Cercanías Málaga
Posted: Sunday 27/08/2006 16:05
MÁLAGA
Retraso de un año para acabar la obra clave que mejorará el servicio de la línea de cercanías
Fomento achaca la demora a desprendimientos de terreno y a problemas con la cartografía empleada en la redacción del proyecto La ejecución de la reforma permitirá aumentar la frecuencia de trenes
MANUEL BECERRA/MÁLAGA
DOBLE VÍA. Imagen de las obras del desdoblamiento a la altura de Torremuelle, Benalmádena, con un talud fuertemente reforzado a la izquierda de la imagen. / CARLOS MORET
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Definitivamente, la urgente mejora de la línea de cercanías entre Málaga y Fuengirola parece tener gafe. Primero fue, desde 1989 hasta 2003, el bloqueo del comienzo de las obras para desdoblar parcialmente este recorrido, uno de los más exitosos de la red de cercanías de Renfe con más de ocho millones de usuarios al año. Sin embargo, los problemas no acabaron ahí, ya que por culpa fundamentalmente de graves desprendimientos de terreno las obras acumulan nada menos que siete meses de retraso y, en el mejor de los casos, acabarán un año después de lo previsto.
Fuentes próximas al Ministerio de Fomento consultadas por SUR han justificado el retraso por dos motivos. En primer lugar, el empleo de cartografía antigua en la redacción del proyecto constructivo, que no contemplaba casas existentes y que -según esta explicación-complicó enormemente la fase inicial de los trabajos. En segundo, y más importante, durante los trabajos se han registrado desprendimientos, en especial en la zona de Torremuelle (Benalmádena), aunque Fomento no ha concretado la importancia de los mismos. Lo cierto es que los trabajos en el tramo Benalmádena-Fuengirola deberían haber terminado el pasado enero, y no lo harán al menos hasta el primer trimestre de 2007, según las últimas previsiones del departamento dirigido por Magdalena Álvarez.
Las fuentes consideraron que el acto de comienzo de los trabajos, el 3 diciembre de 2003, fue «casi simbólico», ya que en mayo del siguiente año -cuando el PSOE llegó al Gobierno- el porcentaje de ejecución de las obras de desdoblamiento parcial (8,3 de 18,8 kilómetros) de los dos tramos que componen el recorrido Campamento Benítez-Benalmádena-Fuengirola era inferior al 2% del total.
Campamento Benítez
No obstante, cabe recordar que en noviembre, cumpliéndose los plazos, sí concluyeron las obras para desdoblar la línea en el recorrido entre el Campamento Benítez y el núcleo benalmadense de Arroyo de la Miel, que ejecutó la empresa Comsa por 22 millones (se adjudicó por 16,7 millones).
La finalización de esas obras no ha permitido mejora alguna en la frecuencia de paso, que se mantiene en 30 minutos. Sí permitirá avances, en concreto un recorte de 10 minutos, la puesta en servicio del tramo conflictivo del desdoblamiento, entre Arroyo y Fuengirola, que se adjudicó a una unión temporal de empresas formada por Tecsa y Dragados, y cuya finalización también recortará de 40 a 30 minutos el tiempo de viaje de Málaga a Fuengirola. Por otra parte, y a falta de más información oficial, se desconoce si se disparará todavía en mayor medida el presupuesto de ejecución de este tramo, que ya acumula un sobrecoste destacado: se adjudicó por 19,2 millones y en noviembre de 2005 la propia ministra cifró su coste en 26 millones.
Las fuentes consultadas por este periódico hicieron hincapié respecto a los problemas registrados durante las obras en otro aspecto a tener en cuenta: la proximidad de las viviendas y otras edificaciones como jardines y piscinas a la zona de trabajo. «No es lo mismo hacer un AVE o una autovía donde la mayoría del trazado se hace en medio del campo, que una obra de desdoblamiento como esta, donde lo único que hay son urbanizaciones a ambos lados», afirmó un portavoz.
Obra pendiente
Pese a la importancia de este tramo de desdoblamiento en la mejora del servicio de cercanías, no es la única obra pendiente. Y es que el recorte final en la frecuencia de paso de los trenes -hasta que salga uno de Málaga cada 15 minutos- se producirá cuando se ponga en servicio el nuevo trazado desdoblado entre la capital y el Campamento Benítez. Esta compleja obra -la línea discurrirá bajo el río Guadalhorce y la segunda pista del aeropuerto- se mantiene aún en fase de estudio, sin que haya salido a concurso ni siquiera la redacción del proyecto constructivo. Y ello pese a que en la anterior legislatura se marcó el año 2010 como horizonte de ejecución de este proyecto. Se estima que las obras costarán alrededor de 100 millones, incluyendo la estación subterránea en el aeródromo, a la que se podrán llegar desde la estación término de Renfe en la capital (situada a 6,8 kilómetros) en sólo diez minutos.
Convenio
En julio el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y la ministra Magdalena Álvarez, abordaron la necesidad de suscribir un convenio para el soterramiento y el desdoblamiento del trazado del cercanías entre el aeropuerto y el Campamento Benítez. Además, a ese acuerdo se debería incorporar la conexión del ferrocarril de la costa occidental y oriental, después de que Fomento descartara ese enlace a través de la plaza de la Marina, dentro del proyecto del metro de Málaga, según recalcaron fuentes municipales.
Según cálculos de Renfe Operadora, esta línea de cercanías -en la que no se han hecho mejoras estructurales desde su inauguración en 1975- tendrá en el año 2010 unos 17 millones de usuarios.
El eje ferroviario litoral dará a finales del próximo año un paso totalmente clave para su futuro. En ese plazo, si se cumple el compromiso de la Consejería de Obras Públicas de la Junta, comenzará su prolongación hacia el oeste, con la construcción de los dos tramos que componen el recorrido Fuengirola-Los Monteros-San Pedro de Alcántara, actualmente en la recta final de la redacción de sus respectivos proyectos constructivos.
Volviendo a los desprendimientos, de cuya destacada incidencia en los plazos de las obras no ha informado en los últimos meses en ninguna ocasión el Ministerio de Fomento, cabe recordar que en noviembre del año pasado y marzo del presente ya surgieron denuncias por los avalanchas y hundimiento, así como por otros daños ocasionados por la ejecución del desdoblamiento del cercanías.
El 11 de noviembre este periódico informó sobre una avalancha de tierra en Torremuelle (Benalmádena), que no ocasionó daños en personas ni viviendas, pero sí cortó un carril de servicio. Los perjuicios fueron peores a finales de marzo de este año, cuando un desprendimiento de tierra -también a 200 metros de la estación de Torremuelle- cortó durante más de cuatro horas la línea de cercanías, obligando a trasladar en autobús a los pasajeros del tren. También se derrumbó parte de un jardín situado a nueve metros de altura respecto a las vías que, finalmente, cayó sobre éstas.
http://www.diariosur.es/prensa/20060826 ... 60826.html
Retraso de un año para acabar la obra clave que mejorará el servicio de la línea de cercanías
Fomento achaca la demora a desprendimientos de terreno y a problemas con la cartografía empleada en la redacción del proyecto La ejecución de la reforma permitirá aumentar la frecuencia de trenes
MANUEL BECERRA/MÁLAGA
DOBLE VÍA. Imagen de las obras del desdoblamiento a la altura de Torremuelle, Benalmádena, con un talud fuertemente reforzado a la izquierda de la imagen. / CARLOS MORET
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Definitivamente, la urgente mejora de la línea de cercanías entre Málaga y Fuengirola parece tener gafe. Primero fue, desde 1989 hasta 2003, el bloqueo del comienzo de las obras para desdoblar parcialmente este recorrido, uno de los más exitosos de la red de cercanías de Renfe con más de ocho millones de usuarios al año. Sin embargo, los problemas no acabaron ahí, ya que por culpa fundamentalmente de graves desprendimientos de terreno las obras acumulan nada menos que siete meses de retraso y, en el mejor de los casos, acabarán un año después de lo previsto.
Fuentes próximas al Ministerio de Fomento consultadas por SUR han justificado el retraso por dos motivos. En primer lugar, el empleo de cartografía antigua en la redacción del proyecto constructivo, que no contemplaba casas existentes y que -según esta explicación-complicó enormemente la fase inicial de los trabajos. En segundo, y más importante, durante los trabajos se han registrado desprendimientos, en especial en la zona de Torremuelle (Benalmádena), aunque Fomento no ha concretado la importancia de los mismos. Lo cierto es que los trabajos en el tramo Benalmádena-Fuengirola deberían haber terminado el pasado enero, y no lo harán al menos hasta el primer trimestre de 2007, según las últimas previsiones del departamento dirigido por Magdalena Álvarez.
Las fuentes consideraron que el acto de comienzo de los trabajos, el 3 diciembre de 2003, fue «casi simbólico», ya que en mayo del siguiente año -cuando el PSOE llegó al Gobierno- el porcentaje de ejecución de las obras de desdoblamiento parcial (8,3 de 18,8 kilómetros) de los dos tramos que componen el recorrido Campamento Benítez-Benalmádena-Fuengirola era inferior al 2% del total.
Campamento Benítez
No obstante, cabe recordar que en noviembre, cumpliéndose los plazos, sí concluyeron las obras para desdoblar la línea en el recorrido entre el Campamento Benítez y el núcleo benalmadense de Arroyo de la Miel, que ejecutó la empresa Comsa por 22 millones (se adjudicó por 16,7 millones).
La finalización de esas obras no ha permitido mejora alguna en la frecuencia de paso, que se mantiene en 30 minutos. Sí permitirá avances, en concreto un recorte de 10 minutos, la puesta en servicio del tramo conflictivo del desdoblamiento, entre Arroyo y Fuengirola, que se adjudicó a una unión temporal de empresas formada por Tecsa y Dragados, y cuya finalización también recortará de 40 a 30 minutos el tiempo de viaje de Málaga a Fuengirola. Por otra parte, y a falta de más información oficial, se desconoce si se disparará todavía en mayor medida el presupuesto de ejecución de este tramo, que ya acumula un sobrecoste destacado: se adjudicó por 19,2 millones y en noviembre de 2005 la propia ministra cifró su coste en 26 millones.
Las fuentes consultadas por este periódico hicieron hincapié respecto a los problemas registrados durante las obras en otro aspecto a tener en cuenta: la proximidad de las viviendas y otras edificaciones como jardines y piscinas a la zona de trabajo. «No es lo mismo hacer un AVE o una autovía donde la mayoría del trazado se hace en medio del campo, que una obra de desdoblamiento como esta, donde lo único que hay son urbanizaciones a ambos lados», afirmó un portavoz.
Obra pendiente
Pese a la importancia de este tramo de desdoblamiento en la mejora del servicio de cercanías, no es la única obra pendiente. Y es que el recorte final en la frecuencia de paso de los trenes -hasta que salga uno de Málaga cada 15 minutos- se producirá cuando se ponga en servicio el nuevo trazado desdoblado entre la capital y el Campamento Benítez. Esta compleja obra -la línea discurrirá bajo el río Guadalhorce y la segunda pista del aeropuerto- se mantiene aún en fase de estudio, sin que haya salido a concurso ni siquiera la redacción del proyecto constructivo. Y ello pese a que en la anterior legislatura se marcó el año 2010 como horizonte de ejecución de este proyecto. Se estima que las obras costarán alrededor de 100 millones, incluyendo la estación subterránea en el aeródromo, a la que se podrán llegar desde la estación término de Renfe en la capital (situada a 6,8 kilómetros) en sólo diez minutos.
Convenio
En julio el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y la ministra Magdalena Álvarez, abordaron la necesidad de suscribir un convenio para el soterramiento y el desdoblamiento del trazado del cercanías entre el aeropuerto y el Campamento Benítez. Además, a ese acuerdo se debería incorporar la conexión del ferrocarril de la costa occidental y oriental, después de que Fomento descartara ese enlace a través de la plaza de la Marina, dentro del proyecto del metro de Málaga, según recalcaron fuentes municipales.
Según cálculos de Renfe Operadora, esta línea de cercanías -en la que no se han hecho mejoras estructurales desde su inauguración en 1975- tendrá en el año 2010 unos 17 millones de usuarios.
El eje ferroviario litoral dará a finales del próximo año un paso totalmente clave para su futuro. En ese plazo, si se cumple el compromiso de la Consejería de Obras Públicas de la Junta, comenzará su prolongación hacia el oeste, con la construcción de los dos tramos que componen el recorrido Fuengirola-Los Monteros-San Pedro de Alcántara, actualmente en la recta final de la redacción de sus respectivos proyectos constructivos.
Volviendo a los desprendimientos, de cuya destacada incidencia en los plazos de las obras no ha informado en los últimos meses en ninguna ocasión el Ministerio de Fomento, cabe recordar que en noviembre del año pasado y marzo del presente ya surgieron denuncias por los avalanchas y hundimiento, así como por otros daños ocasionados por la ejecución del desdoblamiento del cercanías.
El 11 de noviembre este periódico informó sobre una avalancha de tierra en Torremuelle (Benalmádena), que no ocasionó daños en personas ni viviendas, pero sí cortó un carril de servicio. Los perjuicios fueron peores a finales de marzo de este año, cuando un desprendimiento de tierra -también a 200 metros de la estación de Torremuelle- cortó durante más de cuatro horas la línea de cercanías, obligando a trasladar en autobús a los pasajeros del tren. También se derrumbó parte de un jardín situado a nueve metros de altura respecto a las vías que, finalmente, cayó sobre éstas.
http://www.diariosur.es/prensa/20060826 ... 60826.html