Ayer, Quim Monzó dedicó su espacio en La Vanguardia a los peajes urbanos.
Alguien lo leyó?
Quim Monzó y los peajes urbanos
- Fran-Ikarus
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Ja tinc el texte de l'article d'en Quim Monzó. L'he rebut al butlletí Ciclotimes <ciclotimes@bacc.info>.
Quim Monzó - Barcelona
La Vanguardia - 27/09/2006
Contra la arteriosclerosis
Los peajes son como los colesteroles: hay uno bueno y hay otro malo
El viernes se celebró el día mundial Sin Coches en medio de la indiferencia general. Pasada la novedad de otros años, en los que se trataba de ver cuánta gente dejaba el suyo en casa, esta vez mucha se fijó tan poco como Joan Clos cuando (hace unos años, siendo alcalde de Barcelona) precisamente un día Sin Coches cogió el suyo oficial para ir a una entrevista al programa de Antoni Bassas en Catalunya Ràdio.
La gran noticia del día Sin Coches de este año ha sido, al menos para mí, el manifiesto de presentación que días antes hizo público Pau Noy, de la Asociación para la Promoción del Transporte Público (PTP). En dicho manifiesto piden que se instalen peajes en las entradas de Barcelona: para reducir de verdad el número de automóviles en esta ciudad, cuyo nivel de contaminación supera lo permitido por la Unión Europea. Noy pone como ejemplo a Estocolmo y explica que, hace unos días, además de votar en las elecciones generales suecas, los habitantes de aquella ciudad votaron también en referéndum la implantación definitiva del sistema de peaje urbano que han probado durante seis meses. En un apartado con el título Por democracia, peaje urbano, en la web de la PTP (http://www.laptp.org) dan detalles de los resultados, claros a favor del peaje. Explican también que, en los seis meses de prueba, la reducción del tráfico ha sido espectacular, y espectacular también el incremento del uso del transporte público.
Pero -ay-, en Barcelona, como forma de controlar a los coches que cada día entran en la ciudad, el Ayuntamiento optó por el Área Verde.Yel encargado de impulsarla fue Jordi Hereu, actual alcalde, lo que podría ser un problema si el orgullo personal imposibilitase que, a la corta o a la larga, el Consistorio recondujese sus decisiones. Sólo por el miedo al qué dirán, el Ayuntamiento no quiere manifestarse por el peaje urbano, a pesar de que -hace ya casi veinte años, cuando empecé a publicar artículos a favor de éste- los máximos responsables municipales de Tráfico reconocían en privado que ésa sería la medida más sensata, y que lo demás son chapuzas más o menos bien diseñadas. Éste sería un peaje a favor de los ciudadanos, en las antípodas de los peajes de las autopistas, odiados con toda lógica. Los peajes son como los colesteroles: hay uno bueno y hay otro malo. El peaje urbano es bueno: una medida sensata, pero lamentablemente fácil de manipular, como lo demuestra el alud de demagogia que estalla cada vez que alguien lo propone.
A finales de agosto volvieron a preguntar al Ayuntamiento qué hay de los peajes, y contestó que no tiene "ninguna intención de instaurarlos para acceder al centro de la ciudad". Bueno. Algún día la tendrá. De pocas cosas estoy tan seguro en la vida. De momento, la PTP pide a las fuerzas políticas que se presentan a las elecciones municipales del próximo mayo que incluyan en sus programas su postura sobre el peaje urbano. Hace veinte años, nadie pedía eso. Dice la PTP que, aunque el Ayuntamiento diga ahora que no, "tarde o temprano llegarán a Barcelona, porque estos peajes -en vigencia en Londres, Oslo o Estocolmo- aparecen como una medida esencial". Así será, sin lugar a dudas. Por eso mismo, no perdamos más lustros mareando la perdiz y vayamos ya a por el peaje urbano, cuanto más rápidamente mejor.
Quim Monzó - Barcelona
La Vanguardia - 27/09/2006
Contra la arteriosclerosis
Los peajes son como los colesteroles: hay uno bueno y hay otro malo
El viernes se celebró el día mundial Sin Coches en medio de la indiferencia general. Pasada la novedad de otros años, en los que se trataba de ver cuánta gente dejaba el suyo en casa, esta vez mucha se fijó tan poco como Joan Clos cuando (hace unos años, siendo alcalde de Barcelona) precisamente un día Sin Coches cogió el suyo oficial para ir a una entrevista al programa de Antoni Bassas en Catalunya Ràdio.
La gran noticia del día Sin Coches de este año ha sido, al menos para mí, el manifiesto de presentación que días antes hizo público Pau Noy, de la Asociación para la Promoción del Transporte Público (PTP). En dicho manifiesto piden que se instalen peajes en las entradas de Barcelona: para reducir de verdad el número de automóviles en esta ciudad, cuyo nivel de contaminación supera lo permitido por la Unión Europea. Noy pone como ejemplo a Estocolmo y explica que, hace unos días, además de votar en las elecciones generales suecas, los habitantes de aquella ciudad votaron también en referéndum la implantación definitiva del sistema de peaje urbano que han probado durante seis meses. En un apartado con el título Por democracia, peaje urbano, en la web de la PTP (http://www.laptp.org) dan detalles de los resultados, claros a favor del peaje. Explican también que, en los seis meses de prueba, la reducción del tráfico ha sido espectacular, y espectacular también el incremento del uso del transporte público.
Pero -ay-, en Barcelona, como forma de controlar a los coches que cada día entran en la ciudad, el Ayuntamiento optó por el Área Verde.Yel encargado de impulsarla fue Jordi Hereu, actual alcalde, lo que podría ser un problema si el orgullo personal imposibilitase que, a la corta o a la larga, el Consistorio recondujese sus decisiones. Sólo por el miedo al qué dirán, el Ayuntamiento no quiere manifestarse por el peaje urbano, a pesar de que -hace ya casi veinte años, cuando empecé a publicar artículos a favor de éste- los máximos responsables municipales de Tráfico reconocían en privado que ésa sería la medida más sensata, y que lo demás son chapuzas más o menos bien diseñadas. Éste sería un peaje a favor de los ciudadanos, en las antípodas de los peajes de las autopistas, odiados con toda lógica. Los peajes son como los colesteroles: hay uno bueno y hay otro malo. El peaje urbano es bueno: una medida sensata, pero lamentablemente fácil de manipular, como lo demuestra el alud de demagogia que estalla cada vez que alguien lo propone.
A finales de agosto volvieron a preguntar al Ayuntamiento qué hay de los peajes, y contestó que no tiene "ninguna intención de instaurarlos para acceder al centro de la ciudad". Bueno. Algún día la tendrá. De pocas cosas estoy tan seguro en la vida. De momento, la PTP pide a las fuerzas políticas que se presentan a las elecciones municipales del próximo mayo que incluyan en sus programas su postura sobre el peaje urbano. Hace veinte años, nadie pedía eso. Dice la PTP que, aunque el Ayuntamiento diga ahora que no, "tarde o temprano llegarán a Barcelona, porque estos peajes -en vigencia en Londres, Oslo o Estocolmo- aparecen como una medida esencial". Así será, sin lugar a dudas. Por eso mismo, no perdamos más lustros mareando la perdiz y vayamos ya a por el peaje urbano, cuanto más rápidamente mejor.
Doncs serè la nota discordant. Hi estic en contra, però amb matissos. Barcelona no necessita implantar peatges per accedir al centre. El que realment necessita, des d'el meu punt de vista, és prohibir-ho directament al vehicle privat. Però clar, que seria llavors de tots els residents?. Un problema complicat, sense cap mena de dubte...
El peatge urbà, a part de ser una nova messura recaptatòria per part de l'ajuntament, a la llarga esdevindria perjudicial a certs sectors de la població i en resultaria indiferent a d'altres. Quins serien els perjudicats? Doncs treballadors poc remunerats, que treballen a Barcelona i que no tenen alternatibles viables de transport públic per accedir-hi. Qui no s'en resentiria gaire? Doncs tots aquells executius i similars amb vehicles d'empresa o gastos/dietes pagades. Aquests últims, tot i els peatges, continuarien fent servir el cotxe, però amb l'avantatge de gaudir d'una reducció del trànsit. Un altre problema dels peatges seria l'augment de preus dels bens de consum. Si s'aplica a tothom, els vehicles de transport i de repartiment augmentarien els gastos derivats del pagament dels peatges. N'estic segur que s'aprofitaria la situació per proposar un augment de preus en les taxes de transport. O quedarien fora d'aquest pagament? En aquest cas s'haurien de sumar a tots els vehicles d'empresa amb dietes/gastos pagats. Tercer problema, que de fet no és un problema sino la solució per garantir la mobilitat. Els vehicles de transport públic de superficie (tranvies, autobusos i taxis). Aquests evidentment, queden fora de tot pagament, però l'increment d'efectius per poder, com he dit abans, garantir la mobilitat de tots aquells que renuncien a agafar el vehicle privat per accedir a la ciutat, a la llarga pot esdevenir un problema per saturació. Recordem que hi ha un percentatge de vehicles "mig privats" (vehicles d'empresa, furgonetes, etc.) que encara forman part del gruix del trànsit i als que hem de sumar a la nova flota de vehicles de transport públic. Seria tot això viable?. No dubto que ho seria mès que el model actual, però, Valdria la pena l'inversió per aconseguir una millora tan "minsa"? perque, al cap i a la fi, la millora, en quant a reducció de trànsit i contaminació, no seria molt important.
Respecte a la meva proposta de prohibir l'accès a tot vehicle privat, dir-vos (de fet, ja ho dit) que seria un tema molt complicat a tractar, en el sentit d'establir quins sectors, per les raons que siguin, quedarien fora d'aquesta mesura.
Salutacions,
El peatge urbà, a part de ser una nova messura recaptatòria per part de l'ajuntament, a la llarga esdevindria perjudicial a certs sectors de la població i en resultaria indiferent a d'altres. Quins serien els perjudicats? Doncs treballadors poc remunerats, que treballen a Barcelona i que no tenen alternatibles viables de transport públic per accedir-hi. Qui no s'en resentiria gaire? Doncs tots aquells executius i similars amb vehicles d'empresa o gastos/dietes pagades. Aquests últims, tot i els peatges, continuarien fent servir el cotxe, però amb l'avantatge de gaudir d'una reducció del trànsit. Un altre problema dels peatges seria l'augment de preus dels bens de consum. Si s'aplica a tothom, els vehicles de transport i de repartiment augmentarien els gastos derivats del pagament dels peatges. N'estic segur que s'aprofitaria la situació per proposar un augment de preus en les taxes de transport. O quedarien fora d'aquest pagament? En aquest cas s'haurien de sumar a tots els vehicles d'empresa amb dietes/gastos pagats. Tercer problema, que de fet no és un problema sino la solució per garantir la mobilitat. Els vehicles de transport públic de superficie (tranvies, autobusos i taxis). Aquests evidentment, queden fora de tot pagament, però l'increment d'efectius per poder, com he dit abans, garantir la mobilitat de tots aquells que renuncien a agafar el vehicle privat per accedir a la ciutat, a la llarga pot esdevenir un problema per saturació. Recordem que hi ha un percentatge de vehicles "mig privats" (vehicles d'empresa, furgonetes, etc.) que encara forman part del gruix del trànsit i als que hem de sumar a la nova flota de vehicles de transport públic. Seria tot això viable?. No dubto que ho seria mès que el model actual, però, Valdria la pena l'inversió per aconseguir una millora tan "minsa"? perque, al cap i a la fi, la millora, en quant a reducció de trànsit i contaminació, no seria molt important.
Respecte a la meva proposta de prohibir l'accès a tot vehicle privat, dir-vos (de fet, ja ho dit) que seria un tema molt complicat a tractar, en el sentit d'establir quins sectors, per les raons que siguin, quedarien fora d'aquesta mesura.
Salutacions,
Cuando veo un Civia, mi corazón palpita...
...como una patata frita.
...como una patata frita.
- davids_from_liepaja
- N4
- Posts: 40
- Joined: Sunday 18/12/2005 9:35
- Location: Bellvitge, Catalunya
no es pot posar un peatge més si no millorem el precari servei de T.P. i si a més volem treure el peatge de la C33!
Això és un vell letó que va pel carrer i veu a un mort per culpa d'un totxo caigut al cap. Diu, pobre, havent tants pocs letons i n'ha de morir un. Un altre diu, però si aquest era rus! Llavors el vell crida: Maleït! N'hi han tants rusos aquí que no n'hi han suficients totxos per matar-los a tots!
Sóc bo amb els acudits, oi? això és horrible humor letó.
Sóc bo amb els acudits, oi? això és horrible humor letó.