La venta de motos se dispara en Tarragona
Posted: Thursday 23/11/2006 15:50
Del Diari de Tarragona, dijous 23/Nov/2006:
TARRAGONA
La venta de motos se dispara en Tarragona
Casi un 20 % de los fallecidos en accidente este año son motoristas. Los vehículos de dos ruedas incrementan sus medidas de seguridad: está a punto de salir la primera moto con airbag
por xavier fernández josé | xfernandez@diaridetarragona.com
En su mayoría hombres. De mediana edad y poder adquisitivo medio. Con coche. Y, sobre todo, hartos de angustiarse cada día en busca de una plaza de párking. Es el perfil del comprador de motocicletas. La venta de motos se ha disparado en Tarragona y en el resto del Estado. Sólo hasta septiembre de este año ya se han matriculado en la demarcación 4.001 motocicletas -sin contar los ciclomotores-, más que en todo el año 2005: 3.883. Y ese año la cifra de matriculaciones aumentó un 74,15% respecto a 2004: 2.230.
¿El motivo de ese incremento? Sobre todo, un cambio legislativo. Los conductores con permiso B, es decir el habitual para coches, ya pueden conducir -sin tener que sacarse el permiso específico- motocicletas de una cilindrada inferior a 125 centímetros cúbicos si tienen tres años de experiencia.
De ahí que casi el 50 por ciento de las motos matriculadas en España en 2005 -105.194 sobre un total de 220. 424- tengan entre 76 y 125 centímetros cúbicos. En 2004, fueron 38.665 sobre 123.195. Es decir, que el parque de motos que ahora pueden coger los automovilistas se ha disparado un 172%.
La otra cara del incremento de motos es la mayor siniestralidad. A más motos en las carreteras y ciudades, más posibilidad de accidentes. Hasta el pasado martes, habían fallecido en Tarragona quince motoristas en vías interurbanas, es decir, casi un 20 por ciento de los 80 muertos. Según datos del Servei Català de Trànsit, en todo 2005 murieron 13 personas que iban en moto o ciclomotor.
El secretario general de Anesdor (Asociación Nacional de Empresas del Sector de las Dos Ruedas), José Franqueira, admite que «si crece el parque circulante es explicable que haya una mayor accidentalidad pero no porque los motoristas no cumplan las normas o conduzcan mal».
Los problemas del cambio
¿Las personas acostumbradas a conducir un coche están preparadas para coger la moto? Ferran Roca dirige una empresa tarraconense dedicada a impartir cursos de educación vial y conducción de motocicletas. Ahora da un curso en Barcelona a conductores de automóviles que se pasan a las motos. «Cuesta que vengan al curso. Piensan 'ya he circulado toda la vida por Barcelona. Ahora sólo tengo que coger la moto. No tiene ninguna dificultad'. Pero las hay», advierte Roca. Por ejemplo, manejar las marchas con el manillar o acelerar y desacelerar. «Algunos conductores de motos noveles aceleran sin problemas pero les cuesta más desacelerar, hacer el movimiento inverso. Van frenando con una mano y acelerando con la otra».
Franqueira dice que «los conductores de coches que llevan motos tienen un comportamiento muy correcto, según los datos de las compañías de seguros». «Los conductores están llegando a nuestro sector en masa», presume.
En todo caso, advierte Roca, «los conductores de moto deberían ser lo suficientemente inteligentes y humildes para aceptar que un profesional les enseñe cuatro cosas. Y, si hace falta, ir a un polígono y practicar». «Se les tiene que reciclar», sentencia. Lo importante es la seguridad.
No sólo la conducción segura. Las medidas de seguridad pasiva en las motos también se incrementan. A los ya habituales ABS que impiden que la rueda se bloquee se suma ahora el airbag. Está a punto de salir al mercado la Honda Goldwing, la primera motocicleta que incorporará el cojín que se hincha en caso de colisión.
El propio RACC realizó recientemente un estudio para comprobar la eficacia del airbag. Hizo chocar una moto frontalmente contra el lateral de un automóvil a 72 kilómetros por hora. La motocicleta iba montada por un 'dummy', un muñeco que simula las reacciones del conductor de motocicleta.
Según explica el RACC, el airbag impidió que el motorista saliese despedido contra el coche. «Sólo en la zona de la tibia aparecen cargas mayores. Ambas tibias resultan fracturadas, pero aún así no se trata de lesiones de gran seriedad», dice la entidad. Según cifras del propio RACC, el 73 por ciento de accidentes de moto son colisiones contra otro vehículo de modo que la implantación del airbag podría reducir hasta en un tercio las muertes de motoristas.
Guardarraíles, pintura...
Los motoristas siguen con su eterna reivindicación de que se modifiquen los guardarraíles que flanquean las carreteras catalanas y españolas. David, un motorista, recuerda que «los guardaraíles están colocados en canto vivo. Están pensados para que un coche impacte lateralmente. Si el motorista cae, pueden pasarle las piernas bajo el guardarail pero no los brazos. Puedes sufrir amputaciones. Los guardarraíles deberían estar rematados hacia dentro y no en canto vivo».
En las ciudades -ya no en las carreteras- también se multiplican los peligros. «Las tapas de alcantarilla que no encajan, las obras que esparcen suciedad en la calle y hacen que resbales, los camiones que pierden gasoil, la pintura de los pasos cebra repintada sobre otra pintura o la pintura que no es antideslizante...», enumera Ferran Roca.
Pese a todo, la comodidad de aparcar vence esos inconvenientes. Angels Mestre, de Andreu Motos, explica que hay gente que incluso se compra alguna motocicleta «para poder aparcar en el Nàstic. Dicen que si no es imposible». El Nàstic perderá. Pero al menos hace vender más motos.
TARRAGONA
La venta de motos se dispara en Tarragona
Casi un 20 % de los fallecidos en accidente este año son motoristas. Los vehículos de dos ruedas incrementan sus medidas de seguridad: está a punto de salir la primera moto con airbag
por xavier fernández josé | xfernandez@diaridetarragona.com
En su mayoría hombres. De mediana edad y poder adquisitivo medio. Con coche. Y, sobre todo, hartos de angustiarse cada día en busca de una plaza de párking. Es el perfil del comprador de motocicletas. La venta de motos se ha disparado en Tarragona y en el resto del Estado. Sólo hasta septiembre de este año ya se han matriculado en la demarcación 4.001 motocicletas -sin contar los ciclomotores-, más que en todo el año 2005: 3.883. Y ese año la cifra de matriculaciones aumentó un 74,15% respecto a 2004: 2.230.
¿El motivo de ese incremento? Sobre todo, un cambio legislativo. Los conductores con permiso B, es decir el habitual para coches, ya pueden conducir -sin tener que sacarse el permiso específico- motocicletas de una cilindrada inferior a 125 centímetros cúbicos si tienen tres años de experiencia.
De ahí que casi el 50 por ciento de las motos matriculadas en España en 2005 -105.194 sobre un total de 220. 424- tengan entre 76 y 125 centímetros cúbicos. En 2004, fueron 38.665 sobre 123.195. Es decir, que el parque de motos que ahora pueden coger los automovilistas se ha disparado un 172%.
La otra cara del incremento de motos es la mayor siniestralidad. A más motos en las carreteras y ciudades, más posibilidad de accidentes. Hasta el pasado martes, habían fallecido en Tarragona quince motoristas en vías interurbanas, es decir, casi un 20 por ciento de los 80 muertos. Según datos del Servei Català de Trànsit, en todo 2005 murieron 13 personas que iban en moto o ciclomotor.
El secretario general de Anesdor (Asociación Nacional de Empresas del Sector de las Dos Ruedas), José Franqueira, admite que «si crece el parque circulante es explicable que haya una mayor accidentalidad pero no porque los motoristas no cumplan las normas o conduzcan mal».
Los problemas del cambio
¿Las personas acostumbradas a conducir un coche están preparadas para coger la moto? Ferran Roca dirige una empresa tarraconense dedicada a impartir cursos de educación vial y conducción de motocicletas. Ahora da un curso en Barcelona a conductores de automóviles que se pasan a las motos. «Cuesta que vengan al curso. Piensan 'ya he circulado toda la vida por Barcelona. Ahora sólo tengo que coger la moto. No tiene ninguna dificultad'. Pero las hay», advierte Roca. Por ejemplo, manejar las marchas con el manillar o acelerar y desacelerar. «Algunos conductores de motos noveles aceleran sin problemas pero les cuesta más desacelerar, hacer el movimiento inverso. Van frenando con una mano y acelerando con la otra».
Franqueira dice que «los conductores de coches que llevan motos tienen un comportamiento muy correcto, según los datos de las compañías de seguros». «Los conductores están llegando a nuestro sector en masa», presume.
En todo caso, advierte Roca, «los conductores de moto deberían ser lo suficientemente inteligentes y humildes para aceptar que un profesional les enseñe cuatro cosas. Y, si hace falta, ir a un polígono y practicar». «Se les tiene que reciclar», sentencia. Lo importante es la seguridad.
No sólo la conducción segura. Las medidas de seguridad pasiva en las motos también se incrementan. A los ya habituales ABS que impiden que la rueda se bloquee se suma ahora el airbag. Está a punto de salir al mercado la Honda Goldwing, la primera motocicleta que incorporará el cojín que se hincha en caso de colisión.
El propio RACC realizó recientemente un estudio para comprobar la eficacia del airbag. Hizo chocar una moto frontalmente contra el lateral de un automóvil a 72 kilómetros por hora. La motocicleta iba montada por un 'dummy', un muñeco que simula las reacciones del conductor de motocicleta.
Según explica el RACC, el airbag impidió que el motorista saliese despedido contra el coche. «Sólo en la zona de la tibia aparecen cargas mayores. Ambas tibias resultan fracturadas, pero aún así no se trata de lesiones de gran seriedad», dice la entidad. Según cifras del propio RACC, el 73 por ciento de accidentes de moto son colisiones contra otro vehículo de modo que la implantación del airbag podría reducir hasta en un tercio las muertes de motoristas.
Guardarraíles, pintura...
Los motoristas siguen con su eterna reivindicación de que se modifiquen los guardarraíles que flanquean las carreteras catalanas y españolas. David, un motorista, recuerda que «los guardaraíles están colocados en canto vivo. Están pensados para que un coche impacte lateralmente. Si el motorista cae, pueden pasarle las piernas bajo el guardarail pero no los brazos. Puedes sufrir amputaciones. Los guardarraíles deberían estar rematados hacia dentro y no en canto vivo».
En las ciudades -ya no en las carreteras- también se multiplican los peligros. «Las tapas de alcantarilla que no encajan, las obras que esparcen suciedad en la calle y hacen que resbales, los camiones que pierden gasoil, la pintura de los pasos cebra repintada sobre otra pintura o la pintura que no es antideslizante...», enumera Ferran Roca.
Pese a todo, la comodidad de aparcar vence esos inconvenientes. Angels Mestre, de Andreu Motos, explica que hay gente que incluso se compra alguna motocicleta «para poder aparcar en el Nàstic. Dicen que si no es imposible». El Nàstic perderá. Pero al menos hace vender más motos.