Rabia y odio no, desde luego, pero parece que Colau tiene un especial interés en mantener la tensión y en generar incertidumbre en la sociedad. Hoy le he leído en El País que consideraba que no debía cumplir las leyes que le parecieran injustas. Ojiplático me he quedado.Don Ramón wrote:Una cosa que no entiendo es por qué tanta gente (en general, no me refiero al FTC) esta mostrando tal rabia y odio visceral hacia Ada Colau. Soy el primero que no le hizo ninguna gracia que Trias llegara a alcalde, pero quiero pensar que la falta de aprecio que yo pudiera haber tenido por él la tengo en función de sus actos y decisiones. Estas críticas descarnadas y patéticos augurios apocalípticas contra Ada Colau (encima viniendo de algunos personajes políticos que se decían víctimas de la "campaña del miedo" del estado Español contra la independencia) cuando aún ni siquiera es alcaldesa demuestran una clarísima falta de madurez democrática.
En cuanto al proyecto en materia de transporte público, después de leerme el programa me parece un asunto un poco deslavazado para una ciudad como Barcelona, tan compleja.
Si finalmente es elegida alcaldesa, lo tiene todo para dar un impulso a la materia: una institución con superávit (pocas hay en España en esas condiciones), con margen de endeudamiento, con una población que mayoritariamente ha optado por partidos afines al suyo (o sea, de izquierdas), que al menos sobre el papel defienden una mayor presencia del TP y con una reactivación económica que quien primero notará será el erario municipal; además, realizar obra pública siempre puede venderse entre los no convencidos de la inversión en concreto como una forma de reducir el desempleo.
Si pasa lo habitual, sin embargo, tal y como apuntaba tituscat, el dinero se irá en mantener la paz social entre los funcionarios que dependen de ella a base de aumentos de salarios y mejora (aún más) de condiciones laborales, en repartir pagas universales y en proporcionar viviendas a mansalva a fin de ensanchar su base social y obtener una mayoría más amplia en futuras elecciones.
Como todos, estoy expectante.
Aunque hoy debo reconocer que un escalofrío me ha recorrido la espalda.