Metro de Madrid té 10 milions d'usuaris menys dels previstos
Posted: Monday 17/11/2008 12:04
El metro pierde diez millones de usuarios en 2008
Las tarifas subirán en enero porque la empresa no ha logrado sus expectativas
Han desaparecido 10 millones de usuarios del metro. No de los pasillos y andenes de la red, sino de las previsiones de explotación de 2008, según el presupuesto de gastos e inversiones para el próximo año de Metro de Madrid. "De los aproximadamente 704 millones de viajeros previstos se estima que se alcanzarán 694 millones", admite el documento. Por culpa de estos desaparecidos en el papel, las tarifas subirán en enero.
El metro, el buque insignia del transporte de la Comunidad de Madrid, pierde usuarios precisamente el primer año en el que están en funcionamiento todas las ampliaciones de la red de la legislatura pasada: 90 kilómetros y unas 80 estaciones. "Más de un millón de beneficiarios nuevos", aseguraba el programa electoral del PP en las autonómicas de mayo de 2007.
Llevar una estación de suburbano a un barrio se convirtió en una fuente de votos para el PP en la legislatura anterior, hasta el punto de que la Comunidad de Madrid tuvo que acudir a la concesión privada de algunas líneas para poder financiarlas. Ocurrió con las líneas del tranvía del norte y el oeste, a las que se denominó metro ligero para equipararlas al resto de la red.
"Las cifras del presupuesto demuestran que esa ampliación fue una operación exclusiva de marketing electoral", afirma el diputado Fausto Fernández, portavoz en la Comisión de Transportes de la Asamblea. Porque las cuentas de Metro confirman que no había una amplia demanda de esas líneas, ya que no han conseguido alcanzar los usuarios previstos. En el caso de las líneas de tranvía (a Sanchinarro y Las Tablas, Pozuelo y Boadilla), es más grave porque la recaudación por billete sólo supone el 10% de lo que cuestan.
En la empresa madrileña justifican el descenso en la previsión por la situación económica. "Es debido a que se registra menor actividad económica en general", explicó el viernes un portavoz. "Afecta a las horas valle, a los festivos y a los fines de semana y a la movilidad relacionada con el ocio y las compras. En las horas punta hay un ligero descenso, que se debe a que hay más paro y la gente no coge el metro para ir a trabajar".
Sin embargo, los antecedentes demuestran que, en época de crisis, sube la demanda del suburbano. En 1992, el uso del transporte público colectivo sufrió un descenso del 1,3%, según datos del propio Consorcio regional en su publicación Demanda de Transporte Colectivo 2007. En el caso de los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) ese año bajó un 11%. Al mismo tiempo, el uso del suburbano se incrementaba el 3,1%.
Pero no es gratuito el cálculo fallido de viajeros. Sobre todo para el bolsillo de los pasajeros. Porque, como admitió el pasado viernes, después de semanas de negarlo, el consejero de Transportes e Infraestructuras, José Ignacio Echeverría, las tarifas de los títulos de transporte subirán en enero. "No será una subida lineal", afirmó el consejero, que precisó que probablemente afecte menos a los títulos de los más jóvenes y los mayores y explicó que aún no ha calculado una subida porcentual.
Las tarifas subieron ya en agosto un 3,7%, con el el argumento de que subían los combustibles. Ahora que éstos han bajado, en lugar de ajustarlos de nuevo a la baja, Echeverría justifica que la factura eléctrica sí que sube el año que viene "y el metro consume más electricidad que gasóleo".
El propio presupuesto del Consorcio de Transportes ya avanzaba esta subida de tarifas, pues recogía un aumento del 9% en los ingresos por recaudación (los que se obtienen de abonos y billetes varios). En total, el Consorcio planea percibir 943,8 millones de euros por este concepto en 2009. Con una previsión de menos viajeros, es difícil que se vendan más titulos, por lo que la única opción es que éstos suban.
La situación crítica del metro madrileño es tal que en el trancurso del año 2009 no se van a incorporar nuevos trenes a la red ni se abrirán más estaciones. Según el presupuesto del próximo año, Metro ha reducido sus planes de inversiones en un montante de 18 millones de euros. La hora de cortar cintas frenéticamente ha terminado. Las elecciones todavía quedan lejos.
El País
Las tarifas subirán en enero porque la empresa no ha logrado sus expectativas
Han desaparecido 10 millones de usuarios del metro. No de los pasillos y andenes de la red, sino de las previsiones de explotación de 2008, según el presupuesto de gastos e inversiones para el próximo año de Metro de Madrid. "De los aproximadamente 704 millones de viajeros previstos se estima que se alcanzarán 694 millones", admite el documento. Por culpa de estos desaparecidos en el papel, las tarifas subirán en enero.
El metro, el buque insignia del transporte de la Comunidad de Madrid, pierde usuarios precisamente el primer año en el que están en funcionamiento todas las ampliaciones de la red de la legislatura pasada: 90 kilómetros y unas 80 estaciones. "Más de un millón de beneficiarios nuevos", aseguraba el programa electoral del PP en las autonómicas de mayo de 2007.
Llevar una estación de suburbano a un barrio se convirtió en una fuente de votos para el PP en la legislatura anterior, hasta el punto de que la Comunidad de Madrid tuvo que acudir a la concesión privada de algunas líneas para poder financiarlas. Ocurrió con las líneas del tranvía del norte y el oeste, a las que se denominó metro ligero para equipararlas al resto de la red.
"Las cifras del presupuesto demuestran que esa ampliación fue una operación exclusiva de marketing electoral", afirma el diputado Fausto Fernández, portavoz en la Comisión de Transportes de la Asamblea. Porque las cuentas de Metro confirman que no había una amplia demanda de esas líneas, ya que no han conseguido alcanzar los usuarios previstos. En el caso de las líneas de tranvía (a Sanchinarro y Las Tablas, Pozuelo y Boadilla), es más grave porque la recaudación por billete sólo supone el 10% de lo que cuestan.
En la empresa madrileña justifican el descenso en la previsión por la situación económica. "Es debido a que se registra menor actividad económica en general", explicó el viernes un portavoz. "Afecta a las horas valle, a los festivos y a los fines de semana y a la movilidad relacionada con el ocio y las compras. En las horas punta hay un ligero descenso, que se debe a que hay más paro y la gente no coge el metro para ir a trabajar".
Sin embargo, los antecedentes demuestran que, en época de crisis, sube la demanda del suburbano. En 1992, el uso del transporte público colectivo sufrió un descenso del 1,3%, según datos del propio Consorcio regional en su publicación Demanda de Transporte Colectivo 2007. En el caso de los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) ese año bajó un 11%. Al mismo tiempo, el uso del suburbano se incrementaba el 3,1%.
Pero no es gratuito el cálculo fallido de viajeros. Sobre todo para el bolsillo de los pasajeros. Porque, como admitió el pasado viernes, después de semanas de negarlo, el consejero de Transportes e Infraestructuras, José Ignacio Echeverría, las tarifas de los títulos de transporte subirán en enero. "No será una subida lineal", afirmó el consejero, que precisó que probablemente afecte menos a los títulos de los más jóvenes y los mayores y explicó que aún no ha calculado una subida porcentual.
Las tarifas subieron ya en agosto un 3,7%, con el el argumento de que subían los combustibles. Ahora que éstos han bajado, en lugar de ajustarlos de nuevo a la baja, Echeverría justifica que la factura eléctrica sí que sube el año que viene "y el metro consume más electricidad que gasóleo".
El propio presupuesto del Consorcio de Transportes ya avanzaba esta subida de tarifas, pues recogía un aumento del 9% en los ingresos por recaudación (los que se obtienen de abonos y billetes varios). En total, el Consorcio planea percibir 943,8 millones de euros por este concepto en 2009. Con una previsión de menos viajeros, es difícil que se vendan más titulos, por lo que la única opción es que éstos suban.
La situación crítica del metro madrileño es tal que en el trancurso del año 2009 no se van a incorporar nuevos trenes a la red ni se abrirán más estaciones. Según el presupuesto del próximo año, Metro ha reducido sus planes de inversiones en un montante de 18 millones de euros. La hora de cortar cintas frenéticamente ha terminado. Las elecciones todavía quedan lejos.
El País