Trambaix i Trambesós ultimen obres d'ampliació
Posted: Wednesday 07/03/2007 8:59
He fet una recerca per tal de poder incloure aquesta notícia en algún fil ja existent, però veient que hi ha una dispersió considerable , i no he trobat un que parlés específicament d'ampliacions de les dues línies, doncs he obert aquest:
De La Vanguardia:
Trambaix y Trambesós ultiman sus obras para llegar a Sant Feliu en primavera y a Badalona en verano
La ubicación de una estación eléctrica ha demorado el Trambesòs más de dos años
07/03/2007 | Actualizada a las 03:31h | Barcelona
Óscar Muñoz | Queda un par de meses para que el Trambaix llegue a Sant Feliu de Llobregat. La previsión es que lo haga en mayo, cuando se abra la parada de Torreblanca. La otra red de tranvías, el Trambesòs, dará servicio en Badalona -hasta Gorg- este verano. Antes, también en mayo, se abrirá un primer tramo en Barcelona y Sant Adrià, entre Besòs y Sant Joan Baptista. Con estas dos prolongaciones, ambos sistemas completarán sus trazados proyectados - con la excepción del bypass de la Mina, que se estrenará en febrero del 2008-, los dos con importantes retrasos sobre los calendarios iniciales.
Cuando comenzaron las obras del Trambaix, en junio del 2001, el objetivo era estrenar sus tres líneas (T1, T2 y T3) en verano del 2003, aunque el tramo hasta la estación de Renfe de Sant Feliu dependería - y depende- de la cobertura de las vías del tren. Las máquinas comenzaron trabajar en el Trambesòs en enero del 2003 con la idea de tener las dos líneas (T4 y T5) listas a comienzos del 2005. Sólo quedaría pendiente el tramo de la Mina (T6), vinculado a la remodelación de la rambla de este barrio de Sant Adrià.
Múltiples contratiempos, sobre todo debidos a cambios en los proyectos, acabaron por fijar el 2004 como meta, tanto en el Trambaix como en el Trambesòs. Finalmente, el primero estuvo listo en abril y el segundo en mayo, en los dos casos, justo antes de la celebración del Fòrum y sólo en parte del trazado. Las distintas líneas fueron completándose más tarde por fases.
La ampliación del Trambaix a punto de estrenarse tiene tan sólo 600 metros de longitud, la distancia que hay entre las paradas de Consell Comarcal, en Sant Just Desvern - actual terminal de la línea T3-, y la nueva de Torreblanca, justo en el límite entre este municipio y los de Sant Joan Despí y Sant Feliu. El año pasado, el Trambaix transportó 12,8 millones de viajeros y ya alcanza la cifra de 50.000 en día laborable. Con la parada de Torreblanca se espera ganar 350 usuarios diarios. La prolongación del Trambesòs es mucho mayor y supondrá finalizar la T5 desde Besòs hasta Gorg y la puesta en servicio de siete nuevas paradas con 5.000 nuevos usuarios diarios. En el 2006, esta red transportó 4,2 millones de personas (17.000 en día laborable). La T5, actualmente abierta hasta Besòs, registra sólo 3.000 validaciones diarias.
Las obras para que el Trambaix llegue a Torreblanca, en la que se han invertido unos diez millones de euros, es de gran complejidad. Para salvar la riera Pahïssa, se ha tenido que construir un cajón de 160 metros de largo y con unas dimensiones interiores de ocho por tres metros.
La actuación se ha ejecutado sin tener que cortar el tráfico de vehículos en la N-340, sobre la que transcurre la línea. También se ha construido un puente de cuarenta metros de longitud por ocho de ancho en un tramo superior de la riera y una nueva rotonda en la carretera.
Lo más destacable de la parada de Torreblanca es que contará con un doble andén que, por un lado recibirá tranvías y, por el otro, autobuses. La previsión es que paren las líneas urbanas que dan servicio a esa zona que cuenta con varios proyectos residenciales que comportarán un aumento de la población, acoge numerosas empresas y está a un paso de las instalaciones del FC Barcelona. Junto a la parada también se ha construido un pequeño park& ride (parking disuasorio) con capacidad para 65 coches.
En el Trambesòs, los últimos retrasos en la ejecución de las obras han sido sonados. Se han debido, básicamente, a dos problemas. Uno, a la construcción de un aparcamiento en la calle Cristóbal de Moura, que afectaba a un edificio de viviendas enfermo de aluminosis y paralizó un tramo de 250 metros. Acabado el parking, las máquinas que construyen el tranvía comenzaron a trabajar en octubre pasado. El segundo contratiempo, esta vez en Badalona, lo motivó la ubicación de la estación transformadora que alimentará los convoyes y que ha tenido cuatro emplazamientos distintos, el último -y según parece definitivo- acordado este enero.
El tramo Besòs-Gorg estaba muy avanzado en la fecha inicialmente prevista de principios el 2005, exceptuando el tramo del parking y la estación transformadora. En todo el recorrido - menos en estos dos puntos- ya se había puesto la plataforma, que es la parte más complicada de la obra. Quedaba por montar la catenaria, el cableado e instalar las paradas. Solucionado el problema del aparcamiento, el tramo entre Besòs y Sant Joan Baptista podrá estrenarse a principios de mayo. El resto - hasta Gorg- es el que está directamente afectado por la estación transformadora, pues la ubicación de ésta, que ha enfrentado a Ayuntamiento y vecinos, se ha convertido en un auténtico serial.
Los tres primeros emplazamientos de este equipamiento eléctrico, siempre en la avenida del Marquès de Montroig, fueron desestimados cuando ya habían comenzado las obras. Uno estaba frente a la escuela de primaria Baldomer Solà, pero las presiones de la comunidad educativa lograron que el Ayuntamiento de Badalona paralizara los trabajos, tapase el agujero que se había abierto y decidiese el traslado a unos 200 metros de distancia en dirección Mataró. El nuevo lugar elegido fue rechazado por los vecinos de Joaquim Ruyra, que consiguieron un nuevo parón de obras y el cambio de ubicación a unos 300 metros, frente a la plaza Tarradellas. Nuevas presiones vecinales y problemas en la estabilidad del suelo aconsejaron un tercer cambio, en el mismo solar, más cerca de las calles Alfons XII y Antoni Bori. Instalar, equipar y probar la estación transformadora, que será subterránea, precisa de unos cinco meses, según los cálculos de la concesionaria TRAM. Así, la T5 no llegará a Gorg, donde habrá un enlace con las líneas 2 y 9 del metro, hasta bien entrado el verano. Previamente a la puesta en servicio, los tranvías deberán ser probados en marcha pero sin pasaje.
De La Vanguardia:
Trambaix y Trambesós ultiman sus obras para llegar a Sant Feliu en primavera y a Badalona en verano
La ubicación de una estación eléctrica ha demorado el Trambesòs más de dos años
07/03/2007 | Actualizada a las 03:31h | Barcelona
Óscar Muñoz | Queda un par de meses para que el Trambaix llegue a Sant Feliu de Llobregat. La previsión es que lo haga en mayo, cuando se abra la parada de Torreblanca. La otra red de tranvías, el Trambesòs, dará servicio en Badalona -hasta Gorg- este verano. Antes, también en mayo, se abrirá un primer tramo en Barcelona y Sant Adrià, entre Besòs y Sant Joan Baptista. Con estas dos prolongaciones, ambos sistemas completarán sus trazados proyectados - con la excepción del bypass de la Mina, que se estrenará en febrero del 2008-, los dos con importantes retrasos sobre los calendarios iniciales.
Cuando comenzaron las obras del Trambaix, en junio del 2001, el objetivo era estrenar sus tres líneas (T1, T2 y T3) en verano del 2003, aunque el tramo hasta la estación de Renfe de Sant Feliu dependería - y depende- de la cobertura de las vías del tren. Las máquinas comenzaron trabajar en el Trambesòs en enero del 2003 con la idea de tener las dos líneas (T4 y T5) listas a comienzos del 2005. Sólo quedaría pendiente el tramo de la Mina (T6), vinculado a la remodelación de la rambla de este barrio de Sant Adrià.
Múltiples contratiempos, sobre todo debidos a cambios en los proyectos, acabaron por fijar el 2004 como meta, tanto en el Trambaix como en el Trambesòs. Finalmente, el primero estuvo listo en abril y el segundo en mayo, en los dos casos, justo antes de la celebración del Fòrum y sólo en parte del trazado. Las distintas líneas fueron completándose más tarde por fases.
La ampliación del Trambaix a punto de estrenarse tiene tan sólo 600 metros de longitud, la distancia que hay entre las paradas de Consell Comarcal, en Sant Just Desvern - actual terminal de la línea T3-, y la nueva de Torreblanca, justo en el límite entre este municipio y los de Sant Joan Despí y Sant Feliu. El año pasado, el Trambaix transportó 12,8 millones de viajeros y ya alcanza la cifra de 50.000 en día laborable. Con la parada de Torreblanca se espera ganar 350 usuarios diarios. La prolongación del Trambesòs es mucho mayor y supondrá finalizar la T5 desde Besòs hasta Gorg y la puesta en servicio de siete nuevas paradas con 5.000 nuevos usuarios diarios. En el 2006, esta red transportó 4,2 millones de personas (17.000 en día laborable). La T5, actualmente abierta hasta Besòs, registra sólo 3.000 validaciones diarias.
Las obras para que el Trambaix llegue a Torreblanca, en la que se han invertido unos diez millones de euros, es de gran complejidad. Para salvar la riera Pahïssa, se ha tenido que construir un cajón de 160 metros de largo y con unas dimensiones interiores de ocho por tres metros.
La actuación se ha ejecutado sin tener que cortar el tráfico de vehículos en la N-340, sobre la que transcurre la línea. También se ha construido un puente de cuarenta metros de longitud por ocho de ancho en un tramo superior de la riera y una nueva rotonda en la carretera.
Lo más destacable de la parada de Torreblanca es que contará con un doble andén que, por un lado recibirá tranvías y, por el otro, autobuses. La previsión es que paren las líneas urbanas que dan servicio a esa zona que cuenta con varios proyectos residenciales que comportarán un aumento de la población, acoge numerosas empresas y está a un paso de las instalaciones del FC Barcelona. Junto a la parada también se ha construido un pequeño park& ride (parking disuasorio) con capacidad para 65 coches.
En el Trambesòs, los últimos retrasos en la ejecución de las obras han sido sonados. Se han debido, básicamente, a dos problemas. Uno, a la construcción de un aparcamiento en la calle Cristóbal de Moura, que afectaba a un edificio de viviendas enfermo de aluminosis y paralizó un tramo de 250 metros. Acabado el parking, las máquinas que construyen el tranvía comenzaron a trabajar en octubre pasado. El segundo contratiempo, esta vez en Badalona, lo motivó la ubicación de la estación transformadora que alimentará los convoyes y que ha tenido cuatro emplazamientos distintos, el último -y según parece definitivo- acordado este enero.
El tramo Besòs-Gorg estaba muy avanzado en la fecha inicialmente prevista de principios el 2005, exceptuando el tramo del parking y la estación transformadora. En todo el recorrido - menos en estos dos puntos- ya se había puesto la plataforma, que es la parte más complicada de la obra. Quedaba por montar la catenaria, el cableado e instalar las paradas. Solucionado el problema del aparcamiento, el tramo entre Besòs y Sant Joan Baptista podrá estrenarse a principios de mayo. El resto - hasta Gorg- es el que está directamente afectado por la estación transformadora, pues la ubicación de ésta, que ha enfrentado a Ayuntamiento y vecinos, se ha convertido en un auténtico serial.
Los tres primeros emplazamientos de este equipamiento eléctrico, siempre en la avenida del Marquès de Montroig, fueron desestimados cuando ya habían comenzado las obras. Uno estaba frente a la escuela de primaria Baldomer Solà, pero las presiones de la comunidad educativa lograron que el Ayuntamiento de Badalona paralizara los trabajos, tapase el agujero que se había abierto y decidiese el traslado a unos 200 metros de distancia en dirección Mataró. El nuevo lugar elegido fue rechazado por los vecinos de Joaquim Ruyra, que consiguieron un nuevo parón de obras y el cambio de ubicación a unos 300 metros, frente a la plaza Tarradellas. Nuevas presiones vecinales y problemas en la estabilidad del suelo aconsejaron un tercer cambio, en el mismo solar, más cerca de las calles Alfons XII y Antoni Bori. Instalar, equipar y probar la estación transformadora, que será subterránea, precisa de unos cinco meses, según los cálculos de la concesionaria TRAM. Así, la T5 no llegará a Gorg, donde habrá un enlace con las líneas 2 y 9 del metro, hasta bien entrado el verano. Previamente a la puesta en servicio, los tranvías deberán ser probados en marcha pero sin pasaje.