Punts negres a Catalunya
Posted: Tuesday 07/07/2009 8:35
De la Vanguardia en paper:
Carreteras peligrosas
Fomento señaliza 3 de los 17 puntos negros que tiene identificados en Catalunya
JAVIER RICOU / ÓSCAR MUÑOZ - Lleida / Barcelona
Atención, nuevas señales de tráfico. El Ministerio de Fomento prometió el pasado mes de abril que antes del verano tendría marcados 223 puntos negros de carreteras españolas donde hay una mayor concentración de accidentes. Es un plan piloto, con un coste superior a los seis millones de euros, que contempla la instalación de grandes paneles a la entrada de esos tramos para alertar a los conductores de su peligrosidad. De estas zonas peligrosas, sólo tres están en Catalunya, donde acaban de instalarse carteles especiales. Esos tramos recién señalizados de riesgo por concentración de accidentes están en las provincias de Lleida (la N-230, entre Vilaller y la boca sur del túnel de Vielha) y de Tarragona (N-420, a la altura de Gandesa).
La nueva señalización se va a aplicar en menos de la tercera parte - el 28,7%-del total de puntos negros que Fomento tiene identificados en las carreteras de España, que asciende a776. De estos, únicamente el 2,2% - exactamente 17-está en Catalunya.
NO, POR AHORA El Govern no prevé una medida similar y quiere ver cómo va la de Fomento
PRUEBA CORTA EL RACC muestra extrañeza por la reducida actuación del ministerio
NUEVOS TRAMOS Fomento recuerda que la medida es un test inicial que se podría ampliar
Del plan piloto acometido por Fomento han quedado fuera tramos de la red estatal también considerados peligrosos por el propio ministerio y tan significados como la N-340 - la que concentra más, hecho agravado por su elevado volumen de tráfico-a su paso por Les Cases d´Alcanar, El Vendrell, Coma-ruga, Torredembarra o el entorno de la ciudad de Tarragona; o la N-II, otra vía de gran intensidad de circulación-entre Premià y El Masnou, por citar sólo algunos ejemplos.
"Que comencemos con tres tramos no quiere decir que vayamos a quedarnos aquí, es un plan piloto que puede ampliarse en los próximos meses", matiza un portavoz de Fomento. Esta fuente añade que los tres puntos elegidos son en los que han registrado más accidentes por exceso de velocidad, y precisa que otros "no llegarán a señalizarse porque los proyectos para eliminarlos están muy avanzados".
El responsable de seguridad vial del Reial Automòbil Club de Catalunya (RACC), Lluís Puerto, no esconde su extrañeza por el hecho de que Fomento considere que sólo tres puntos de la red viaria catalana perteneciente al Estado merezcan ser señalizados. Si ese plan lo impulsara el RACC, aplicando criterios de los estudios EuroRAP impulsados la entidad automovilística sobre accidentabilidad y que relacionan la cantidad de accidentes con el volumen de circulación, habría carteles en al menos diez tramos, pertenecientes a las tres administraciones, que presentan más riesgo de padecer un siniestro. La N-260, en el inicio de la variante de Olot, la GI-512, entre Tordera y Maçanet, y la C-35, de Parets a Granollers, encabezan la lista de esos puntos negros del RACC. Son los que la entidad califica con un índice de muy elevado.La N-260 es de titularidad estatal y tanto la GI-512 como la C-35 son de la Generalitat. La primera y la tercera forman parte de la red básica y la tercera de la secundaria.
La diferencia de criterios entre Fomento y el RACC, matiza Puerto, a la hora de fijar los tramos más peligrosos de las carreteras se debe a la aplicación de diferentes conceptos en la medición del riesgo. Los carteles que ahora está instalando el Gobierno por toda España se colocan en aquellos tramos de al menos un kilómetro de longitud "con un número de accidentes significativamente mayor que la media de siniestros ocurridos en otros tramos de características similares en un periodo de cinco años", tal como informa el ministerio. La dirección general de Carreteras del Ministerio de Fomento considera puntos negros aquellos tramos con una longitud superior a cien metros en el se registran a lo largo de un año más de tres accidentes. El RACC presta, por su parte, especial atención a los tramos que soportan un tráfico superior a cinco mil vehículos diarios. Las nuevas señales tienen tres mensajes. El primero, en la parte superior, incluye la palabra precaución en color naranja. En un segundo nivel, se añade tramo de concentración de accidentes. Finalmente, se indica la longitud de la zona peligrosa.
La Generalitat, que colabora en la elaboración de los estudios EuroRAP a través de la Conselleria de Política Territorial i Obres Públiques y el Servei Català de Trànsit, no tiene previsto adoptar una medida de este tipo para red viaria de la que es titular. "En un principio, no nos lo planteamos - explica un portavoz del departamento que dirige Joaquim Nadal-aunque se está hablando con el ministerio sobre la experiencia que lleva a cabo". La Administración catalana esperará a ver cómo funciona la prueba piloto de Fomento, tanto en Catalunya como en el resto de España, para valorar si reconsidera su posición. Otras comunidades como Murcia o Castilla-La Mancha sí que han aprovechado este plan para colocar carteles en las carreteras de titularidad autonómica.
En la prevención de accidentes en esos tramos tan peligrosos, destaca el responsable de seguridad vial del RACC, "lo lógico sería una actuación coordinada de todos los propietarios de las carreteras". Y eso no ocurre en la actualidad, ya que el plan para colocar carteles en puntos negros sólo afecta, salvo algunas excepciones, a las vías del Estado. Puerto recalca, sin embargo, que este tipo de medidas no pueden ser excusa para esquivar el problema de los puntos negros. "La medida buena - asevera-es la que acomete obras para eliminarlos".
Sembrar las carreteras de carteles tampoco sería - en opinión de este experto en seguridad vial-una buena medida. "Los conductores podrían identificarlos como un elemento más de la carretera y la advertencia perdería entonces toda su efectividad disuasoria", añade Puerto. Aunque marcar sólo tres - como es el caso de Catalunya-tampoco parece satisfacer al RACC, "pues los conductores podrían pensar que el riesgo alto de accidentes se limita únicamente a esos tres tramos, cuando el peligro se esconde en muchos más puntos".
Según la última edición del estudio EuroRAP, presentada el pasado diciembre y basada en datos de los tres años anteriores, Catalunya tiene más de 1.200 kilómetros de carreteras - el 10% de la red-en las que el riesgo de sufrir un accidente mortal o con heridas graves es alto o muy alto. Es una cifra considerable, a pesar de que se reduce año tras año. En comparación con los resultados del anterior informe, este riesgo se redujo en un 16,4%.
Nuevas señales de alerta
Acabar con los tramos de riesgo en el 2012
La intención del Gobierno es eliminar los puntos negros de la red de carreteras de la que es titular, que ascienden, según los estudios elaborados por el Ministerio de Fomento, a un total de 776, de los 17 que están en Catalunya. La última inversión prevista por el ministerio para esta actuación correctiva supera los 1.200 millones de euros. En cualquier caso, el objetivo final es que en el 2012 todas estas zonas en las que, estadísticas en mano, el riesgo de sufrir un percance es elevado, se hayan rectificado. Actualmente se está actuando ya en casi la mitad de estos tramos peligrosos.
Carreteras peligrosas
Fomento señaliza 3 de los 17 puntos negros que tiene identificados en Catalunya
JAVIER RICOU / ÓSCAR MUÑOZ - Lleida / Barcelona
Atención, nuevas señales de tráfico. El Ministerio de Fomento prometió el pasado mes de abril que antes del verano tendría marcados 223 puntos negros de carreteras españolas donde hay una mayor concentración de accidentes. Es un plan piloto, con un coste superior a los seis millones de euros, que contempla la instalación de grandes paneles a la entrada de esos tramos para alertar a los conductores de su peligrosidad. De estas zonas peligrosas, sólo tres están en Catalunya, donde acaban de instalarse carteles especiales. Esos tramos recién señalizados de riesgo por concentración de accidentes están en las provincias de Lleida (la N-230, entre Vilaller y la boca sur del túnel de Vielha) y de Tarragona (N-420, a la altura de Gandesa).
La nueva señalización se va a aplicar en menos de la tercera parte - el 28,7%-del total de puntos negros que Fomento tiene identificados en las carreteras de España, que asciende a776. De estos, únicamente el 2,2% - exactamente 17-está en Catalunya.
NO, POR AHORA El Govern no prevé una medida similar y quiere ver cómo va la de Fomento
PRUEBA CORTA EL RACC muestra extrañeza por la reducida actuación del ministerio
NUEVOS TRAMOS Fomento recuerda que la medida es un test inicial que se podría ampliar
Del plan piloto acometido por Fomento han quedado fuera tramos de la red estatal también considerados peligrosos por el propio ministerio y tan significados como la N-340 - la que concentra más, hecho agravado por su elevado volumen de tráfico-a su paso por Les Cases d´Alcanar, El Vendrell, Coma-ruga, Torredembarra o el entorno de la ciudad de Tarragona; o la N-II, otra vía de gran intensidad de circulación-entre Premià y El Masnou, por citar sólo algunos ejemplos.
"Que comencemos con tres tramos no quiere decir que vayamos a quedarnos aquí, es un plan piloto que puede ampliarse en los próximos meses", matiza un portavoz de Fomento. Esta fuente añade que los tres puntos elegidos son en los que han registrado más accidentes por exceso de velocidad, y precisa que otros "no llegarán a señalizarse porque los proyectos para eliminarlos están muy avanzados".
El responsable de seguridad vial del Reial Automòbil Club de Catalunya (RACC), Lluís Puerto, no esconde su extrañeza por el hecho de que Fomento considere que sólo tres puntos de la red viaria catalana perteneciente al Estado merezcan ser señalizados. Si ese plan lo impulsara el RACC, aplicando criterios de los estudios EuroRAP impulsados la entidad automovilística sobre accidentabilidad y que relacionan la cantidad de accidentes con el volumen de circulación, habría carteles en al menos diez tramos, pertenecientes a las tres administraciones, que presentan más riesgo de padecer un siniestro. La N-260, en el inicio de la variante de Olot, la GI-512, entre Tordera y Maçanet, y la C-35, de Parets a Granollers, encabezan la lista de esos puntos negros del RACC. Son los que la entidad califica con un índice de muy elevado.La N-260 es de titularidad estatal y tanto la GI-512 como la C-35 son de la Generalitat. La primera y la tercera forman parte de la red básica y la tercera de la secundaria.
La diferencia de criterios entre Fomento y el RACC, matiza Puerto, a la hora de fijar los tramos más peligrosos de las carreteras se debe a la aplicación de diferentes conceptos en la medición del riesgo. Los carteles que ahora está instalando el Gobierno por toda España se colocan en aquellos tramos de al menos un kilómetro de longitud "con un número de accidentes significativamente mayor que la media de siniestros ocurridos en otros tramos de características similares en un periodo de cinco años", tal como informa el ministerio. La dirección general de Carreteras del Ministerio de Fomento considera puntos negros aquellos tramos con una longitud superior a cien metros en el se registran a lo largo de un año más de tres accidentes. El RACC presta, por su parte, especial atención a los tramos que soportan un tráfico superior a cinco mil vehículos diarios. Las nuevas señales tienen tres mensajes. El primero, en la parte superior, incluye la palabra precaución en color naranja. En un segundo nivel, se añade tramo de concentración de accidentes. Finalmente, se indica la longitud de la zona peligrosa.
La Generalitat, que colabora en la elaboración de los estudios EuroRAP a través de la Conselleria de Política Territorial i Obres Públiques y el Servei Català de Trànsit, no tiene previsto adoptar una medida de este tipo para red viaria de la que es titular. "En un principio, no nos lo planteamos - explica un portavoz del departamento que dirige Joaquim Nadal-aunque se está hablando con el ministerio sobre la experiencia que lleva a cabo". La Administración catalana esperará a ver cómo funciona la prueba piloto de Fomento, tanto en Catalunya como en el resto de España, para valorar si reconsidera su posición. Otras comunidades como Murcia o Castilla-La Mancha sí que han aprovechado este plan para colocar carteles en las carreteras de titularidad autonómica.
En la prevención de accidentes en esos tramos tan peligrosos, destaca el responsable de seguridad vial del RACC, "lo lógico sería una actuación coordinada de todos los propietarios de las carreteras". Y eso no ocurre en la actualidad, ya que el plan para colocar carteles en puntos negros sólo afecta, salvo algunas excepciones, a las vías del Estado. Puerto recalca, sin embargo, que este tipo de medidas no pueden ser excusa para esquivar el problema de los puntos negros. "La medida buena - asevera-es la que acomete obras para eliminarlos".
Sembrar las carreteras de carteles tampoco sería - en opinión de este experto en seguridad vial-una buena medida. "Los conductores podrían identificarlos como un elemento más de la carretera y la advertencia perdería entonces toda su efectividad disuasoria", añade Puerto. Aunque marcar sólo tres - como es el caso de Catalunya-tampoco parece satisfacer al RACC, "pues los conductores podrían pensar que el riesgo alto de accidentes se limita únicamente a esos tres tramos, cuando el peligro se esconde en muchos más puntos".
Según la última edición del estudio EuroRAP, presentada el pasado diciembre y basada en datos de los tres años anteriores, Catalunya tiene más de 1.200 kilómetros de carreteras - el 10% de la red-en las que el riesgo de sufrir un accidente mortal o con heridas graves es alto o muy alto. Es una cifra considerable, a pesar de que se reduce año tras año. En comparación con los resultados del anterior informe, este riesgo se redujo en un 16,4%.
Nuevas señales de alerta
Acabar con los tramos de riesgo en el 2012
La intención del Gobierno es eliminar los puntos negros de la red de carreteras de la que es titular, que ascienden, según los estudios elaborados por el Ministerio de Fomento, a un total de 776, de los 17 que están en Catalunya. La última inversión prevista por el ministerio para esta actuación correctiva supera los 1.200 millones de euros. En cualquier caso, el objetivo final es que en el 2012 todas estas zonas en las que, estadísticas en mano, el riesgo de sufrir un percance es elevado, se hayan rectificado. Actualmente se está actuando ya en casi la mitad de estos tramos peligrosos.