añadía que resta espacio a la vía pública: “El tranvía es un estorbo en una ciudad que ya está lo suficientemente congestionada y complica el tráfico por donde pasa”, y lamenta el gran coste que supone las grandes obras necesarias para implantarlo, como modificar carreteras, aceras y rotondas.
En sintonía con esta opinión, ‘Juan Antonio’ exponía en un comentario que el tranvía es “extremadamente costoso” y cuestiona su sostenibilidad por el total de emisiones de CO2 que suponen las obras de instalación de vías y catenarias.
Puntual y limpio
Por el contrario, también ha habido lectores que han defendido la permanencia del tranvía en Barcelona. Así lo manifestaba en un comentario ‘Ferran R’, quien opina que, como todo transporte público, “es el futuro de las ciudades avanzadas y modernas, ya que descongestiona el espacio público y descontamina el ambiente”.
Martí Bota se preguntaba en una carta el porqué del “odio que despierta el tranvía en algunas personas”, y señalaba que “no atropella a más personas que el resto de vehículos de la ciudad”. El lector considera que no son tan sonados los atropellos de coches o autobuses porque suceden más a menudo y no son noticia. En cambio, se acostumbra a culpar a los tranvías de atropellos sin antes verificar si el peatón circulaba por el lugar correcto. Martí Bota comentaba que en otras ciudades europeas también conviven peatones y tranvías ofreciendo un transporte de calidad. El lector ‘Fox’ mostraba su satisfacción con el Trambesós por su puntualidad.
Por tanto, los lectores dividen sus opiniones en torno a la seguridad del tranvía, su sostenibilidad como transporte público y el servicio que ofrece a sus usuarios. Las personas interesadas en articular su opinión sobre este tema pueden enviarnos sus cartas a digital(arrova)lavanguardia.es.
