Hola,
¡Qué barbaridad! ¡que montón de mensajes nuevos en esta cadena del foro! es bueno que haya páginas y páginas y que se hable del tema. Ahora bien, yo hubiese preferido hablar antes de todo esto y antes de que se montase un referendum de estos estilo "Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como". Creo que hubiese sido lo mejor, hablarlo antes, discutirlo, darse cuenta de que no era el momento ni la forma y de que eso de gastarse 4 millones de euros tampoco iba a ser muy popular. De haber sido así las cosas hubiesen sido diferentes. Ah, y un aspecto importante, eso de que oficialmente se apostase por una de las opciones, fuese cual fuese, tampoco ha estado bien. Si apuestas por la democracia participativa, has de hacerlo con todas las consecuencias y por tanto me parece que tras proponer las opciones hay que dar oficialmente un paso atrás y quedarse luego con la que la gente elija, que de todas formas la cosa quedó en unos 20 mil votos para el boulevard y 15 mil para la rambla... tampoco hay mucha diferencia pensando en que no votó nada más que el 10-12% del censo (y eso que se ha dado casi una semana para votar, que si llega a darse solamente el domingo no vota nadie). Igual se habría llevado un susto más de uno y de haberse votado en masa, la opción rambla habría ganado a la otra.
En definitiva, creo que la gente, como comentaba Marçal por ahí también, ha pasado de todo y ha pasado de todo porque no le interesa el tema tal y como se ha propuesto, con dos opciones prefabricadas que son exactamente lo mismo que solamente preguntaba si se quería el tranvía por el centro o a los lados de una rambla. La gente lo que quiere no son 2 opciones calcadas,
la gente pide a gritos la "opción D", D de Diagonal, D de decidir... ¿Por qué no preguntar si se quería el tranvía escorado a una banda como lo está ahora en el tramo de Zona Universitaria a Francesc Macià? ¿por qué no preguntar si se quiere compartir el carril del tranvía con servicios de bus exprés que paren en las mismas paradas del tranvía y así se aprovecharía más esa infraestructura? ¿por qué no preguntar...? en fin, que hay mucho que hablar, mucho que preguntarle a la gente y muchísimo que concretar para ponerle al tema un plazo, dotarlo de ese halo de "asunto emergencia nacional" y dar simplemente 2 opciones calcadas.
Tal y como se han desarrollado las cosas, este referendum ha sido un fracaso total y absoluto en todos los aspectos. Ha sido un fracaso estrepitoso para sus valedores porque han obtenido una derrota sin paliativos y ya va siendo hora de que se dejen de excusas y empiecen a reconocerlo. Pero un fracaso clarísimo, una derrota pura y dura. Reconózcanlo señores de una vez. Y además en todos los aspectos: políticamente, en cuestiones de democracia participativa, en cuestiones de premura de tiempo, en cuestión de argumentos... en fin, un fracaso detrás de otro. Lo despreciable del caso es además, que todos los demás, los que de verdad defendemos el transporte público, nos hemos visto arrastrados por este fracaso y por estas prisas que les han entrado a toda esta panda por el referendum para que únicamente se uniesen las redes del tranvía a que lo próximo que se vaya a realizar en la Diagonal tarde mucho, pero que mucho tiempo.
Pero ojo, no nos equivoquemos, ellos y sólo ellos, nadie más, son los responsables de este fracaso estrepitoso y de este retroceso. Repito, este fracaso tiene unos culpables y tiene unos claros perdedores y derrotados. Nos han arrastrado a los demás en su derrota y nos han hecho perder a todos un poquito, porque lo que se derivará de esta pantomima de referendum es todo por su culpa, pero los claros derrotados han sido los valedores de este referendum, cada uno por sus diferentes intereses mezquinos, cada uno por sus poco claros motivos y pretensiones.
Unos por la oportunidad política y por tratar de presentarles algo a la ciudadanía antes de las próximas elecciones municipales, JJOO de invierno aparte, ya que en cuestión de transporte sus logros más laureados han sido el cambiar el diseño de los semáforos y el poner las parrillas de las motos en las calles de la ciudad incitando a maniobras ilegales de zigzagueo que hacen que el motorista esté en peligro en cada semáforo de Barcelona por proponerle implícitamente el no cumplir con la norma de dejar 1,5 metros entre él y el resto de vehículos a los que se tiene que "pirulear" para ponerse el primero en la parrilla.
Otros, como las empresas en cuestión que se beneficiarían de la unión de ambas redes del tranvía, pagando y sufragando una campaña y apoyando un referendum en el que ni creen, ni les importa ni muchísimo menos lo que al final salga elegido, puesto que ya tienen la casi absoluta certeza de que haya salido la opción que haya salido el tranvía se unirá, sea con la opción A, la B, la C o la que sea. Habrá que esperar un tiempo no muy prolongado a que la gente olvide estas cositas... el terremoto de Haití ya está en el olvido, por ejemplo y del de Chile ¿quién se acuerda? ¿alguien habla ya del terrible accidente de Spanair o del caos aéreo del Prat aquel verano? (...) la gente lo olvida todo muy deprisa. Después cada partido instruirá a sus voceros y medios de comunicación controlados de turno para que nadie diga nada sobre el tema, se inventarán algún subterfugio raro para hacerle creer al público que han cambiado en elgo su propuesta y que ahora sí que han sido escuchados todos, por supuesto ya no harán más referendums para no cosechar opiniones contrarias, se reunirán mil veces con asociaciones de vecinos y demás a quienes luego no harán ni caso y dirán que esta vez sí que se ha logrado el consenso. El resultado será que harán la unión del tranvía como les dé la gana, que era lo que ya iban a hacer ahora, solamente que les ha salido el tiro por la culata por la soberbia, las prisas y la opción C. ¿No tienen mayoría en el Ayuntamiento entre IC-V y el PSC? pues que hubiesen dicho que no a la C y listos, aunque puede que para estas cositas necesitasen más votos. Mayor razón aún para haber consensuado algo entre partidos por los pasillos y de puertas para adentro antes de meter la pata en vivo y en directo. Las empresas en cambio, como saben que se unirá el tranvía y que es cuestión de esperar un tiempo más por la icompetencia política endémica que tenemos, lo que estarán haciendo es posicionarse entre ellas a codazos para tratar de llevarse algo más que la de al lado. De las "ilegalidades legales" ya se encargarán los políticos dentro de nada. Lo malo es que hay elecciones a la vuelta de la esquina.
Y luego hay otros, los de las oenegés pseudo-ecologistas del pdf & el powerpoint, también llamados "estudios" en otros círculos de la intimidad, que la verdad, no se sabe a qué juegan, ya que o bien tienen intereses reales con alguno de los entes anteriormente citados (políticos y empresas) o bien son tan ingenuos que son utilizados a voluntad por unos y otros que se aprovechan de su defensa radical y visceral de una filosofía que ha otorgado un papel preponderante a medios de transporte como lo son el tranvía, la bicileta, el bus urbano... enfrentándolos a medios no contaminantes de alta capacidad de transporte de personas como lo son las cercanías y el metro. Enfrentando a los ciudadanos entre sí y crispando los ánismos como si no se pudieran complementar los diferentes medios existentes se llamen como se llamen en el único beneficio de la sociedad. Yo personalmente esta política de base que tienen y esta filosofía de enfrentamiento y de apoyo a unos medios de transporte frente a otros, no la comparto.
No obstante, no creo que esa oenegé sobre ni sea negativa ni quiero creer que tenga intereses oscuros... creo muy al contrario que son muy necesarios y que han de estar ahí velando por el transporte público como lo han estado haciendo hasta ahora. Eso sí, con humildad, sin sentirse como el ombligo del mundo, sin mirar a nadie por encima del hombro como están haciendo cada vez más a menudo. Simplemente han de estar ahí y realizar su trabajo. Es decir, como esa oenegé que se inició con ese fin y que tuvo esos primeros 10 años existosos y que tanto prestigio le dieron. Un prestigio que con actitudes radicalizadas y con formas de actuar y declaraciones como las actuales, a la larga y desgraciadamente podría perder. Yo desde luego no lo querría y de verdad me entristece tener que estar diciendo estas palabras.
Todo este debate que estamos tenidno aquí está muy bien, pero hay algunos que deberían reconocer sin ningún tipo de "peros" ni de añadiduras ni de excusa alguna que las cosas se han hecho mal y que por eso se ha perdido, no porque nadie haya creado un hilo de mensajes en un foro donde todo el mundo pueda opinar y tampoco porque se haya creado una herramienta con la que ofrecerle a la gente que tiene algo que decir una vía para poder decirlo. Eso jamás puede ser esgrimido como una causa para perder una votación como la que se perdió. El fracaso ha sido total y absoluto. Rotundo. Y no caben excusas más que, esta vez sí, mirarse por un momento el ombligo y buscar ahí dentro responsabilidades.
Mi punto de vista es claro y siempre ha sido el mismo, conocido de todos además, pero para refrescarles la memoria a muchos, recuerdo que lo que yo creo es que entre el transporte público y el privado, hemos de apostar siempre por el transporte público, es más sensato, es más sostenible, es más cómodo, es más barato.... y hemos de entender y saber ver que existen a nuestro alrededor varios tipos de medios de transporte público y que cada uno de esos diferentes medios de transporte tiene un ámbito de aplicación distinto, ofrece un determinado servicio y no otro y no se puede pretender sustituir uno por otro no compatible o pretender que uno solo sea el encargado de dar un correcto servicio para todos los tipos de movimiento. Los medios de que disponemos son compatibles y el hecho de que coexistan entre sí debe ser visto y considerado como normal. Creo que la filosofía que tienen algunos de defender y apostar únicamente por medios como el autobús o el tranvía urbano que deberían ser considerados como secundarios o de apoyo a los principales, en lugar de apostar fuerte en primer lugar por medios básicos y esenciales de gran capacidad de transporte de personas y no contaminantes al funcionar con energía eléctrica como lo son las cercanías y el servicio de metro, es algo completamente equivocado de raiz y constituye una filosofía errónea. No es lo mismo el considerar para su estudio la movilidad de una ciudad media europea en sí misma y entendida como una unidad de análisis y el comparar o extrapolar eso mismo a un área metropolitana como la de Barcelona que tiene ahora mismo entre 3 y 4 millones de personas y que en el futuro tendrá entre 5 y 6 millones de habitantes.
La base de los movimientos en Barcelona y región metropolitana no puede ser nunca ni lo será el tranvía y el bus, sino una red ferroviaria potente, compleja, bien mallada y que asegure el abastecimiento rápido y eficaz tanto en el núcleo central que es Barcelona, como en las ciudades de su entorno y alrededores. Y en este punto lo que hemos de detectar es cuáles son y dónde están los corredores urbanos más eficaces y utilizados por los ciudadanos para efectuar esos movimientos. En este punto la Diagonal es una de esas arterias principales que permiten desplazarse desde casi cualquier punto del Llobregat al Besós y Maresme, a la par que facilita a partir de Glòries la entrada/salida al vallés y Cataluña central. Por tanto y si bajo semejante eje viario saturado de vehículos privados no se sabe ver que se precisa un túnel subterráneo de gran capacidad y de al menos 4 vías (por no decir 6) que nos prepare el futuro de esos 6 millones de personas que vamos a tener dentro de nada, lo que se estará haciendo es actuar de una manera irresponsable en cuanto al transporte metropolitano se refiere. Si pretendemos que toda esa demanda de paso la absorva un tranvía en superficie que únicamente debería destinarse al transporte local y de corta distancia, estaremos actuando indebidamente. Y si nos pensamos que una línea de metro que pasa por otro lado y cuyo trazado discurre muy lejos de allí nos va a solucionar el problema, seguiremos estando muy pero que muy equivocados.
Por todo ello yo veo muy positiva la presencia de organismos, oenegés y demás que defiendan el transporte y que en momentos puntuales hagan presentaciones, alegaciones y pdf's, powerpoint's y demás para proteger al usuario y ciudadano de los desvaríos políticos existentes. Es el caso de la propuesta de ampliación de la L3 hacia el Baix Llobregat, es el caso de la demanda de la construcción de accesos ferroviarios coherentes con la época en que estamos y solicitud de acometer ya la cuadruplicación de vías en las entradas a Barcelona, es el caso de la petición para que el tranvía recorra Laureà Miró todo seguido en Esplugues, es el caso de la petición de ampliación de la red tranviaria hacia Sant Vicenç dels Horts... correcto, puntualmente, cada una de estas demandas y muchas más son ideales y todo el mundo debemos reconocerlo y reconocer esa labor ingente y constante que se realiza. Pero con lo que no se puede estar de acuerdo, al menos yo no lo estoy, es con las cosas o aspectos que están equivocados de raíz, que nadie comparte, que no beneficia a la gente y que se propugnan desde ciertos sectores como filosofía única en la que basarse para promover el transporte en Barcelona y región metropolitana. No, el tranvía y el bus son necesarios y muy útiles pero NO deben ser considerados como los medios de transporte principales y en los que la movilidad de Barcelona y área metropolitana debe basarse para asegurar los movimientos de los cerca de 4 millones de personas que ahora mismo tenemos porque eso es de concepto y de raíz una idea equivocada y errónea que cualquier estudio, análisis imparcial, etc. corroborará. Y NO, tampoco es correcto el dejar de invertir en cercanías y metro, especialmente en nuevas líneas e infraestructuras argumentando que ya hay mucho y que nos sobra porque precisamente estos medios son los que han de ser considerados como los principales para un área metropolitana del tamaño y dimensiones de la nuestra, tanto en superficie a cubrir como en población.
La idea y filosofía correctas son, en definitiva, justo las contrarias: cercanías y metro deben ser entendidas y reconocidas como las redes principales para el transporte y autobuses urbanos e interurbanos así como tranvías deben ser entendidos y asumidos como medios muy interesantes y accesorios a la red principal pero secundarios en la tarea del transporte y la movilidad. Y esto es algo que deben ver y reconocer quienes aún no lo ven ni reconocen, porque de seguir obcecados en su error, este de la Diagonal con la opción C como ganadora no va a ser el último varapalo que se van a llevar.
Los tranvías se han de unir y al final se unirán, pero chicos, no pasa nada porque os espereis un poquito, se construya antes una alternativa y alivio más que deseable para la red de cercanías bajo la Diagonal, se construyan los ramales que unan todo esto a la red existente y todo comience a funcionar debidamente viendo los verdaderos efectos que tienen las obras con cabeza y con coherencia y lógica. Así sí se eliminarán vehículos privados, que al final supongo que es de lo que se trata, no de que todo esté lleno de tranvías y carril bici, sino de que haya los menos vehículos privados posibles. Y entonces, cuando se eliminen esos vehículos privados, es cuando habrá llegado el momento de restringir el paso de los mismos por la superficie, eliminar carriles, poner peajes urbanos incluso, si así se tercia, unir las redes de tranvía, reurbanizar dicha superficie, etc. Lo que hay que entender es que en una relación cronológica coherente, lo que primero se hace es el túnel, la alternativa, y luego se empantana todo y se reurbaniza la superficie uniendo los tranvías. Yo no digo que eso le tenga que gustar a nadie ni que particularmente a los radicales tranviarios les guste, lo que digo es que guste o no, así debe ser, así se debe hacer y así se debe reconocer. Y porque algunos no sepan ver que hay más elementos aparte del tranvía a nuestro alcance, NO se deben decir falsedades y estupideces completamente inciertas y nauseabunadas como que un túnel bajo la avenida Diagonal es muy caro, es imposible técnicamente porque hay un colector, que no se puede hacer porque es que resulta que cruza varias líneas de metro, etc. Cuando resulta que la L9/L10 es mucho más larga, mucho más profunda, mucho más cara, cruza muchas más líneas de metro y colectores urbanos, tendidos eléctricos y demás, que por otro lado es de lo que se trata, de cruzarse con cuantas más líneas de metro o cercanías mejor y crear así intercambiadores útiles, ¡faltaría más que un túnel bajo Diagonal no se cruzase con ninguna línea de metro!
Por lo tanto y termino ya, este referendum ha sido un fracaso para algunos, en efecto, pero la culpa no la ha tenido nadie más que ellos mismos. Unos por unos motivos y otros por otros. Y que le quede bien clarito a todo el mundo que quienes estamos aquí o en cualquier otra parte no estamos a favor del coche, no estamos a favor del cemento y no estamos a favor de nada que no sea el transporte público. Nosotros sí que estamos a favor del transporte público, por eso venimos en este foro desde hace más de 5 años ya proponiendo esa opción D, para que todo aquel que tenga algo que decir y proponer, lo diga y lo proponga sin que venga nadie detrás y cuando vea que no salen según qué medios de transporte propugnados por ellos (tranvía y bus), tilde la propuesta de imposible técnicamente, mala... y desacredite a quien la haga. Aquí todos valemos lo mismo y la opción D es la que defendemos. Al que le guste bien, al que no... que sepa que la opción C ha vencido y que en el futuro muchas más serán las opciones C que vencerán.
A la gente y a su opción D hay que escucharla porque por muchos tranvías que se le impongan, si sus tiempos de viaje no le convencen, al final optará por otras combinaciones y por supuesto por el coche. Y como se le quite el coche y se le ahogue en tranvías que tratan de hacer de metros o peor aún, de cercanías, tiempo al tiempo si así se hiciesen las cosas en plan imposición, que nuevamente los radicales verían cómo los tranvías desaparecen de la ciudad de Barcelona por haber sido erróneamente concebidos y colocados con una pésima filosofía general.
Mientras tanto no tenemos cercanías, vimos con las obras del AVE las gravísimas carencias que surgían con nada y no nos damos cuenta de que tenemos la opción ahí mismo y ahí delante de nuestras narices para solucionarlo. Pero no hacemos nada...
Y así nos luce el pelo
Saludos,
Sergio