Averías Metro de Madrid
(Europa Press) Este informe, de nueve páginas y firmado por el inspector jefe del Sector Móvil de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, Javier Cano Seijo, subraya que continúan las investigaciones sobre los hechos pero que ya se han remitido a la Autoridad judicial las diligencias instruidas hasta el pasado día 19 de febrero.
Del mismo modo, se informa sobre la aparición el pasado día 20 de febrero de un posible "artefacto explosivo" en la estación de Metro de Tribunal, en la Línea 1. La detección de este objeto requirió la intervención de la Brigada Provincial de Información y el Grupo de Desactivación de Explosivos y NRBQ de esta brigada, quien descubrió que estaba compuesto "por tres tubos de plástico" de los cuales salía un cable "simulando una mecha de aproximadamente 20 centímetros de largo", pero "el interior estaba vacío".
"Averías intencionadas"
Por otra parte, el informe recoge las denuncias presentadas por Metro respecto a desperfectos detectados los días 12, 13, 15, 16, 18, 19 y 26 de febrero. Revela que todos los sabotajes se han llevado a cabo en trenes de la serie 2000, que cuentan con seis cabinas susceptibles de manipulación, pero dado que se cambia alternativamente la cabina principal, que es la que tira del tren, las averías pueden detectarse días después de haberse producido el destrozo.
El informe policial apunta que las "averías intencionadas" que se han detectado son de tres tipos: Las causadas sobre el radio-teléfono y en las puertas con la introducción de "pegamento", que no requieren ningún conocimiento, y unas terceras que necesitan de información técnica previa.
Acreditado y con conocimientos técnicos
Se trata de "sabotajes llevados a cabo sobre el denominado "micro de hombre muerto", que se encuentra en el interior de un "pupitre", el cual no lleva ningún tipo de cerramiento que impida su apertura. Para llevar a cabo su corte requiere "conocerlo para distinguirlo del resto de cables, lo que hace presuponer que sea un trabajador debidamente acreditado y con conocimientos técnicos que presta su servicio en la empresa, o bien, otra persona a la que previamente se le haya instruido sobre las características del mismo".
Este micro es un dispositivo de la cabina de mando del tren que el conductor debe mantener apretado para el funcionamiento del convoy y que lo detiene cuando deja de ser accionado, por ejemplo, cuando el conductor del tren sufra un desmayo o un percance.
Control de accesos
El informe de la Policía indica que el acceso al interior de los recintos, tanto para trabajadores como para visitantes, "se realiza previo paso por un control que llevan a cabo vigilantes de una empresa de seguridad".
"Una vez dentro del recinto, los trabajadores que han sido identificados se mueven sin ningún tipo de restricción, con plena libertad. Es importante determinar que el número de empleados que prestan su cometido en el interior de los trenes es muy numeroso, pues no sólo realizan trabajos los que pertenecen a Metro, sino también otras empresas contratadas (conductores, mantenimiento, limpieza, etc...) se mueven con plena libertad por todas las instalaciones", apunta el informe, que cuenta con el membrete del Ministerio del Interior.
Asimismo, indica que el acceso al interior de los trenes es "sencillo", para facilitar los trabajos que se efectúan en su interior. "Las cerraduras que tienen las cabinas no presentan ninguna dificultad para su apertura, no son de seguridad y se abren con una simple llave cuadrada fácil de adquirir en el mercado", por lo que no puede existir un "riguroso control, toda vez que se perdería efectividad y eficacia en el servicio que presta Metro".
Metro Madrid, sabotatge o avaria
Metro Madrid, sabotatge o avaria
Last edited by mikado on Wednesday 14/03/2007 23:27, edited 3 times in total.
(09-03-07) Metro de Madrid abre una investigación para conocer las causas de la avería en un tren que provocó doce heridos
La avería de este jueves en uno de convoyes del metro de Madrid, que causó doce heridos, parece ser un nuevo acto de sabotaje. La consejera de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad, Elvira Rodríguez, destacó que era un modelo "nuevo" que "nunca había tenido un incidente de este tipo". Para el portavoz de los socialistas, José Quintana, lo sucedido se debe "al abandono y desidia en el mantenimiento de las instalaciones". Sin embargo, la compañía ha explicado que el tren había pasado la última revisión hace quince días. Además, ha abierto una investigación porque se han descubierto irregularidades con los tornillos que sujetan al motor.
(EFE) Doce personas resultaron ayer, jueves, heridas leves al detenerse bruscamente un tren tras una avería en la estación de Carabanchel, lo que obligó a interrumpir el servicio en un tramo de la línea 5.
Ignacio Arribas, de CC OO de Metro, que "al parecer se había desprendido un motor de uno de los coches y este desprendimiento había hecho efecto palanca provocando que el tren, compuesto por seis vagones, descarrilara por un eje". En la misma línea se pronunció Teodoro Piñuela, de UGT, quien explicó que la empresa llama "incidente" a los sucedido, pero los trabajadores llaman "descarrilo" cuando un eje, una rueda o un convoy se sale de la vía. Por su parte, el director de Operación de Metro de Madrid, Aurelio Rojo, aseguró que "no le consta que haya existido un descarrilamiento" y las portavoces de metro afirmaron que el tren "seguía en la vía, sobre sus raíles".
En la Asamblea de Madrid, la consejera de Transportes e Infraestructuras, Elvira Rodríguez, explicó que la avería consistió en que el motor del tren se "gripó". "En el momento del arranque, al salir de la estación, el motor del tren se ha gripado y ha presionado sobre las espigas que lo sujetaban al bastidor y se ha desprendido el motor, como consecuencia de lo cual se ha desequilibrado un eje y se ha producido un frenazo súbito", agregó. La consejera destacó que el tren averiado, modelo 2000, es "nuevo" y que "nunca había tenido un incidente de este tipo", aunque recordó que existe un antecedente de "gripado" de motor en un tren 7000 al principio de la anterior legislatura.
El portavoz de Transportes del PP, Pablo Morillo, declaró en los pasillos del Parlamento regional que la avería es "muy extraña" y que es la "primera vez" que sucede algo similar en el suburbano madrileño. Por su parte, el portavoz del PSM en la Asamblea, José Quintana, atribuyó lo sucedido "al abandono y desidia en el mantenimiento de las instalaciones" y vaticinó que "si no se incrementa la inversión en este aspecto, seguirán produciéndose casos parecidos".
Metro abre una investigación
Metro de Madrid ha abierto una investigación para conocer porqué se averío el tren de la línea 5, que provocó que el servicio estuviera cortado durante ocho horas y que doce personas resultaran heridas leves. Según fuentes del suburbano de Madrid este tren había pasado la última revisión hacía quince días. En nota de prensa afirman que la caída de un motor es un hecho "muy extraño, anómalo y extraordinario" que no se había dado nunca en ningún tren de este modelo, del que Metro posee 718 coches.
Añaden que no se tiene constancia de que se haya producido una avería similar dentro de esta legislatura en ninguno de los coches que circulan por la Red. En concreto, el tren averiado en la estación de Carabanchel tiene 7 años, lo que en términos ferroviarios significa un vehículo joven.
Seis tornillos rotos y dos perdidos
Un motor de estas características va sujeto al tren por ocho tornillos especiales, seis de ellos han aparecido rotos por causas que todavía se están investigando, y los dos restantes no han sido encontrados todavía, indican las mismas fuentes.
Metro, que restauró el servicio a las 23,35 horas, afirma que el protocolo de seguridad funcionó de manera correcta, que se activaron los servicios necesarios para la atención de los viajeros, y que para evitar cualquier otro percance, se están revisando todos los trenes. Por el momento, concluye, no se han encontrado desperfectos en ningún otro motor.
La avería de este jueves en uno de convoyes del metro de Madrid, que causó doce heridos, parece ser un nuevo acto de sabotaje. La consejera de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad, Elvira Rodríguez, destacó que era un modelo "nuevo" que "nunca había tenido un incidente de este tipo". Para el portavoz de los socialistas, José Quintana, lo sucedido se debe "al abandono y desidia en el mantenimiento de las instalaciones". Sin embargo, la compañía ha explicado que el tren había pasado la última revisión hace quince días. Además, ha abierto una investigación porque se han descubierto irregularidades con los tornillos que sujetan al motor.
(EFE) Doce personas resultaron ayer, jueves, heridas leves al detenerse bruscamente un tren tras una avería en la estación de Carabanchel, lo que obligó a interrumpir el servicio en un tramo de la línea 5.
Ignacio Arribas, de CC OO de Metro, que "al parecer se había desprendido un motor de uno de los coches y este desprendimiento había hecho efecto palanca provocando que el tren, compuesto por seis vagones, descarrilara por un eje". En la misma línea se pronunció Teodoro Piñuela, de UGT, quien explicó que la empresa llama "incidente" a los sucedido, pero los trabajadores llaman "descarrilo" cuando un eje, una rueda o un convoy se sale de la vía. Por su parte, el director de Operación de Metro de Madrid, Aurelio Rojo, aseguró que "no le consta que haya existido un descarrilamiento" y las portavoces de metro afirmaron que el tren "seguía en la vía, sobre sus raíles".
En la Asamblea de Madrid, la consejera de Transportes e Infraestructuras, Elvira Rodríguez, explicó que la avería consistió en que el motor del tren se "gripó". "En el momento del arranque, al salir de la estación, el motor del tren se ha gripado y ha presionado sobre las espigas que lo sujetaban al bastidor y se ha desprendido el motor, como consecuencia de lo cual se ha desequilibrado un eje y se ha producido un frenazo súbito", agregó. La consejera destacó que el tren averiado, modelo 2000, es "nuevo" y que "nunca había tenido un incidente de este tipo", aunque recordó que existe un antecedente de "gripado" de motor en un tren 7000 al principio de la anterior legislatura.
El portavoz de Transportes del PP, Pablo Morillo, declaró en los pasillos del Parlamento regional que la avería es "muy extraña" y que es la "primera vez" que sucede algo similar en el suburbano madrileño. Por su parte, el portavoz del PSM en la Asamblea, José Quintana, atribuyó lo sucedido "al abandono y desidia en el mantenimiento de las instalaciones" y vaticinó que "si no se incrementa la inversión en este aspecto, seguirán produciéndose casos parecidos".
Metro abre una investigación
Metro de Madrid ha abierto una investigación para conocer porqué se averío el tren de la línea 5, que provocó que el servicio estuviera cortado durante ocho horas y que doce personas resultaran heridas leves. Según fuentes del suburbano de Madrid este tren había pasado la última revisión hacía quince días. En nota de prensa afirman que la caída de un motor es un hecho "muy extraño, anómalo y extraordinario" que no se había dado nunca en ningún tren de este modelo, del que Metro posee 718 coches.
Añaden que no se tiene constancia de que se haya producido una avería similar dentro de esta legislatura en ninguno de los coches que circulan por la Red. En concreto, el tren averiado en la estación de Carabanchel tiene 7 años, lo que en términos ferroviarios significa un vehículo joven.
Seis tornillos rotos y dos perdidos
Un motor de estas características va sujeto al tren por ocho tornillos especiales, seis de ellos han aparecido rotos por causas que todavía se están investigando, y los dos restantes no han sido encontrados todavía, indican las mismas fuentes.
Metro, que restauró el servicio a las 23,35 horas, afirma que el protocolo de seguridad funcionó de manera correcta, que se activaron los servicios necesarios para la atención de los viajeros, y que para evitar cualquier otro percance, se están revisando todos los trenes. Por el momento, concluye, no se han encontrado desperfectos en ningún otro motor.
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UGT insiste a pesar del informe de la Policía: son averías no sabotajes
A pesar de que ha sido un informe de la Jefatura Superior de Policía de Madrid el que ha confirmado la existencia de una veintena de actos de "sabotaje" en diferentes trenes de Metro, el Comité de Empresa de Metro de Madrid ha amenazado con volver a concentrarse a modo de protesta si la Consejería de Transporte no pide "perdón" por culpar a alguno de los trabajadores. Contradiciendo el informe policial, el secretario general de UGT Metro, Teodoro Piñuela, insiste en que "lo que sucedió en la línea 5 de Metro fue una avería y no un sabotaje". En lo que parece más una motivación política que real, el representante sindical ha criticado la decisión de aumentar la seguridad con 100 vigilantes para evitar accidentes, algo que la Consejería dice que no es una medida contra los trabajadores, sino "por el bien de todos".
(Europa Press) El secretario general de UGT Metro, Teodoro Piñuela, informó de que a la concentración han asistido alrededor de 380 trabajadores de los 400 que forman la plantilla de los talleres de Canillejas. Ignorando el informe de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, declaró: "Queremos que la Consejería diga la verdad. Lo que sucedió en la línea 5 de metro fue una avería y no un sabotaje".
Piñuela, en su papel de dirigente sindical, aseguró que la "decente" calidad que presenta el Metro se debe al trabajo de la plantilla y en tono político afirmó que "el verdadero problema es que se han centrado en las ampliaciones y han abandonado las antiguas infraestructuras" para apostillar que "la política que pretende seguir la Consejería es escandalosa". Lo que de verdad parece que ha dolido al secretario de UGT es la decisión de la Consejería de Transporte de aumentar la seguridad con 100 vigilantes: "debería incluir 100 trabajadores a la plantilla".
Por la seguridad de todos
En este sentido, la consejera de Transportes e Infraestructuras, Elvira Rodríguez, ha afirmado que el refuerzo de seguridad para vigilar posibles sabotajes en el funcionamiento del Metro no es "una medida contra los trabajadores, sino todo lo contrario". La responsable regional dijo que "estamos haciendo todos los análisis posibles por el bien de todos, por el de los viajeros y su seguridad, el de los trabajadores, el de la empresa, y por la obligación que tenemos de dar un servicio público en condiciones".
Pocas horas después de la concentración convocada por el comité de empresa de Metro de Madrid para defenderse de las acusaciones de que las últimas averías sufridas por el suburbano sean intencionadas, Rodríguez dijo "no saber muy bien cómo interpretar" esta protesta, si bien opinó que se produce "en respuesta al incremento de las medidas de seguridad y para reivindicar que los trabajadores de Metro no sabotean el metro".
Así, dijo que los cien agentes de seguridad destinados desde el pasado lunes a vigilar posibles sabotajes en las cocheras de los trenes (que suponen, según dijo, "más de 1.000 horas de trabajo de seguridad nuevas") y la instalación de cámaras "van a controlar que no se hagan, dentro de lo que se pueda, determinadas actuaciones que producen desperfectos en los trenes y que, como ha dicho la Policía, eran debidas a actuaciones voluntarias de personas".
A pesar de que ha sido un informe de la Jefatura Superior de Policía de Madrid el que ha confirmado la existencia de una veintena de actos de "sabotaje" en diferentes trenes de Metro, el Comité de Empresa de Metro de Madrid ha amenazado con volver a concentrarse a modo de protesta si la Consejería de Transporte no pide "perdón" por culpar a alguno de los trabajadores. Contradiciendo el informe policial, el secretario general de UGT Metro, Teodoro Piñuela, insiste en que "lo que sucedió en la línea 5 de Metro fue una avería y no un sabotaje". En lo que parece más una motivación política que real, el representante sindical ha criticado la decisión de aumentar la seguridad con 100 vigilantes para evitar accidentes, algo que la Consejería dice que no es una medida contra los trabajadores, sino "por el bien de todos".
(Europa Press) El secretario general de UGT Metro, Teodoro Piñuela, informó de que a la concentración han asistido alrededor de 380 trabajadores de los 400 que forman la plantilla de los talleres de Canillejas. Ignorando el informe de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, declaró: "Queremos que la Consejería diga la verdad. Lo que sucedió en la línea 5 de metro fue una avería y no un sabotaje".
Piñuela, en su papel de dirigente sindical, aseguró que la "decente" calidad que presenta el Metro se debe al trabajo de la plantilla y en tono político afirmó que "el verdadero problema es que se han centrado en las ampliaciones y han abandonado las antiguas infraestructuras" para apostillar que "la política que pretende seguir la Consejería es escandalosa". Lo que de verdad parece que ha dolido al secretario de UGT es la decisión de la Consejería de Transporte de aumentar la seguridad con 100 vigilantes: "debería incluir 100 trabajadores a la plantilla".
Por la seguridad de todos
En este sentido, la consejera de Transportes e Infraestructuras, Elvira Rodríguez, ha afirmado que el refuerzo de seguridad para vigilar posibles sabotajes en el funcionamiento del Metro no es "una medida contra los trabajadores, sino todo lo contrario". La responsable regional dijo que "estamos haciendo todos los análisis posibles por el bien de todos, por el de los viajeros y su seguridad, el de los trabajadores, el de la empresa, y por la obligación que tenemos de dar un servicio público en condiciones".
Pocas horas después de la concentración convocada por el comité de empresa de Metro de Madrid para defenderse de las acusaciones de que las últimas averías sufridas por el suburbano sean intencionadas, Rodríguez dijo "no saber muy bien cómo interpretar" esta protesta, si bien opinó que se produce "en respuesta al incremento de las medidas de seguridad y para reivindicar que los trabajadores de Metro no sabotean el metro".
Así, dijo que los cien agentes de seguridad destinados desde el pasado lunes a vigilar posibles sabotajes en las cocheras de los trenes (que suponen, según dijo, "más de 1.000 horas de trabajo de seguridad nuevas") y la instalación de cámaras "van a controlar que no se hagan, dentro de lo que se pueda, determinadas actuaciones que producen desperfectos en los trenes y que, como ha dicho la Policía, eran debidas a actuaciones voluntarias de personas".
Un informe de la Policía confirma "sabotajes" en el metro de Madrid
20MINUTOS.ES / EUROPA PRESS. 14.03.2007
Ampliar fotoCable cortado presentado por Metro como prueba (COMUNIDAD DE MADRID) "Algún trabajador de Metro o de una contrata", posibles culpables.
A la Policía le constan 13 actos intencionados.
El informe habla de un posible "artefacto explosivo" en la estación de Tribunal.
La consejera de Transportes, Elvira Rodríguez, dice que los trabajadores de Metro "no son responsables".
Un informe de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, al que tuvo acceso Europa Press, confirma la existencia de al menos trece actos de "sabotaje" en diferentes trenes de Metro, realizados "en función de los conocimientos que debe poseer" el autor por "un trabajador que preste sus servicios en la empresa u otra contratada debidamente identificado".
El informe ya se ha remitido a la autoridad judicial, pero continúan las investigaciones.Este informe, de nueve páginas y firmado por el inspector jefe del Sector Móvil de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, Javier Cano Seijo, subraya que continúan las investigaciones sobre los hechos pero que ya se han remitido a la Autoridad judicial las diligencias instruidas hasta el pasado día 19 de febrero.
Asimismo, informa sobre la aparición el pasado día 20 de febrero de un posible "artefacto explosivo" en la estación de Metro de Tribunal, en la Línea 1. La detección de este objeto requirió la intervención de la Brigada Provincial de Información y del Grupo de Desactivación de Explosivos y NRBQ de esta brigada.
Los agentes descubrieron que el artefacto estaba compuesto "por tres tubos de plástico, cada uno de ellos con unas dimensiones de 20 cm de largo y 2 cm de diámetro", sellados por ambos extremos con espuma y de los cuales salía un cable "simulando una mecha de aproximadamente 20 centímetros de largo", pero "el interior estaba vacío".
Metro de Madrid interpuso el pasado 16 de febrero siete denuncias ante la policía por "daños intencionados" contra otros tantos trenes de la red que impidieron, en su momento, la normal puesta en funcionamiento de los coches.
Entre los días 12 y 26 de febrero
El informe recoge las denuncias presentadas por Metro respecto a desperfectos detectados los días 12, 13, 15, 16, 18, 19 y 26 de febrero. Revela que todos los sabotajes se han llevado a cabo en trenes de la serie 2000, que cuentan con seis cabinas susceptibles de manipulación, pero dado que se cambia alternativamente la cabina principal, que es la que tira del tren, las averías pueden detectarse días después de haberse producido el destrozo.
El informe policial apunta que las "averías intencionadas" que se han detectado son de tres tipos: unas causadas sobre el radio-teléfono, otras en las puertas con la introducción de "pegamento", que no requieren ningún conocimiento, y unas terceras que necesitan de información técnica previa.
Estos últimos son "sabotajes llevados a cabo sobre el denominado micro de hombre muerto", que se encuentra en el interior de un "pupitre" en la cabina de conducción, el cual no lleva ningún tipo de cerramiento que impida su apertura. Para llevar a cabo su corte requiere "conocerlo para distinguirlo del resto de cables, lo que hace presuponer que sea un trabajador debidamente acreditado y con conocimientos técnicos que presta su servicio en la empresa, o bien, otra persona a la que previamente se le haya instruido sobre las características del mismo".
Este micro es un dispositivo de la cabina de mando del tren que el conductor debe mantener apretado para el funcionamiento del convoy y que lo detiene cuando deja de ser accionado, por ejemplo, cuando el conductor del tren sufra un desmayo o un percance.
Acceso restringido
El informe de la Policía indica que el acceso al interior de los recintos, tanto para trabajadores como para visitantes, "se realiza previo paso por un control que llevan a cabo vigilantes de una empresa de seguridad".
"Una vez dentro del recinto, los trabajadores que han sido identificados se mueven sin ningún tipo de restricción, con plena libertad. Es importante determinar que el número de empleados que prestan su cometido en el interior de los trenes es muy numeroso, pues no sólo realizan trabajos los que pertenecen a Metro, sino también otras empresas contratadas (conductores, mantenimiento, limpieza, etc...) se mueven con plena libertad por todas las instalaciones", apunta el informe, que cuenta con el membrete del Ministerio del Interior.
Asimismo, indica que el acceso al interior de los trenes es "sencillo", para facilitar los trabajos que se efectúan en su interior. "Las cerraduras que tienen las cabinas no presentan ninguna dificultad para su apertura, no son de seguridad y se abren con una simple llave cuadrada fácil de adquirir en el mercado", por lo que no puede existir un "riguroso control, toda vez que se perdería efectividad y eficacia en el servicio que presta Metro".
Elvira Rodríguez niega la responsabilidad de los trabajadores
La consejera de Transportes, Elvira Rodríguez, dijo hoy que los trabajadores del Metro "no son responsables" de los incidentes ocurridos los últimos días en este servicio público y que las medidas de seguridad que se han reforzado "no van contra" los empleados, sino que "son buenas" para ellos.
La consejera, que fue tajante al afirmar que no sospecha de la actitud de los empleados de Metro, insistió en que contratar a cien personas más para vigilar los talleres, que representan más de mil horas de trabajo, y poner más cámaras de seguridad, son medidas "que desde luego, no van en contra de los trabajadores, sino todo lo contrario".
20MINUTOS.ES / EUROPA PRESS. 14.03.2007
Ampliar fotoCable cortado presentado por Metro como prueba (COMUNIDAD DE MADRID) "Algún trabajador de Metro o de una contrata", posibles culpables.
A la Policía le constan 13 actos intencionados.
El informe habla de un posible "artefacto explosivo" en la estación de Tribunal.
La consejera de Transportes, Elvira Rodríguez, dice que los trabajadores de Metro "no son responsables".
Un informe de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, al que tuvo acceso Europa Press, confirma la existencia de al menos trece actos de "sabotaje" en diferentes trenes de Metro, realizados "en función de los conocimientos que debe poseer" el autor por "un trabajador que preste sus servicios en la empresa u otra contratada debidamente identificado".
El informe ya se ha remitido a la autoridad judicial, pero continúan las investigaciones.Este informe, de nueve páginas y firmado por el inspector jefe del Sector Móvil de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, Javier Cano Seijo, subraya que continúan las investigaciones sobre los hechos pero que ya se han remitido a la Autoridad judicial las diligencias instruidas hasta el pasado día 19 de febrero.
Asimismo, informa sobre la aparición el pasado día 20 de febrero de un posible "artefacto explosivo" en la estación de Metro de Tribunal, en la Línea 1. La detección de este objeto requirió la intervención de la Brigada Provincial de Información y del Grupo de Desactivación de Explosivos y NRBQ de esta brigada.
Los agentes descubrieron que el artefacto estaba compuesto "por tres tubos de plástico, cada uno de ellos con unas dimensiones de 20 cm de largo y 2 cm de diámetro", sellados por ambos extremos con espuma y de los cuales salía un cable "simulando una mecha de aproximadamente 20 centímetros de largo", pero "el interior estaba vacío".
Metro de Madrid interpuso el pasado 16 de febrero siete denuncias ante la policía por "daños intencionados" contra otros tantos trenes de la red que impidieron, en su momento, la normal puesta en funcionamiento de los coches.
Entre los días 12 y 26 de febrero
El informe recoge las denuncias presentadas por Metro respecto a desperfectos detectados los días 12, 13, 15, 16, 18, 19 y 26 de febrero. Revela que todos los sabotajes se han llevado a cabo en trenes de la serie 2000, que cuentan con seis cabinas susceptibles de manipulación, pero dado que se cambia alternativamente la cabina principal, que es la que tira del tren, las averías pueden detectarse días después de haberse producido el destrozo.
El informe policial apunta que las "averías intencionadas" que se han detectado son de tres tipos: unas causadas sobre el radio-teléfono, otras en las puertas con la introducción de "pegamento", que no requieren ningún conocimiento, y unas terceras que necesitan de información técnica previa.
Estos últimos son "sabotajes llevados a cabo sobre el denominado micro de hombre muerto", que se encuentra en el interior de un "pupitre" en la cabina de conducción, el cual no lleva ningún tipo de cerramiento que impida su apertura. Para llevar a cabo su corte requiere "conocerlo para distinguirlo del resto de cables, lo que hace presuponer que sea un trabajador debidamente acreditado y con conocimientos técnicos que presta su servicio en la empresa, o bien, otra persona a la que previamente se le haya instruido sobre las características del mismo".
Este micro es un dispositivo de la cabina de mando del tren que el conductor debe mantener apretado para el funcionamiento del convoy y que lo detiene cuando deja de ser accionado, por ejemplo, cuando el conductor del tren sufra un desmayo o un percance.
Acceso restringido
El informe de la Policía indica que el acceso al interior de los recintos, tanto para trabajadores como para visitantes, "se realiza previo paso por un control que llevan a cabo vigilantes de una empresa de seguridad".
"Una vez dentro del recinto, los trabajadores que han sido identificados se mueven sin ningún tipo de restricción, con plena libertad. Es importante determinar que el número de empleados que prestan su cometido en el interior de los trenes es muy numeroso, pues no sólo realizan trabajos los que pertenecen a Metro, sino también otras empresas contratadas (conductores, mantenimiento, limpieza, etc...) se mueven con plena libertad por todas las instalaciones", apunta el informe, que cuenta con el membrete del Ministerio del Interior.
Asimismo, indica que el acceso al interior de los trenes es "sencillo", para facilitar los trabajos que se efectúan en su interior. "Las cerraduras que tienen las cabinas no presentan ninguna dificultad para su apertura, no son de seguridad y se abren con una simple llave cuadrada fácil de adquirir en el mercado", por lo que no puede existir un "riguroso control, toda vez que se perdería efectividad y eficacia en el servicio que presta Metro".
Elvira Rodríguez niega la responsabilidad de los trabajadores
La consejera de Transportes, Elvira Rodríguez, dijo hoy que los trabajadores del Metro "no son responsables" de los incidentes ocurridos los últimos días en este servicio público y que las medidas de seguridad que se han reforzado "no van contra" los empleados, sino que "son buenas" para ellos.
La consejera, que fue tajante al afirmar que no sospecha de la actitud de los empleados de Metro, insistió en que contratar a cien personas más para vigilar los talleres, que representan más de mil horas de trabajo, y poner más cámaras de seguridad, son medidas "que desde luego, no van en contra de los trabajadores, sino todo lo contrario".
Metro investiga la entrada de un particular a un convoy de la L6
20MINUTOS. 06.02.2007 Mañana de averías en Cercanías y metro
Fallaron los sistemas de señales pasadas las 9.00 horas.
Retrasos de hasta 10 minutos en las líneas C-7 y C-10.
Metro de Madrid ha abierto una investigación interna para aclarar quién ha permitido hoy el acceso de un particular -algo que está prohibido-, a un convoy de la L6 diez minutos después de que se solucionara una avería.
El fallo produjo la suspensión del servicio entre las 9.45 y las 9.53 horas entre las estaciones de Argüelles y Cuatro Caminos.
Las normas de la compañía impiden, por motivos de seguridad, el paso de cualquier persona a la cabina del conductor del metro sin previa autorización.
Para acceder a las cabinas de los trenes se requiere un permiso expreso de la Dirección de Operaciones.
Mañana de averías
Una avería registrada en el sistema de señales entre las estaciones de tren de Pozuelo y El Barrial-Centro Comercial provocó hoy retrasos de entre 5 y 15 minutos en el servicio de las líneas de Cercanías 10 (Villalba-Tres Cantos) y 7 (Príncipe Pío-Alcalá de Henares).
El fallo causó retrasos en la frecuencia de los trenes entre las estaciones de Metropolitano y ArgüellesLa incidencia se detectó a las 9.15 horas y motivó que los trenes que transitan por ese tramo se detuvieran esporádicamente y circularan a menor velocidad de la habitual. La avería fue solventada a las 10.50.
Suspensión entre Argüelles y Cuatro Caminos
Casi simultáneamente, entre las 9.20 y las 9.50 horas, ocurrió otra avería, también en el sistema informático que regula las señales, pero esta vez en la accidentada línea 6 de Metro de Madrid.
El fallo causó retrasos en la frecuencia de los trenes entre las estaciones de Metropolitano y Argüelles y también la suspensión del servicio entre Argüelles y Cuatro Caminos durante 15 minutos.
20MINUTOS. 06.02.2007 Mañana de averías en Cercanías y metro
Fallaron los sistemas de señales pasadas las 9.00 horas.
Retrasos de hasta 10 minutos en las líneas C-7 y C-10.
Metro de Madrid ha abierto una investigación interna para aclarar quién ha permitido hoy el acceso de un particular -algo que está prohibido-, a un convoy de la L6 diez minutos después de que se solucionara una avería.
El fallo produjo la suspensión del servicio entre las 9.45 y las 9.53 horas entre las estaciones de Argüelles y Cuatro Caminos.
Las normas de la compañía impiden, por motivos de seguridad, el paso de cualquier persona a la cabina del conductor del metro sin previa autorización.
Para acceder a las cabinas de los trenes se requiere un permiso expreso de la Dirección de Operaciones.
Mañana de averías
Una avería registrada en el sistema de señales entre las estaciones de tren de Pozuelo y El Barrial-Centro Comercial provocó hoy retrasos de entre 5 y 15 minutos en el servicio de las líneas de Cercanías 10 (Villalba-Tres Cantos) y 7 (Príncipe Pío-Alcalá de Henares).
El fallo causó retrasos en la frecuencia de los trenes entre las estaciones de Metropolitano y ArgüellesLa incidencia se detectó a las 9.15 horas y motivó que los trenes que transitan por ese tramo se detuvieran esporádicamente y circularan a menor velocidad de la habitual. La avería fue solventada a las 10.50.
Suspensión entre Argüelles y Cuatro Caminos
Casi simultáneamente, entre las 9.20 y las 9.50 horas, ocurrió otra avería, también en el sistema informático que regula las señales, pero esta vez en la accidentada línea 6 de Metro de Madrid.
El fallo causó retrasos en la frecuencia de los trenes entre las estaciones de Metropolitano y Argüelles y también la suspensión del servicio entre Argüelles y Cuatro Caminos durante 15 minutos.