Don Ramón wrote:Yo no soy ingeniero ni voy a proponer nada técnico, pero eso no me quita mi derecho de ser crítico y cuestionar las cosas, sobre todo un gasto de 16.000 millones de Euros. Las autoridades técnicas no han informado ampliamente de por qué se ha optado por esa tuneladora, ni si había alternativas más asequibles o si esta era la más conveniente. Eso es lo que se hubiera hecho en un país serio ante similar gasto público, debatir, y no dar por sabido que somos los más listos del mundo que nadie tiene el derecho a cuestionar. Nos pasamos párrafos y párrafos discutiendo sobre cosas que en parte exceden nuestros (al menos mis) conocimientos porque todo se hace con secretismo y bajo la manta, y no hay manera de saber bien las cosas
Si realmente no hubiera habido alternativa, pues mi alternativa hubiera sido no hacer ningun Metro, o hacerlo mucho más corto, porque lo que me parece infumable es que hagamos todo lo que se supone que "hace falta", en lugar de aquello que nos podemos permitir, como si el mundo fuera justo y tuviesemos derecho a todo lo que supuestamente nos merecemos. Vuelvo a lo mismo de antes, no podemos vivir en el mundo del "como debería de ser", por mucha falta que haga la L9 o el Metro de El Prat o la "reivindicación histórica" de la Zona Franca, no siempre se puede tener todo, y hay que ajustar lo que hacemos a nuestras posibilidades. Hay muchas ciudades en el mundo mucho más grandes que Barcelona con mucho menos Metro porque no se lo pueden permitir, y no por eso se ponen a construir obras faraónicas a crédito que luego no se pueden pagar, para encima quejarse de que es culpa de otro que no les da bastante dinero. Que otro no te dé más dinero no te da derecho a gastar lo que no tienes.
Evidentemente que tienes todo el derecho del mundo a debatir y cuestionar. Lo que me pareció fuera de lugar por tu parte fueron frases como "Os equivocáis y mucho, me sorprende esta ignorancia." , " hay que informarse un poco." o "debe de ser que todos son tontos menos nosotros.". Yo concretamente soy estudiante de Ingeniería Industrial, y como ingeniero "en proceso" y aficionado al ferrocarril y al transporte público, informado lo estoy, y bastante. También te diré que, lamentándolo mucho, la ciencia y la técnica no son una democracia: la mejor solución no es la que la mayoría de la gente crea; es la que es, y no está abierta a debate (y para el caso que nos ocupa, yo comparto el método utilizado, pese a que no dispongo de todos los datos para asegurarlo). CONSTE que me estoy refiriendo a las cuestiones puramente técnicas, como lo es el método constructivo. Antes de llamarme dictador, leer los últimos dos párrafos.
Las autoridades sí presentaron en su día (lo doy por hecho, aunque yo no lo consulté) el Estudio Informativo del tramo central de la L9, como se hace con toda obra pública, y se anuncia su publicación en el BOE. Además, cualquier ciudadano pudo presentar alegaciones. En un Estudio Informativo se incluye toda la información de la que se dispone, como estudios geológicos y topográficos, diagramas de servicios adyacentes, planos de la obra debidamente acotados, vistas de sección, esquemas de nivel, costes estimados y mil cosas más, muchas veces información detallada ya al nivel de lo que podría ser un Proyecto Constructivo. Sinceramente, da gusto verlos. Y por su puesto, se incluye cuales fueron las alternativas valoradas y por qué motivo se descartaron (casi siempre, el factor decisivo es el coste). Muchas veces sí hay algunas cosas que, esta vez sí, se deja en manos de los políticos, pero siempre o bien detalles, como por ejemplo si se prefiere ubicar un acceso aquí o allí; o bien mejoras adicionales que van ligadas al presupuesto con el que se decida afrontar el proyecto, como si un aparcamiento soterrado va a tener tantos o tantos otros niveles. Pero nunca algo como si el túnel debe hacer 9m ó 12m de diámetro.
Sobre en qué se gasta el dinero público y en qué no, es en lo que sí debemos opinar todos. Quizá hubiese sido más democrático preguntar a la gente si ven necesaria una línea de metro, o si creen que la relación coste/ventajas de un tranvía o de una línea de bus de altas prestaciones (de verdad) es suficiente y se hubiese destinado así parte del dinero a otras cosas. Aunque, siendo así, probablemente solamente votarían que sí los vecinos del barrio beneficiado, a pesar de que la mejora fuese evidente. Por otra parte, se supone también que la decisión de construir una línea de metro se basó en un estudio previo de demanda que sí que es objetivo, aunque también me parece probable el estudio poco haya influido en la decisión de los políticos, o incluso que la decisión se tomase antes de encargar el estudio.
¿A qué conclusiones llega uno después de todo? A que probablemente los políticos mandan mucho en campos donde no deberían mandar tanto (precisamente el trazado de la L9 es ahora mismo el mayor ejemplo de intromisión de los políticos que se me ocurre). Como el dinero público es de todos, los presupuestos los ha de asignar un organismo que represente a todo el mundo, y cuyos miembros se hayan escogido democráticamente por todos. También veo razonable que los políticos den directrices sobre qué se considera prioritario en los diferentes ámbitos. Pero una vez asignados los presupuestos y dadas las directrices, debería ser el personal cualificado y con experiencia en la materia de cada ámbito el que administre y planifique las actuaciones concretas. A lo mejor, si el Ministro de Educación fuese un docente, si el Ministro de Sanidad fuese un sanitario, si el Ministro de fomento fuese un técnico, si el Ministro de Economía fuese un economista, si el Ministro de Cultura fuese un artista, etc., las cosas funcionarian mucho mejor.