Incivisme al Trambesòs
Posted: Wednesday 27/02/2008 9:41
De L.V.:
El Trambesòs refuerza la vigilancia para luchar contra los elevados índices de incivismo en la T5
La reparación de los actos vandálicos en las dos redes de tranvía cuesta medio millón de euros al año
Óscar Muñoz | 27/02/2008 | Actualizada a las 03:31h
El último tramo que entró en servicio del Trambesòs, el comprendido entre las estaciones de Besòs y Gorg, en la T5, ha resultado ser el más conflictivo de toda la red tranviaria. Los elevados índices de incivismo e inseguridad que se registran en esta zona han soliviantado a muchos viajeros y han alarmado a los responsables de este medio de transporte. Viajes sin billete, actos de vandalismo contra los convoyes y las estaciones, pasajeros en estado ebrio que molestan al resto de los usuarios, peleas a bordo o en las paradas, increpaciones, insultos y amenazas de todo tipo a los revisores… se han convertido en situaciones frecuentes en este trayecto, que enlaza Barcelona con Badalona pasando por Sant Adrià. Tanto es así, que la compañía que explota este servicio, Tram, de acuerdo con la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), refuerza a partir de esta semana la vigilancia con más personal en toda la línea de modo que se cubra el horario completo y no sólo algunas franjas, como se hacía hasta ahora. El objetivo es que la mayoría de los usuarios, que se comportan correctamente, viajen cómodamente.
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Este tramo de la T5 se estrenó el año pasado en dos partes: en mayo, de Besòs a Sant Joan Baptista, con las estaciones de Alfons el Magnànim, Parc del Besòs y La Catalana, y en septiembre, las paradas finales de Encants de Sant Adrià, Sant Roc y Gorg. Ya se preveía sería conflictivo y por ello se dotó a todo el Trambesòs con un importante dispositivo de vigilancia, tanto en personal externo como en inspectores. Esta dotación es, en proporción, mayor que la del Trambaix. En el tranvía del Besòs hay nueve inspectores y en breve serán diez, el mismo número que en el del Baix Llobregat (aunque se quiere tener 16). El Trambesòs tiene la mitad de viajeros que el Trambaix.
Los datos de incidentes destacables del 2007 dan cuenta del fenómeno. La media en el Trambesòs es de dos cada día. El total del año es de 751, de los que 530 corresponden a actos vandálicos contra las instalaciones y 221 a problemas con los pasajeros, entre los que se incluyen discusiones, amenazas, peleas o desalojos de personas que viajan bebidas, entre otras situaciones. En este último bloque, suele solicitarse la presencia de los Mossos d´Esquadra. De hecho, de manera periódica agentes de paisano acompañan a los inspectores de Tram. Por prevención y de acuerdo con la policía, los revisores tienen instrucciones de no apearse en estaciones como La Catalana o Parc del Besòs si no es necesario.
La conflictividad en el Trambaix es menor que en Trambesòs, aunque también hay problemas. Se concentran principalmente en el horario de salida de los institutos, por la tarde, que es el momento en que más personas viajan sin billete o hacen gamberradas. Algunas, como el grafiteado de un convoy aprovechando una parada en Cornellà, pueden verse en YouTube. También hay lío las tardes de los viernes y los sábados con adolescentes que acuden a la zona lúdica de la avenida Xile, en la que los incidentes se repiten desde que el tranvía echó a andar en esta zona de Les Corts, en abril del 2004.
En las tres líneas del Trambaix se está mejorando la calidad de las cámaras de videovigilancia para que sean como las del Trambesòs, que se aceptan como pruebas en juicios. La señal se recibirá en el centro de control, donde una persona se ocupará de ver lo que ocurra en vez de sólo grabarse en un disco. En las líneas del Baix Llobregat también se prueba un sistema de cámaras en un convoy en el que las imágenes que se toman en el interior se ven a tiempo real en monitores del mismo vagón, elemento que prevé actuar como factor disuasorio para la comisión de actos incívicos o que atenten contra la seguridad. El objetivo es que todas estas innovaciones puedan implantarse en todas las líneas, tanto las del Trambaix como las del Trambesòs. Reparar los efectos del vandalismo en las dos redes cuesta en la actualidad medio millón de euros al año.
El uso que se hace de las dos redes de tranvía es muy distinto. La más utilizada, el Trambaix, que enlaza la plaza Francesc Macià de Barcelona con l´Hospitalet, Esplugues, Cornellà. Sant Joan Despí, Sant Just y Sant Feliu, a través de tres líneas (T1, T2 y T3), registra una media de 55.000 viajes en día laborable, una cifra superior a las previsiones iniciales. Los fines de semana, el volumen cae a 28.000 los sábados y 15.000 los domingos.
Las dos líneas del Trambesòs (T4 y T5) tienen unos resultados más discretos. Registran 23.000 viajes diarios de lunes a viernes, de los que tan sólo 7.500 corresponden a la problemática T5 (Glòries-Gorg). El grueso del pasaje está en la T4, exactamente en el tramo entre Estació de Sant Adrià y Glòries, a través de la Diagonal. La cifra de viajeros en fin de semana desciende poco. Los sábados registra 18.000 viajes, gracias a que dos de los mayores centros comerciales de la ciudad (Diagonal Mar y Glòries) están en este eje. Los domingos, la cifra se mantiene en 10.000, en parte debido a que la línea da servicio a la zona del Fòrum, a la que acuden muchos turistas y barceloneses en su tiempo de ocio.
El Trambesòs refuerza la vigilancia para luchar contra los elevados índices de incivismo en la T5
La reparación de los actos vandálicos en las dos redes de tranvía cuesta medio millón de euros al año
Óscar Muñoz | 27/02/2008 | Actualizada a las 03:31h
El último tramo que entró en servicio del Trambesòs, el comprendido entre las estaciones de Besòs y Gorg, en la T5, ha resultado ser el más conflictivo de toda la red tranviaria. Los elevados índices de incivismo e inseguridad que se registran en esta zona han soliviantado a muchos viajeros y han alarmado a los responsables de este medio de transporte. Viajes sin billete, actos de vandalismo contra los convoyes y las estaciones, pasajeros en estado ebrio que molestan al resto de los usuarios, peleas a bordo o en las paradas, increpaciones, insultos y amenazas de todo tipo a los revisores… se han convertido en situaciones frecuentes en este trayecto, que enlaza Barcelona con Badalona pasando por Sant Adrià. Tanto es así, que la compañía que explota este servicio, Tram, de acuerdo con la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), refuerza a partir de esta semana la vigilancia con más personal en toda la línea de modo que se cubra el horario completo y no sólo algunas franjas, como se hacía hasta ahora. El objetivo es que la mayoría de los usuarios, que se comportan correctamente, viajen cómodamente.
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Este tramo de la T5 se estrenó el año pasado en dos partes: en mayo, de Besòs a Sant Joan Baptista, con las estaciones de Alfons el Magnànim, Parc del Besòs y La Catalana, y en septiembre, las paradas finales de Encants de Sant Adrià, Sant Roc y Gorg. Ya se preveía sería conflictivo y por ello se dotó a todo el Trambesòs con un importante dispositivo de vigilancia, tanto en personal externo como en inspectores. Esta dotación es, en proporción, mayor que la del Trambaix. En el tranvía del Besòs hay nueve inspectores y en breve serán diez, el mismo número que en el del Baix Llobregat (aunque se quiere tener 16). El Trambesòs tiene la mitad de viajeros que el Trambaix.
Los datos de incidentes destacables del 2007 dan cuenta del fenómeno. La media en el Trambesòs es de dos cada día. El total del año es de 751, de los que 530 corresponden a actos vandálicos contra las instalaciones y 221 a problemas con los pasajeros, entre los que se incluyen discusiones, amenazas, peleas o desalojos de personas que viajan bebidas, entre otras situaciones. En este último bloque, suele solicitarse la presencia de los Mossos d´Esquadra. De hecho, de manera periódica agentes de paisano acompañan a los inspectores de Tram. Por prevención y de acuerdo con la policía, los revisores tienen instrucciones de no apearse en estaciones como La Catalana o Parc del Besòs si no es necesario.
La conflictividad en el Trambaix es menor que en Trambesòs, aunque también hay problemas. Se concentran principalmente en el horario de salida de los institutos, por la tarde, que es el momento en que más personas viajan sin billete o hacen gamberradas. Algunas, como el grafiteado de un convoy aprovechando una parada en Cornellà, pueden verse en YouTube. También hay lío las tardes de los viernes y los sábados con adolescentes que acuden a la zona lúdica de la avenida Xile, en la que los incidentes se repiten desde que el tranvía echó a andar en esta zona de Les Corts, en abril del 2004.
En las tres líneas del Trambaix se está mejorando la calidad de las cámaras de videovigilancia para que sean como las del Trambesòs, que se aceptan como pruebas en juicios. La señal se recibirá en el centro de control, donde una persona se ocupará de ver lo que ocurra en vez de sólo grabarse en un disco. En las líneas del Baix Llobregat también se prueba un sistema de cámaras en un convoy en el que las imágenes que se toman en el interior se ven a tiempo real en monitores del mismo vagón, elemento que prevé actuar como factor disuasorio para la comisión de actos incívicos o que atenten contra la seguridad. El objetivo es que todas estas innovaciones puedan implantarse en todas las líneas, tanto las del Trambaix como las del Trambesòs. Reparar los efectos del vandalismo en las dos redes cuesta en la actualidad medio millón de euros al año.
El uso que se hace de las dos redes de tranvía es muy distinto. La más utilizada, el Trambaix, que enlaza la plaza Francesc Macià de Barcelona con l´Hospitalet, Esplugues, Cornellà. Sant Joan Despí, Sant Just y Sant Feliu, a través de tres líneas (T1, T2 y T3), registra una media de 55.000 viajes en día laborable, una cifra superior a las previsiones iniciales. Los fines de semana, el volumen cae a 28.000 los sábados y 15.000 los domingos.
Las dos líneas del Trambesòs (T4 y T5) tienen unos resultados más discretos. Registran 23.000 viajes diarios de lunes a viernes, de los que tan sólo 7.500 corresponden a la problemática T5 (Glòries-Gorg). El grueso del pasaje está en la T4, exactamente en el tramo entre Estació de Sant Adrià y Glòries, a través de la Diagonal. La cifra de viajeros en fin de semana desciende poco. Los sábados registra 18.000 viajes, gracias a que dos de los mayores centros comerciales de la ciudad (Diagonal Mar y Glòries) están en este eje. Los domingos, la cifra se mantiene en 10.000, en parte debido a que la línea da servicio a la zona del Fòrum, a la que acuden muchos turistas y barceloneses en su tiempo de ocio.