http://www.lavanguardia.es/
-----------------------------------------------
Empresarios y sociedad civil defenderán en un acto masivo el futuro del aeropuerto de El Prat
· Patronales e instituciones exigen que la terminal Sur impulse el desarrollo del aeropuerto y preparan un gran acto reivindicativo
· Los promotores exigen un futuro para El Prat con rutas intercontinentales
· AENA decidirá a finales de abril quién opera desde la terminal Sur
El 22 de marzo es el día elegido por el mundo empresarial y la sociedad civil para exigir que la adjudicación de la terminal Sur de El Prat permita convertirlo en la gran infraestructura de una de las áreas económicas más importantes de Europa.
Lalo Agustina | Los empresarios catalanes quieren asegurarse de que Barcelona y Catalunya no dejan pasar la gran oportunidad que tienen delante de convertir el aeropuerto de El Prat en un gran hub -centro de conexión de vuelos- con rutas intercontinentales.
Con ese objetivo, el mundo empresarial catalán, criticado en ocasiones por su escasa implicación, se está movilizando para influir en el futuro del aeropuerto. Instituciones como la Cambra de Comerç de Barcelona, las patronales Foment del Treball y Cecot, organismos como la Fira y el RACC y asociaciones de empresarios como FemCat y el Círculo de Economía están organizando un gran acto masivo para plantear la necesidad de que Barcelona cuente con una aeropuerto de primera categoría.
El encuentro empresarial se celebrará el próximo 22 de marzo y está previsto que cuente, entre otras, con las intervenciones de Pedro Nueno, profesor del IESE; Germà Bel, catedrático de Economía en la Universitat de Barcelona, y Andreu Mas-Colell, ex conseller de la Generalitat y profesor de la Universitat Pompeu Fabra. Los impulsores pretenden recabar también el apoyo de una decena de universidades y de los sindicatos.
Aunque la jornada no pretende eje de la convocatoria se centra en exigir a Fomento y AENA que la adjudicación apoye a los que tengan una estrategia que aporte valor añadido, en especial, la posibilidad de vuelos internacionales. Los ponentes insistirán en temas de calado, como la necesidad de tener un aeropuerto eficiente que, tal como pasa ya con la Fira, sea codirigido por los poderes públicos y la sociedad civil. También se pondrá el acento en que acertar en la adjudicación de la nueva terminal beneficiará a Catalunya, pero también a España, que saldría reforzada por contar con dos hubs -centros de conexión de vuelos- internacionales en lugar de uno solo, el de Barajas. tomar partido sobre uno u otro grupo de compañías, lo cierto es que el
La primera infraestructura aérea de Catalunya afronta unas semanas decisivas, en las que AENA debe decidir qué aerolíneas ocupan la nueva terminal Sur de El Prat, que estará lista a finales del presente ejercicio tras una inversión de 3.000 millones de euros. Esta ampliación permitirá que el aeropuerto pase de los 30 millones de pasajeros con los que cerró el 2006 a los 55 millones a largo plazo.
Pero tan importante o más que el crecimiento cuantitativo es el cualitativo y la adjudicación de El Prat determinará la oferta futura de vuelos de Barcelona, un elemento que influye decisivamente en la economía, desde el turismo hasta el establecimiento de sedes de multinacionales o las relaciones comerciales con otros países. Formalmente es AENA quien tomará la decisión en abril, pero el ente público seguirá los dictados del Ministerio de Fomento, es decir, del Gobierno. El pasado diciembre, Spanair y diez compañías de Star Alliance anunciaron en la Cambra sus planes de crecimiento para El Prat en el caso de que AENA les permitiera agrupar todas sus actividades en la nueva terminal.
Jaan Albrecht, presidente de la alianza, se comprometió a convertir Barcelona en un hub para el sur de Europa, condición indispensable para albergar vuelos de largo recorrido, prácticamente inexistentes tras la decisión de Iberia de concentrarse estas rutas en Madrid.
Pese a que Iberia no ha pedido la nueva terminal, sí lo ha hecho su participada Clickair. En medios empresariales se observa con recelo que Iberia, que sigue siendo la primera compañía que opera en El Prat, trate de ubicarse en la nueva terminal Sur junto con su low cost y la aerolínea regional Air Nostrum. Ésta es, según todos los expertos, la única alternativa que puede impedir o dificultar la ejecución de los planes de Star Alliance para Barcelona.