Los autobuses dejarán en 2007 las viejas cocheras de Lutxana
Posted: Wednesday 15/11/2006 16:24
DESAPARECE UN ANTIGUO EQUIPAMIENTO DEL POBLENOU POR EL AVANCE DEL 22@
Los autobuses dejarán en el 2007 las viejas cocheras de Lutxana
• El edificio, de 1924, será derribado para construir en la isla viviendas, una zona verde y equipamientos
• Los 70 vehículos que acoge, la mitad buses de barrio, serán trasladados a otros centros de TMB
La entrada de las cocheras, a la izquierda, junto al edificio de oficinas del 22@, ayer. Foto: SERGIO LAINZ MÁS INFORMACIÓN
Una huelga deja dos horas sin taxis al puente aéreo
RAMON COMORERA
BARCELONA
La empresa de los autobuses de Barcelona desalojará el edificio de la cochera de Lutxana, situado en la esquina de las calles de los Almogàvers y de Roc Boronat, en el Poblenou, el próximo año, una vez redistribuidos en otros centros de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) los 70 vehículos que acoge ahora.
El viejo inmueble, sin valor arquitectónico, abierto en 1924 por la entonces hegemónica Compañía General de Autobuses, será derribado para dar paso a viviendas sociales, zona verde y equipamientos. La reforma está incluida en un plan de reconversión urbanística del distrito 22@ que afecta a la isla, delimitada también por las calles de Ciutat de Granada y Sancho de Ávila.
Los primeros autobuses irán a la cochera de la Zona Franca, donde la empresa está realizando ya unas obras de ampliación. El resto se trasladará después a la de Ponent, junto a la ampliación de la Fira; a la de Horta y a la de la Sagrera, en el llamado triángulo ferroviario. En Lutxana recalan ahora la gran mayoría de los vehículos que prestan el servicio de autobús de barrio. De los 70 coches, 37 cubren estas líneas.
APERTURA DE CALLES
El desarrollo de los trabajos de reurbanización de este sector del 22@ ha acelerado el cierre de la cochera. Hoy se inauguran las obras para abrir la calle de Roc Boronat (la antigua Lutxana) entre las de los Almogàvers y Tànger, y la de Sancho de Ávila, entre las de la Ciutat de Granada y la Llacuna. En los terrenos de las cuatro islas que surgen con la prolongación de estos viales se levanta ya algún edificio de nueva construcción.
En una parte del inmueble de la cochera destinado a oficinas, con fachada en la calle de Roc Boronat, está instalada precisamente la sede de la empresa municipal que gestiona el plan del distrito tecnológico. Este edificio seguirá igual.
Para compensar la pérdida de la finca en la reparcelación prevista por el plan de reforma de la zona, TMB recibió una parcela de 1.524 metros cuadrados en la isla delimitada por la avenida de la Diagonal y las calles de la Llacuna, Tànger y Roc Boronat. El plan prevé que estos terrenos se destinen a la construcción de un edificio de oficinas con 19.600 metros cuadrados de techo.
La empresa decidió que no utilizaría el solar con esta finalidad y acordó ponerlo en venta. Para ello, en mayo convocó un concurso público con un precio mínimo de licitación de 33 millones de euros. Se optó por esta fórmula y no por la de una subasta para no tener únicamente en cuenta el precio, sino también el proyecto funcional y técnico así como el calendario de realización del futuro inmueble.
FALLO DEL CONCURSO
El pliego de condiciones, según ha informado un portavoz de TMB, establece penalizaciones si el adjudicatario incumple los compromisos. De este modo, la empresa de transportes se asegura que el suelo que vende se utilizará realmente para lo que está establecido en el planeamiento urbanístico. Dentro de pocos días, según la misma fuente, está previsto que se haga público el fallo del concurso.
Noticia de El Periódico
Los autobuses dejarán en el 2007 las viejas cocheras de Lutxana
• El edificio, de 1924, será derribado para construir en la isla viviendas, una zona verde y equipamientos
• Los 70 vehículos que acoge, la mitad buses de barrio, serán trasladados a otros centros de TMB
La entrada de las cocheras, a la izquierda, junto al edificio de oficinas del 22@, ayer. Foto: SERGIO LAINZ MÁS INFORMACIÓN
Una huelga deja dos horas sin taxis al puente aéreo
RAMON COMORERA
BARCELONA
La empresa de los autobuses de Barcelona desalojará el edificio de la cochera de Lutxana, situado en la esquina de las calles de los Almogàvers y de Roc Boronat, en el Poblenou, el próximo año, una vez redistribuidos en otros centros de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) los 70 vehículos que acoge ahora.
El viejo inmueble, sin valor arquitectónico, abierto en 1924 por la entonces hegemónica Compañía General de Autobuses, será derribado para dar paso a viviendas sociales, zona verde y equipamientos. La reforma está incluida en un plan de reconversión urbanística del distrito 22@ que afecta a la isla, delimitada también por las calles de Ciutat de Granada y Sancho de Ávila.
Los primeros autobuses irán a la cochera de la Zona Franca, donde la empresa está realizando ya unas obras de ampliación. El resto se trasladará después a la de Ponent, junto a la ampliación de la Fira; a la de Horta y a la de la Sagrera, en el llamado triángulo ferroviario. En Lutxana recalan ahora la gran mayoría de los vehículos que prestan el servicio de autobús de barrio. De los 70 coches, 37 cubren estas líneas.
APERTURA DE CALLES
El desarrollo de los trabajos de reurbanización de este sector del 22@ ha acelerado el cierre de la cochera. Hoy se inauguran las obras para abrir la calle de Roc Boronat (la antigua Lutxana) entre las de los Almogàvers y Tànger, y la de Sancho de Ávila, entre las de la Ciutat de Granada y la Llacuna. En los terrenos de las cuatro islas que surgen con la prolongación de estos viales se levanta ya algún edificio de nueva construcción.
En una parte del inmueble de la cochera destinado a oficinas, con fachada en la calle de Roc Boronat, está instalada precisamente la sede de la empresa municipal que gestiona el plan del distrito tecnológico. Este edificio seguirá igual.
Para compensar la pérdida de la finca en la reparcelación prevista por el plan de reforma de la zona, TMB recibió una parcela de 1.524 metros cuadrados en la isla delimitada por la avenida de la Diagonal y las calles de la Llacuna, Tànger y Roc Boronat. El plan prevé que estos terrenos se destinen a la construcción de un edificio de oficinas con 19.600 metros cuadrados de techo.
La empresa decidió que no utilizaría el solar con esta finalidad y acordó ponerlo en venta. Para ello, en mayo convocó un concurso público con un precio mínimo de licitación de 33 millones de euros. Se optó por esta fórmula y no por la de una subasta para no tener únicamente en cuenta el precio, sino también el proyecto funcional y técnico así como el calendario de realización del futuro inmueble.
FALLO DEL CONCURSO
El pliego de condiciones, según ha informado un portavoz de TMB, establece penalizaciones si el adjudicatario incumple los compromisos. De este modo, la empresa de transportes se asegura que el suelo que vende se utilizará realmente para lo que está establecido en el planeamiento urbanístico. Dentro de pocos días, según la misma fuente, está previsto que se haga público el fallo del concurso.
Noticia de El Periódico