Pujo el tema per posar una carta d'un lector de
La Vanguardia , relacionada amb les validacions de les T-10:
De interés para usuarios de TMB
19/03/2007 | Actualizada a las 13:00h
J. RAMON PETIT RUIZAGUIRRE, Barcelona | Recientemente la tarjeta T10 que presenté al revisor del metro fue considerada no válida. Sin embargo, yo no me había colado: el problema había sido de las maquinitas de validación o de algún defecto de la tarjeta.
Según el revisor la última validación era del día anterior: dos validaciones en la misma hora y minuto (la máxima precisión que alcanzan). Yo sabía que esto era incorrecto porque iba solo como siempre cuando regreso del trabajo. Y esto según el registro magnético, porque en cambio sólo figura una validación impresa, lo cual es muy improbable. ¿Por qué no se imprimirían las dos validaciones si lo normal es que se usase la misma máquina?.
De manera que algo había ido mal ese día o el día anterior, o ese día a consecuencia de algo que pasó el día anterior. El caso es que la tarjeta tenía saldo y la puerta se abrió. Pero esta gente no se para en bardas ni se molesta en examinar sutilezas, este tipo de cosas se han simplificado hoy en día gracias a las máquinas.
Me pusieron una multa, alegué por escrito y mi alegación fue desestimada con un modelo normalizado que tienen para estos casos. Me amenazan con denunciarme ante la autoridad competente y con una multa de hasta 600€ si no les pago 40€ ahora. Pura coacción para que uno olvide sus derechos más elementales: hasta pretenden que pague una multa por un problema suyo.
Está claro que su razonamiento es: como hay mucha gente que se cuela vamos a pasar por alto que los inocentes también existen. Los usuarios no deberíamos aceptar que los funcionarios de TMB nos puedan pedir el billete hasta que no nos den la posibilidad de demostrar nuestra honradez.
Con TMB uno puede ser tan honrado como quiera pero no tendrá ninguna oportunidad de demostrarlo. En la tarjeta de transporte no se registra ni el segundo ni la máquina concreta en que se valida. ¿Por qué será?. Si alguna de estas máquinas no funciona correctamente (y los usuarios del metro sabemos mejor que nadie que todas las máquinas son susceptibles de funcionar incorrectamente) el cliente está expuesto a que lo consideren un saltador de vallas por simple fundamentación tecnológica: lo dicen las máquinas y nunca se equivocan.
Y también procuran que no puedan revelar otra verdad: que a veces fallan. Si no tenemos unas garantías mínimas y en tanto no las tengamos ellos tampoco deberían tener derecho a exigirnos presentar los billetes a los revisores.
