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Si falta tren, y falta...

Exíjase el autobús. ¿Por qué? La conexión de Soria con Calatayud es necesaria, urgente, posible, natural y, seguramente, rentable. Por eso, no se entiende de nuevo la resignación del alcalde cuando habla de prioridades. ¿Quién las define? Cierto que los recursos son limitados, pero, ¿desde cuándo una línea de autobús con Calatayud se contradice con mejorar la conexión con Madrid, Valladolid o Burgos? Nadie duda de que la conexión con Calatayud daría una salida (y una entrada) rápida a Soria, tanto en sentido Zaragoza/ Barcelona como en sentido Madrid/ Andalucía. Tal vez, los empresarios de las líneas de autocares de la Nacional 122 y de las de Madrid lo miren con recelo, porque pueda restarles clientes. O no. En cualquier caso, no se puede posponer el acceso, seguro y rápido, de la ciudad de Soria a una vía de primera magnitud, que es el AVE. Creo que esta idea, lanzada días atrás por Asoaf, no debería tener vuelta de hoja y en ella habrían de implicarse todas las administraciones junto a la sociedad civil más activa, que ya se ha empezado a movilizar. Desde ya, Soria no puede quedar al margen de un acceso al AVE, otra cosa es lo que suceda en un futuro incierto con lanzaderas o vías rápidas que pudieran conectar Valladolid con Zaragoza. No debemos engañarnos y esta batalla no puede anegar la más inmediata. En este sentido, nadie debería ser maximalista y las propuestas han de tocar suelo, identificar con precisión y realismo la periodicidad de los viajes, diarios o semanales; qué horas y con qué trenes conectar. El AVE es un medio de transporte que no puede llegar, por razones obvias, a todo el mundo, ni desde Soria será nunca un medio masivo, pero sin duda puede haber un número suficiente de viajeros que resulta rentable tanto a Renfe como a una compañía de autocares. Y, si no lo fuera del todo, las administraciones, sobre todo la central y la autonómica, tienen una responsabilidad que no podrán eludir. “El autobús debe ser un complemento de la lanzadera, pero nunca suplirla”. De acuerdo, pero de momento que la supla, como único medio o como complemento, pero que la supla, incluso como idea, porque al menos podría ser un medio realmente existente. ¿O no es eso lo que interesa?
Asoaf ha lanzado, sin lanzadera, una idea realista, con posibilidades de convertirse en realidad y ha iniciado un camino de debate que no puede cerrarse en falso. La sociedad civil tiene que apoyarla, los agentes sociales, también y las administraciones han de ser receptivas ante algo factible, necesario y positivo. Quizá es la única posibilidad de que Soria entre en el tren de verdad. ¿De quién partirá la iniciativa de crear la línea? Para que surja de una empresa ha de darse una situación: que, tras los estudios pertinentes, deduzca si es rentable. Pero también puede partir de la Administración central. Hacia aquí han de dirigirse las miradas de los sectores sociales y aquí es donde han de centrar su trabajo Diputación, Ayuntamiento y Subdelegación de Gobierno, tan interesados en el progreso de Soria.

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