Radares Mal Ubicados
Posted: Friday 12/10/2007 19:42
Marca Motor - Octubre 2007 nº 48
A. M. Alonso/M.A. Morán
<<Según EURORAP, un estudio que evalua el riesgo en las carreteras europeas, solo el 4,3 % de los tramos con riesgo elevado, es decir, en los que se ha registrado un importante número de accidentes con víctimas, tienen instalado un radar fijo. En España actualmente, hay operativos 317 radares fijos, 175 de ellos instalados este mismo año. De estos últimos, 64 se han destinado a autopistas o autovías y 111 a carreteras convencionales. Sin embargo, si comparamos estas cifras, por ejemplo, con los accidentes con víctimas el pasado verano (el 71,67% de las víctimas fallecieron en accidentes en carreteras secundarias), es fácil comprobar que, o faltan puntos de control en carreteras convencionales o, lo que es más probable, es realmente necesario realizar un plan para la mejora urgente de las vías secundarias, tanto en su trazado, como en asfaltado y señalización.
En resumen, la impresión general es que la presencia de radares para controlar la velocidad es tan necesaria como realizar una amplia mejora de las infraestructuras y modificar con coherencia los límites de velocidad. Ni todas las autopistas ni todas las carreteras son iguales, y en determinados trazados, la limitación a 120 km/h parece excesiva. Al igual que en otros, la posibilidad de rodar a 90 o 100 km/h también lo es.>>
A. M. Alonso/M.A. Morán
<<Según EURORAP, un estudio que evalua el riesgo en las carreteras europeas, solo el 4,3 % de los tramos con riesgo elevado, es decir, en los que se ha registrado un importante número de accidentes con víctimas, tienen instalado un radar fijo. En España actualmente, hay operativos 317 radares fijos, 175 de ellos instalados este mismo año. De estos últimos, 64 se han destinado a autopistas o autovías y 111 a carreteras convencionales. Sin embargo, si comparamos estas cifras, por ejemplo, con los accidentes con víctimas el pasado verano (el 71,67% de las víctimas fallecieron en accidentes en carreteras secundarias), es fácil comprobar que, o faltan puntos de control en carreteras convencionales o, lo que es más probable, es realmente necesario realizar un plan para la mejora urgente de las vías secundarias, tanto en su trazado, como en asfaltado y señalización.
En resumen, la impresión general es que la presencia de radares para controlar la velocidad es tan necesaria como realizar una amplia mejora de las infraestructuras y modificar con coherencia los límites de velocidad. Ni todas las autopistas ni todas las carreteras son iguales, y en determinados trazados, la limitación a 120 km/h parece excesiva. Al igual que en otros, la posibilidad de rodar a 90 o 100 km/h también lo es.>>