Comunicado de la asociación de Promoción del Transporte Público de Cataluña
La asociación Promoción del Transporte Público de Cataluña, PTP, hizo ayer público un comunicado en el que criticaba el diseño de seis líneas de autobuses Expres.cat realizado por la Generalitat "porque se solapan con los servicios de cercanías operados por Renfe y no aportan mejoras significativas ni en rapidez, ni cobertura, ni capacidad y tampoco están justificadas por la demanda previa”. La PTP señala que “la promoción de estas líneas se ha basado claramente en un ataque frontal a la compañía pública Renfe y no al uso del automóvil, que es lo que debería preocupar “.
El comunicado de la PTP respondía a la información facilitada por la Generalitat sobre el incremento de demanda de la red de autobuses Expres.cat que ha llegado a duplicar su número de viajeros. Sin embargo, según la PTP, las cifras facilitadas comparan dos anualidades -2014 y 2015- con una oferta muy diferente ya que la red tenía 15 y 23 líneas respectivamente.
Aunque la PTP asegura que es positiva esta demanda de 10,2 millones de usuarios de transporte público de autobuses, manifiesta su preocupación por el diseño de seis líneas de la red de autobuses Expres.cat que solapan totalmente a los servicios de cercanías operados por Renfe.
Las seis líneas que se destacan son:
1. e1 Barcelona-Sabadell (Solapada sobre la R4 que es más rápida, tiene mayor frecuencia y de cobertura y capacidad superiores)
2. e2 Barcelona-Terrassa (Solapada sobre la R4 que es más rápida, tiene mayor frecuencia y de cobertura y capacidad superiores)
3. e15 Barcelona-Vilanova (Solapada sobre la R2 que es más rápida, tiene mayor frecuencia y de cobertura y capacidad superiores)
4. e16 Barcelona-Sitges (Solapada sobre la R2 que es más rápida, tiene mayor frecuencia y de cobertura y capacidad superiores)
5. e1 Tarragona-Torredembarra-El Vendrell (En lugar de una RT2 bien planificada)
6. e1 Lleida-Tàrrega-Cervera (En lugar de una R12 bien planificada)
“El solapamiento –señala PTP- en un escenario de escasez de servicios fuera de Barcelona vulnera los principios de racionalidad en el gasto público y de estructuración de redes de transporte publico aprobadas en el Plan de Transporte de Viajeros de Cataluña. Bajo nuestro punto de vista la red se tiene que construir con corredores troncales ferroviarios de acceso a Barcelona, Tarragona, Lleida y Girona y líneas de autobús que cubran mejor el ámbito local y suburbano, no sobreponiendo recursos”.
Para hacerlo posible piden una mayor implicación del Gobierno central en el mantenimiento y actualización de la red ferroviaria y que la Generalitat ceda mayor autonomía a las mancomunidades municipales para organizar y financiar sus servicios de autobuses de proximidad.
Pero la PTP señala que la red de Expres.cat tiene duplicidades en diez corredores donde las cercanías prestan o pueden prestar un servicio más competitivo en rapidez, frecuencia, cobertura y capacidad.
El caso más flagrante de solapamiento de la red de autobuses expres.cat con el tren, según la PTP, es el de las líneas e15 Barcelona-Vilanova y la e16 Barcelona-Sitges donde la demanda previa por carretera era muy baja y la nueva oferta creada no tiene ninguna ventaja significativa sobre la línea R2. La PTP dice que “la promoción de estas líneas se ha basado claramente en un ataque frontal a la compañía pública Renfe y no al uso del automóvil, que es lo que debería preocupar
PTP asegura en este sentido que mientras algunos corredores de Expres.cat operados únicamente por autobús no ofrecen unos mínimos de frecuencia, se ha dotado a la línea de Vilanova de un servicio cada treinta minutos, pasando de cuarenta a sesenta servicios diarios con una ocupación media de quince viajeros por autobús.
El incremento de la demanda ha pasado de 250 a novecientos viajeros diarios y la capacidad máxima que puede ofrecer el autobús es de 170 viajeros por hora y sentido. En esta misma relación –Barcelona a Vilanova- Renfe ofrece 78 viajes de ida y noventa de vuelta con numerosas plazas libres y una puntualidad de acceso a Sants del 95 por ciento. La capacidad máxima es de 6.000 viajeros por hora y sentido.
Desde el punto de vista de la calidad del aire en el área metropolitana “resulta del todo contraproducente introducir más autobuses con demandas procedentes del ferrocarril y no del coche”, finaliza la PTP que asegura que “reclamará al nuevo consejero de Territorio y Sostenibilidad la reubicación de los autobuses solapados y la potenciación de la red ferroviaria, tal como han hecho anteriormente en repetidas ocasiones”.
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