Guigui wrote:Cal que qualsevol servei es disfressi de carnestoltes? En aquest país és impossible fer res pel bé comú sense que els responsables de torn es pengin la medalla? La gent és tan estúpida que cal que un servei determinat necessiti coloraines en lloc de donar la informació habitual: origen, destinació, trajecte, horari?
Ja posats, en lloc de revisors podrien posar-hi mosses hawaiianes que ballin l'hula-hula i pengin un collar de flors a tot viatger que dugui el bitllet validat.
Esto es el resultado del fracaso de la "red ferroviaria" ... en lugar de ser una red sofisticada que adecua el servicio progresivamente a todas las regiones, hay que tener metros, lanzaderas, Sunrails con sus pitos y flautas. Es la mentalidad de adecuar el servicio "competitivo" a exprimir al máximo los derroteros que dan de si, mientras que el resto de trayectos van directamente al viajero cautivo.
Si nos imaginamos un huerto, estamos echando kilos de abono sobre los cuatro limoneros que dan limones, mientras que los cincuenta que no estaban tan bien los dejamos que se pudran, en lugar de cuidar todo el huerto para que tambien los arboles malos puedan dar frutos, y que tengamos un huerto que en su totalidad de mucho más jugo.
Cuando una red ferroviaria se va deconstruyendo, lo que empieza a pasar es que se potencian aquellas partes que van bien, y se deja morir aquellas partes que son más suplementarias, sin tener en cuenta que estas líneas ahora potenciadas vivían de que hubiera un todo.
Cuando en los años 50 se comienzan a suprimir líneas de tranvía en Barcelona, lo que empieza a ocurrir es que se potencian aquellos derroteros importantes como Collblanc, Gran Via, el 65 a Z. Universitaria, el tranvía del Barrio Besòs, y finalmente el 49 y 51 a Horta y Via Julia. Y se fue empeorando o suprimiendo el servicio en líneas secundarias como Circunvalación, tranvía de Badalona, el 64 y el 66 y el trazado por Paral·lel. En lugar de modernizar la red, se fueron suprimiendo tramos que "sobraban" y finalmente todo el sistema.
Lo mismo nos estamos encontrando con la red ferroviaria Española, donde cada vez se reduce o suprime el servicio en más líneas "secundarias", en lugar de fomentar una red diseñada a ofrecer la máxima conectividad y conveniencia, con variedad de servicios que permitan variedad de combinaciones hacia todas las direcciones posibles. En lugar de esto, potenciamos los derroteros que unan los principales urbanos y que en lugar de cohesionar la región lo que hacen es desangrar las regiones que no sean urbanas, al quedar perjudicada la movilidad de estas regiones.
Y como en Catalunya no somos menos, ya estamos empezando con estas tonterías. No fuera a ser que tuvieramos una red amplia y coherente, que sea un transporte atractivo para todas las regiones que enlaza, y no solo aquellas donde podamos enlatar un montón de Guiris en una 447.
Necesitamos menos EE.UU. y más Suiza en la gestión del ferrocarril.