Subte de Buenos Aires
Posted: Friday 08/04/2011 14:55
http://www.clarin.com/ciudades/construc ... 54398.html Contiene video
La construcción del subte, 30 metros bajo tierra
08/04/11 - 08:11 Clarín.com accedió a la obra para extender la línea A. Cómo se trabaja en lo profundo de la ciudad.
Con el riesgo latente de equivocarse, se podría afirmar que al urbanita no le es fácil admirar su ciudad. Lo cotidiano muchas veces se torna vulgar y sin gracia. En el caso del subte, la forma en la que se viaja (apretados, acalorados, apurados y más) tapa cualquier posibilidad de mirar en ello algo bueno, más allá del esquive de tránsito.
Sin embargo, hay cosas para admirar. Por ejemplo, la ingeniería de una megaconstrucción a 30 metros bajo tierra ya merece, por lo menos, un poco de respeto. Quizás todo este palabrerío no le cabe a muchos, pero al porteño común le calza perfectamente, reiteramos, con el riesgo de equivocarse.
Clarín.com pudo acceder a la construcción de la obra bajo tierra (Ver video) de la extensión de la línea A, en la estación Nazca y comprobó que acceder a un lugar tan extraño y común a la vez -cotidiano y distante-, genera cierta fascinación.
Abajo, en la construcción del túnel, vacío, enorme, el paisaje devuelve una visión distinta del subterráneo. El calor es más pegajoso, el ruido de las máquinas molesta y la poca luz cansa la vista. En realidad, no tan distinto a una estación de subte de las que se conoce, pero es probable que para el ciudadano de a pie pueda resultar una experiencia rara. Para el obrero, en cambio, sólo un día más en la oficina.
“La metodología constructiva tiene distintas etapas. Por un lado la excavación propiamente dicha. Sobre ella se hace un revestimiento de hormigón proyectado, que tiene alta resistencia inicial y da una seguridad estructural al frente de trabajo para proteger a los operarios y a las máquinas”, explicó Marcelo Canedo Peró, ingeniero y director de obra de la prolongación de la línea A.
Y siguió: “Sobre ese revestimiento primario se proyecta una membrana, la cual crea una aislación para que cuando liberemos la napa, que hoy está deprimida, el agua prácticamente no entre”.
En diálogo con Clarín.com, las palabras del ingeniero develaron otra sorpresa: “La tierra que tiene Buenos Aires es excelente, muy dura, un suelo que se sostiene prácticamente por sí solo”. “Muchos europeos o canadienses que vienen no pueden creer el tipo de suelo que tenemos, es ideal para construir subterráneos. Es una tosca muy resistente y bastante homogénea, lo permite trabajar con bastante seguridad”, explicó Canedo Peró.
Por lo que se ve, hombres y máquinas se complementan a la perfección para que el túnel crezca. Deben hacerlo así, con cuidado, es un trabajo peligroso. “Son obras de una exposición pública enorme, cualquier error que podamos tener nosotros en el frente de trabajo se entera toda la ciudad”, dijo en ese sentido el director.
Según el ingeniero, el mayor desafío es “tratar de que los vecinos y automovilistas se enteren lo menos posible, pero siempre termina impactando”. Según contó, desde el inicio de las obras en el 2004 no encontraron nada desde el punto de vista arqueológico ni paleontológico. “En caso de encontrar algo la contratista y nosotros tenemos la obligación de dar aviso a las autoridades competentes”, explicó.
En este tipo de obras se podría imaginar un encuentro con animales en la excavación, pero esto no existe. “Lo que puede haber es intrusión ratas y demás. Pero yo tengo muchos años en este tipo de obras y no se ven: hay mucho ruido, mucho movimiento. Seguramente después, en el futuro, va a haber”, explicó.
Según el gobierno porteño, para este año tienen previsto inaugurar cinco estaciones: dos de la línea A, dos de la línea B y una de la línea H. En tanto, el ministro de Desarrollo Urbano de la ciudad, Daniel Chain, declaró que tienen trazado el mapa para una línea G que “va a ser la paralela a la D, cruzándose en Córdoba y Santa Fe con ésta, pero que luego irá por Estado de Israel hacia el Sid Campeador”. El funcionario indicó que también está pensada la línea F.
Argentina es pionera en cuanto a construcción de redes subterráneas (la línea A fue la primera de toda Latinoamérica), pero la cantidad de estaciones y construcciones disminuyó con el tiempo, dejando una ciudad muy grande para pocas estaciones ‘amontonadas’. “Da pena cruzar la Cordillera y ver el desarrollo que hay en el metro de Santiago. Un trabajo que empezaron mucho tiempo después que nosotros y hoy ya nos superan ampliamente en kilómetros”, disparó Canedo Peró.
La construcción del subte, 30 metros bajo tierra
08/04/11 - 08:11 Clarín.com accedió a la obra para extender la línea A. Cómo se trabaja en lo profundo de la ciudad.
Con el riesgo latente de equivocarse, se podría afirmar que al urbanita no le es fácil admirar su ciudad. Lo cotidiano muchas veces se torna vulgar y sin gracia. En el caso del subte, la forma en la que se viaja (apretados, acalorados, apurados y más) tapa cualquier posibilidad de mirar en ello algo bueno, más allá del esquive de tránsito.
Sin embargo, hay cosas para admirar. Por ejemplo, la ingeniería de una megaconstrucción a 30 metros bajo tierra ya merece, por lo menos, un poco de respeto. Quizás todo este palabrerío no le cabe a muchos, pero al porteño común le calza perfectamente, reiteramos, con el riesgo de equivocarse.
Clarín.com pudo acceder a la construcción de la obra bajo tierra (Ver video) de la extensión de la línea A, en la estación Nazca y comprobó que acceder a un lugar tan extraño y común a la vez -cotidiano y distante-, genera cierta fascinación.
Abajo, en la construcción del túnel, vacío, enorme, el paisaje devuelve una visión distinta del subterráneo. El calor es más pegajoso, el ruido de las máquinas molesta y la poca luz cansa la vista. En realidad, no tan distinto a una estación de subte de las que se conoce, pero es probable que para el ciudadano de a pie pueda resultar una experiencia rara. Para el obrero, en cambio, sólo un día más en la oficina.
“La metodología constructiva tiene distintas etapas. Por un lado la excavación propiamente dicha. Sobre ella se hace un revestimiento de hormigón proyectado, que tiene alta resistencia inicial y da una seguridad estructural al frente de trabajo para proteger a los operarios y a las máquinas”, explicó Marcelo Canedo Peró, ingeniero y director de obra de la prolongación de la línea A.
Y siguió: “Sobre ese revestimiento primario se proyecta una membrana, la cual crea una aislación para que cuando liberemos la napa, que hoy está deprimida, el agua prácticamente no entre”.
En diálogo con Clarín.com, las palabras del ingeniero develaron otra sorpresa: “La tierra que tiene Buenos Aires es excelente, muy dura, un suelo que se sostiene prácticamente por sí solo”. “Muchos europeos o canadienses que vienen no pueden creer el tipo de suelo que tenemos, es ideal para construir subterráneos. Es una tosca muy resistente y bastante homogénea, lo permite trabajar con bastante seguridad”, explicó Canedo Peró.
Por lo que se ve, hombres y máquinas se complementan a la perfección para que el túnel crezca. Deben hacerlo así, con cuidado, es un trabajo peligroso. “Son obras de una exposición pública enorme, cualquier error que podamos tener nosotros en el frente de trabajo se entera toda la ciudad”, dijo en ese sentido el director.
Según el ingeniero, el mayor desafío es “tratar de que los vecinos y automovilistas se enteren lo menos posible, pero siempre termina impactando”. Según contó, desde el inicio de las obras en el 2004 no encontraron nada desde el punto de vista arqueológico ni paleontológico. “En caso de encontrar algo la contratista y nosotros tenemos la obligación de dar aviso a las autoridades competentes”, explicó.
En este tipo de obras se podría imaginar un encuentro con animales en la excavación, pero esto no existe. “Lo que puede haber es intrusión ratas y demás. Pero yo tengo muchos años en este tipo de obras y no se ven: hay mucho ruido, mucho movimiento. Seguramente después, en el futuro, va a haber”, explicó.
Según el gobierno porteño, para este año tienen previsto inaugurar cinco estaciones: dos de la línea A, dos de la línea B y una de la línea H. En tanto, el ministro de Desarrollo Urbano de la ciudad, Daniel Chain, declaró que tienen trazado el mapa para una línea G que “va a ser la paralela a la D, cruzándose en Córdoba y Santa Fe con ésta, pero que luego irá por Estado de Israel hacia el Sid Campeador”. El funcionario indicó que también está pensada la línea F.
Argentina es pionera en cuanto a construcción de redes subterráneas (la línea A fue la primera de toda Latinoamérica), pero la cantidad de estaciones y construcciones disminuyó con el tiempo, dejando una ciudad muy grande para pocas estaciones ‘amontonadas’. “Da pena cruzar la Cordillera y ver el desarrollo que hay en el metro de Santiago. Un trabajo que empezaron mucho tiempo después que nosotros y hoy ya nos superan ampliamente en kilómetros”, disparó Canedo Peró.