Fran-Ikarus wrote:2 horas son un nada despreciable 25% de las 8 horas de tiempo de "vida no laboral" que nos quedan cada día (descontando, de las 24 horas del día, 8 horas de dormir y otras 8 horas de trabajar, que, aunque en una mayoría de casos no se cumplan con tamaña exactitud, como ejemplo sirve)
Entenderás, supongo, que las circunstancias de cada ciudadano son propias e intransferibles, y que no todos los que se encontrasen en la tesitura de elegir entre emplear como tiempo de viaje 0,5 y 2 horas de esas 8 restantes, optarían por lo segundo de manera indefinida.
Y no me ha quedado claro si son 2 horas sumando ida y vuelta, o bien 2 horas para cada trayecto, pero si fuese lo segundo, elegir entre emplear 1 y 4 horas de las 8, pues... eso... Díselo a quienes tienen familia, y en especial hijos que van y salen de la escuela, etc.
Hace tres semanas me chafaron un lateral del coche y aprovechando la situación, he probado todas las combinaciones que tengo desde mi casa de Madrid (Torrelodones) hasta el trabajo y viceversa aprovechando que tengo el autobús urbano delante de casa.
IDA 1:
Bus Urbano L-1 (18 minutos) + 5 de espera + Tren Torrelodones-Nuevos Ministerios (35 min.) + 20 minutos andando = 1 hora 18 minutos
IDA 2:
10 minutos andando + Bus 613 (30 minutos) + Metro L-6 Moncloa-República Argentina (16 min.) + 15 minutos andando = 1 hora 11 minutos
Problema: Horarios del autobús 613 (1 cada hora). Para llegar con seguridad implica que llegue al trabajo casi una hora antes.
Las vueltas se eternizan por los horarios. Coger el tren de la C-8 puede implicar esperas de 20-25 minutos si no vas cuadriculado. El autobús 613 más de lo mismo (frecuencia de 1 hora) y a la vuelta me deja a 20 minutos andando de casa. Si opto por otros con mejor frecuencia, me dejan más lejos y dependo del urbano L-1 que pasa cada media hora, por lo que más de lo mismo.
En coche son 30 minutos de reloj.
Pero sí, me he dado cuenta de la cuestión económica. Cuando compré el coche me costaba menos de 6 euros la I/V. Ahora son 9 euros largos. Mas todos los gastos que, con los recortes, uno le duelen cada vez que vienen, como son revisiones, ruedas (ahora mismo me toca aflojar 800 euros y me escuecen porque tengo que hacer números)... Todo esto hace que muchos que nos podíamos permitir comodidad ahora tengamos que prescindir de ella, aunque implique perder una media de 2 a 3 horas más de nuestro tiempo libre. Y algunos dirán que por qué me fui a vivir ahí... y la respuesta es porque era el único sitio donde podía permitirme una vivienda de mi gusto a un precio menos desorbitado, porque millones de personas (no los cuatro constructores) eran felices con lo que sacaban de sus casas vendiendo y comprando. Y otros dirán que me la venda y me vaya a un piso al centro... y yo respongo que odio el ruido y la contaminación y que por eso vivo medio en el monte y que si me vendo la casa, gracias a los mismos millones de personas que disfrutaron de la burbuja perderé los ahorros de los 9 años que llevo trabajando y que invertí allí, sin pensar en revender, sólo en comprar la casa que me gustaba y en la que me sentía feliz haciéndola día a día.
A veces los anti-coche hablan por hablar. Yo soy defensor del transporte público, pero también de la comodidad. En TODAS las estaciones debería haber accesos fáciles y aparcamientos disuasorios para poder dejar los coches, porque la realidad es que no todos viven de forma accesible al transporte público y ese es el mundo en el que vivimos, no la utopía de algunos que arrasarían con todo porque se conforman en vivir en una casa vieja en el centro y en ir a comprar al colmado de la esquina. A mi también me cansa ya de oir este tipo de comentarios antitodo.