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Foment del Treball denuncia que Catalunya ha recibido un 28% menos de inversión que Madrid en los últimos 11 años
Juan Rosell exige al Gobierno que publique las balanzas fiscales de las comunidades | Catalunya ha recibido una media de 280 euros por habitante en inversiones, una cifra que aumenta a 389 en el caso de la Comunidad de Madrid y que se sitúa en 310 euros de media en España | El presidente de la patronal catalana reconoce que los empresarios deben hacer autocrítica porque "nos hemos fiado demasiado" de los diferentes gobiernos españoles
Barcelona. (EFE).- Catalunya ha recibido un 28% menos de inversión del Estado que Madrid entre los años 1997 y 2007, y quien diga lo contrario "miente", ha afirmado hoy el presidente de la patronal catalana Foment del Traball, Juan Rosell.
En un tono contundente y directo, Rosell ha efectuado estas aseveraciones en una concurrida rueda de prensa celebrada en la sede de la patronal en Barcelona y en la que ha reclamado, "por pura democracia del siglo XXI", que el Gobierno publique las balanzas fiscales de las comunidades autónomas.
El dirigente empresarial ha anunciado que su organización rebatirá a partir de ahora en todas partes y de forma "pedagógica" las "agresiones verbales y escritas" que recibe Catalunya respecto a las inversiones. "El Estado -ha argumentado- debe explicar su gasto con luz y taquígrafos" a las comunidades, por lo que ha considerado que es "absolutamente necesaria" la publicación de las balanzas fiscales.
Según los datos facilitados por Rosell, basados en los Presupuestos Generales del Estado, entre los años 1997 y 2007 Catalunya ha recibido una media de 280 euros por habitante en inversiones, una cifra que aumenta a 389 en el caso de la Comunidad de Madrid y que se sitúa en 310 euros de media en España.
Estas cifras suponen que uno de cada tres años no se ha contabilizado en Catalunya ninguna inversión del Estado con respecto a la media española, un periodo de tiempo que se sitúa en uno de cada cinco años cuando se analizan las inversiones liquidadas por el Ministerio de Fomento entre los años 1991 y 2006.
Rosell ha remarcado que "no podemos seguir así" y ha acusado a la 'tecnoestructura' del Estado de la situación de las inversiones en Catalunya, que "no son lo que debieran". Ha reconocido que los empresarios deben hacer autocrítica porque "nos hemos fiado demasiado" de los diferentes gobiernos españoles de los últimos años y que a partir de ahora esta patronal hará un seguimiento "puntualísimo" de las inversiones estatales previstas y las liquidadas, así como de su relación con la aportación de Catalunya al Estado.
Preguntado si coincide con las declaraciones del presidente de la Generalitat realizadas ayer en Madrid sobre el desapego que los ciudadanos pueden sentir hacia el Estado por esta situación, el empresario ha dicho que "nos sentimos cada vez más incómodos" y que la situación actual "es crítica".
Si continúan los insultos que recibe Catalunya, Juan Rosell no ha descartado una "explosión social", aunque ha abogado en varias ocasiones por hacer pedagogía con los políticos del resto de España que no creen que esta comunidad reciba menos que la media española.
Los Presupuestos Generales del Estado para 2008 y el Estatut de Catalunya garantizan inversiones futuras, en su opinión, pero "habrá que ver la liquidación" de las mismas. Ha abogado por acercar la gestión y el poder de decisión de las infraestructuras "al problema" y, a su juicio, el consorcio para la gestión de las grandes infraestructuras debería estar en Catalunya, aunque con la participación del Ministerio de Fomento.
También ha recordado que el pasado mes de junio él ya advirtió que técnicamente el AVE no podía llegar en diciembre de este año, tras hablar con los responsables de la empresa que realiza las obras y que la ministra de Fomento le criticó estas declaraciones cuando unos meses después se ha visto que sus opiniones estaban basadas en la realidad.
El perjuicio causado por el corte de tres líneas de tren a los trabajadores y a las empresas catalanas es difícil de calcular, según Rosell, que ha valorado como "una auténtica catástrofe" esta situación, "que se podía haber previsto y evitado".