La liberalización de la red AVE permite al Gobierno vasco recuperar su vieja aspiración de gestionar los TAV que unan Bilbao, Vitoria y San Sebastián
No hay fecha para poner en marcha la 'Y' vasca, pero ya se habla de frecuencias y del precio del billete. La consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, confirmó este miércoles que Euskotren quiere ofrecer unos 22 servicios al día entre Bilbao, Vitoria y San Sebastián, que se pondrían en marcha cada 30 minutos. Tapia reivindicó que la alta velocidad debe ser «accesible» -mensaje directo a los sectores críticos que consideran que el TAV es un producto elitista-, y apostó porque el viaje cueste entre 8 y 12 euros. Podrá pagarse con las tarjetas de transporte Barik, Mugi y Bat.
La consejera desglosó estos datos, que ya había adelantado en abril de 2019, durante la jornada Basque Railway, organizada por el propio Ejecutivo y que congregó en el Kursaal de San Sebastián al sector ferroviario para debatir sobre el futuro de la alta velocidad. Una cita que también contó con la presencia del ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Era el primer viaje oficial de José Luis Ábalos tras su nombramiento. Un guiño importante de Moncloa al Gabinete Urkullu que quedó deslucido con las dudas sobre la fecha en la que puede echar a andar el TAV y el boicot del colectivo contrario a la 'Y' vasca, que interrumpió el discurso de apertura pronunciado por el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, y el posterior de la consejera, hasta que fueron desalojados por la fuerza.
En ese marco, Tapia volvió a poner sobre la mesa la vieja aspiración del Gobierno vasco de participar en la explotación de los servicios de corto recorrido del TAV. El objetivo de asumir los 'intercity' es más que factible ya que, pese a que actualmente la red AVE es operada únicamente por Renfe, el proceso de liberalización está en marcha. Al menos cinco grupos empresariales han iniciado ya las gestiones para sumarse a la oferta: la francesa SNCF, los consorcios Ilsa-Trenitalia y Talgo-Globalia, y las empresas Globalvía y Eco Rail.
Quince trenes nuevos
Al Gobierno vasco solo le interesan las rutas que unirán las tres capitales, y posteriormente las que podrían prolongarse hacia Pamplona y Baiona, así que aún no ha iniciado los trámites para que Euskotren pueda participar de la liberalización del sector, pero ya tiene redactado un plan de explotación que, entre otros, habla de tarifas y frecuencias. También de que el Ejecutivo autonómico pretende adquirir quince trenes de alta velocidad para ofrecer el servicio. Podrían alcanzar los 250 kilómetros por hora, aunque no en los 'intercity'. No hay tiempo para acelerar (y frenar) tanto en tan poco tiempo. Se estima que el TAV unirá Bilbao con Vitoria en 28 minutos y con San Sebastián en 45. La ruta entre las capitales guipuzcoana y alavesa duraría unos 40.
El análisis de Euskotren también ofrece otros tres datos relevantes. La 'Y' vasca aspira a sumar entre tres y cuatro millones de desplazamientos 'internos' en sus primeros años en funcionamiento y a sacar de las carreteras del territorio el 10% de los vehículos. El Gobierno autonómico, que tiene fijada la obra como «prioritaria» desde hace años, también defiende ahora que será «el salto cualitativo más importante en la transición ecológica» del territorio.
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