En este caso, el Ministerio de Fomento no tiene culpa de las barbaridades que se han hecho en la LAV en Catalunya, y cito tres diferentes (trazado en Tarragona, El Prat y Sants). Los ideólogos de todo ello son locales, no hay que ir a Madrid a buscarlos, los mismos que han vuelto a demostrar su valía con el desastre de La Sagrera que en una parte ya vemos (colapso de los túneles) y otra la iremos viendo el los próximos años cuando se vaya viendo la estación estupenda que han diseñado. Coincido en que el "pecado" del Ministerio de Fomento es hacer caso a gente que no tiene ni idea, cosa que acaba pasando siempre y es bien curiosa...... ¿porqué lo hacen?. En mi opinión, el Ministerio de Fomento tiene ideas de lo que hay que hacer (técnicamente válidas muchas veces) pero son como aquel que decía algo parecido a "estos son mis principios (proyectos ferroviarios en Catalunya) pero si tiene usted otros los cambiamos", es decir, no tienen ideas firmes y bien contrastadas que no se puedan rebatir sino que son simplemente "ideas" que si han de traerles alguna complicación se pueden cambiar fácilmente (les da igual). La Generalitat lo sabe y entonces presiona al Ministerio de Fomento directamente o mediante alguno de los grupos de presión que controla (que son muchos) y se cambia inmediatamente el proyecto, casi siempre para empeorarlo claramente y aun más grave, con un resultado falto de coherencia (queremos ir muy muy rápido de Madrid a Barcelona y nos gastamos lo que sea en definir una línea recta Madrid - Zaragoza pero si hay que perder luego 20 minutos dando una vuelta estúpida en Tarragona se pierden.... si es para que los catalanes estén contentos...).Don Ramón wrote:Hm, también es cierto.Miquel wrote:Home, es que en aquest cas, són culpables. Tantdebó el pasotisme d'adif s'hagués implantat aquí tambéDon Ramón wrote:Que sorpresa, el sr. Advocat del Diable echándole la culpa a la Generalitat. Muy novedoso.
Corolario: aun a riesgo de parecer autoritario, no hay que dejar que aficionados metan baza si tienes una idea bien definida y coherente. Si lo haces bien, el tiempo te dará la razón. Si dejas meter baza a los aficionados, esos mismos aficionados te echarán la culpa al final del desastre.