AVE no era el culpable
Posted: Sunday 06/07/2008 10:48
Temes relacionats: Retards, avaries i deficiències en el servei de RENFE
A La Vanguardia en paper d'avui:
NFRAESTRUCTURAS
La culpa no era del AVE
Cercanías sigue entre averías, con una puntualidad del 95%, lo que da un margen de fiabilidad todavía inferior al correcto
FRANCESC PEIRÓN - Barcelona
LA EXPERIENCIA La llegada de la alta velocidad demuestra que la causa de tantos fallos es profunda
EL FUTURO Los cortes en la red serán importantes cara a los trabajos de modernización
Hace unos meses, en plena crisis ferroviaria, un experto de la Administración catalana ya lo advirtió. Achacar a las obras de la entrada de la alta velocidad a Barcelona las incidencias que se producían de forma sistemática en cercanías no era más que una cortina de humo. "El problema es mucho más profundo y estructural, no es una cosa circunstancial", aseguró. El tiempo le ha dado la razón y fuentes oficiales reconocen que todavía hoy la puntualidad se sitúa en el 95%. "Un 5% de falta de fiabilidad sigue siendo demasiado", afirmaron a la vista de este índice, que ha ido a la baja en relación con años anteriores al impacto de los trabajos del AVE.
Si meses atrás se miraba con detenimiento el listado sobre el origen de tantos fallos en el servicio, se corroboraba la tesis de que las obras en el corredor de alta velocidad representaban sólo un tercio del caos. Pero muchos prefirieron echar balones fuera y la cantinela de que con el AVE la mejora sería enorme se convirtió en habitual, en cotidiana.
La conexión entre Barcelona y Madrid, y viceversa, se realiza con notable éxito de público y crítica desde febrero. Sin embargo, tras un breve periodo de calma, los usuarios del servicio de proximidad, que son muchos más que los del tren veloz, vuelven a padecer averías a un ritmo similar al que se registraba antes de la llegada de la modernidad.
"La culpa no era, ni mucho menos, del AVE. El problema es más profundo, de más calado, y su solución supone encarar un proceso de reforma de la red que no será nada fácil y que tendrá un enorme coste social, por las molestias que se generarán". Así lo indican las citadas fuentes, quienes vieron como "una situación extraordinaria" el operativo de transporte alternativo montado ayer en la C2 norte, con autobuses entre las estaciones de Mollet del Vallès y Granollers, y que estaba previsto concluir a primera hora de hoy. Precisamente esta intervención se debió - ver más información en esta página- al desmantelamiento del paso de las vías del tren en Montmeló para la continuación del trazado de la alta velocidad hacia el norte.
No es más que un caso aislado, insistieron, en un panorama de futuro que traerá consigo muchas más afectaciones en las cercanías, en días y horas con más densidad de viajeros. De momento, esta semana, Adif - ente del ministerio de Fomento que gestiona la infraestructura ferroviaria- adjudicó por 11,7 millones de euros el contrato de obras para la instalación de la catenaria rígida en los túneles urbanos de Barcelona.
Como adelantó La Vanguardia el pasado 4 de junio, esta circunstancia, cuya repercusión en la mejora del servicio todos elogian, obligará a cortar la circulación en ambos subterráneos. Desde Adif se indica que todavía no se sabe cuándo se producirá este inconveniente, por cuanto todavía se ha de desarrollar el programa de los trabajos. Pero parece evidente que no será hasta el entorno del próximo verano cuando se programará una intervención de estas dimensiones.
Esta cirugía en las profundidades ferroviarias de la capital no será la única. Si se observan los partes de incidencia, la catenaria falla, pero muchas incidencias también tiene su origen en el sistema de señalizaciones , en la precariedad y obsolescencia de muchas estaciones o en los trenes, aunque aquí se ha conseguido que se estropeen hasta los convoyes nuevos de trinca. Todavía sigue en el aire qué ocurrió con la composición que se quedó parada cerca de una hora en el túnel de plaza Catalunya hace unas semanas. Ni Adif reconoció problema alguno en la infraestructura, ni Renfe asumió que su Civia de nueva generación sufriera problema alguno en su mecánica.
Resulta claro que a cercanías le quedan días de oscuridad.
A La Vanguardia en paper d'avui:
NFRAESTRUCTURAS
La culpa no era del AVE
Cercanías sigue entre averías, con una puntualidad del 95%, lo que da un margen de fiabilidad todavía inferior al correcto
FRANCESC PEIRÓN - Barcelona
LA EXPERIENCIA La llegada de la alta velocidad demuestra que la causa de tantos fallos es profunda
EL FUTURO Los cortes en la red serán importantes cara a los trabajos de modernización
Hace unos meses, en plena crisis ferroviaria, un experto de la Administración catalana ya lo advirtió. Achacar a las obras de la entrada de la alta velocidad a Barcelona las incidencias que se producían de forma sistemática en cercanías no era más que una cortina de humo. "El problema es mucho más profundo y estructural, no es una cosa circunstancial", aseguró. El tiempo le ha dado la razón y fuentes oficiales reconocen que todavía hoy la puntualidad se sitúa en el 95%. "Un 5% de falta de fiabilidad sigue siendo demasiado", afirmaron a la vista de este índice, que ha ido a la baja en relación con años anteriores al impacto de los trabajos del AVE.
Si meses atrás se miraba con detenimiento el listado sobre el origen de tantos fallos en el servicio, se corroboraba la tesis de que las obras en el corredor de alta velocidad representaban sólo un tercio del caos. Pero muchos prefirieron echar balones fuera y la cantinela de que con el AVE la mejora sería enorme se convirtió en habitual, en cotidiana.
La conexión entre Barcelona y Madrid, y viceversa, se realiza con notable éxito de público y crítica desde febrero. Sin embargo, tras un breve periodo de calma, los usuarios del servicio de proximidad, que son muchos más que los del tren veloz, vuelven a padecer averías a un ritmo similar al que se registraba antes de la llegada de la modernidad.
"La culpa no era, ni mucho menos, del AVE. El problema es más profundo, de más calado, y su solución supone encarar un proceso de reforma de la red que no será nada fácil y que tendrá un enorme coste social, por las molestias que se generarán". Así lo indican las citadas fuentes, quienes vieron como "una situación extraordinaria" el operativo de transporte alternativo montado ayer en la C2 norte, con autobuses entre las estaciones de Mollet del Vallès y Granollers, y que estaba previsto concluir a primera hora de hoy. Precisamente esta intervención se debió - ver más información en esta página- al desmantelamiento del paso de las vías del tren en Montmeló para la continuación del trazado de la alta velocidad hacia el norte.
No es más que un caso aislado, insistieron, en un panorama de futuro que traerá consigo muchas más afectaciones en las cercanías, en días y horas con más densidad de viajeros. De momento, esta semana, Adif - ente del ministerio de Fomento que gestiona la infraestructura ferroviaria- adjudicó por 11,7 millones de euros el contrato de obras para la instalación de la catenaria rígida en los túneles urbanos de Barcelona.
Como adelantó La Vanguardia el pasado 4 de junio, esta circunstancia, cuya repercusión en la mejora del servicio todos elogian, obligará a cortar la circulación en ambos subterráneos. Desde Adif se indica que todavía no se sabe cuándo se producirá este inconveniente, por cuanto todavía se ha de desarrollar el programa de los trabajos. Pero parece evidente que no será hasta el entorno del próximo verano cuando se programará una intervención de estas dimensiones.
Esta cirugía en las profundidades ferroviarias de la capital no será la única. Si se observan los partes de incidencia, la catenaria falla, pero muchas incidencias también tiene su origen en el sistema de señalizaciones , en la precariedad y obsolescencia de muchas estaciones o en los trenes, aunque aquí se ha conseguido que se estropeen hasta los convoyes nuevos de trinca. Todavía sigue en el aire qué ocurrió con la composición que se quedó parada cerca de una hora en el túnel de plaza Catalunya hace unas semanas. Ni Adif reconoció problema alguno en la infraestructura, ni Renfe asumió que su Civia de nueva generación sufriera problema alguno en su mecánica.
Resulta claro que a cercanías le quedan días de oscuridad.