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Bicis, ‘trixis’ i ‘funkis’

Posted: Saturday 08/08/2009 13:32
by metring
http://www.elperiodico.com/default.asp? ... io_PK=1022

Bicis, ‘trixis’ y ‘funkis’ desbordan BCN

1. • Las nuevas bicicletas se imponen como forma de transporte ecológico y alternativo para los turistas ante el recelo del Ayuntamiento y las quejas de algunos vecinos de Ciutat Vella


CATALINA GAYÀ

Trixis, funkies, gocars, tándems, la clásica bicicleta. Hacer turismo y pasearse sin pasar inadvertido se ha puesto de moda en Barcelona. La fórmula no es nueva –los carruajes hace décadas que circulan–,
pero ahora la oferta es muy variada. Cada vez son más los turistas que buscan una forma ecológica y lenta para callejear por la ciudad.
Barcelona cumple todos los requisitos para que la presencia de estos transportes sea un éxito entre los turistas: es mayoritariamente plana, tiene unas dimensiones limitadas y los monumentos están relativamente cerca para que se pueda llegar a ellos pedaleando.
En solo una década, la oferta de transportes alternativos se ha ampliado y se ha sabido adaptar al cliente: hay artilugios que implican un pequeño esfuerzo (la bici) y los hay en los que basta montarse y dejarse llevar (trixis, funkies y gocar). Además, se organizan circuitos turísticos en grupo o es el cliente el que ordena la ruta, siempre que esté recogida en la licencia del transporte.
Pese al éxito que tiene entre los extranjeros, la presencia de estos ingenios provoca quejas entre los vecinos del casco antiguo y preocupa al Ayuntamiento de Barcelona. La ciudad turística y la ciudad de los vecinos se pone, de nuevo, a debate.
De momento, el área de Mobilitat municipal prepara un documento en el que se exponen los «límites del uso del territorio» de Barcelona. Àngel López, director de los servicios de Mobilitat, explica que debe haber «algún tipo de regulación que limite el número de operadores en la ciudad». «Estamos en un momento crítico, sobre todo en lo que se refiere a autobuses. Quizá debamos plantearnos cuotas de visitas, es decir, un número determinado de visitantes por día, como se hace en lugares como la Alhambra», afirma.
Cuando los primeros artilugios llegaron a la ciudad –emulando el modelo de capitales europeas como Berlín y Londres–, el Ayuntamiento, reconoce López, no previó el éxito que tendrían ni la cantidad de artilugios que pedirían licencia.
Muchos de los empresarios son jóvenes emprendedores que llegaron a Barcelona y la escogieron como lugar de residencia por su buen clima y la calidad de vida. Con el tiempo, vieron una oportunidad de negocio el importar estos transportes que ya funcionaban en sus países o en otras ciudades en las que habían vivido. «No entiendo cómo Barcelona, siendo tan turística, no se da cuenta de que necesita servicios para el turismo y que nosotros damos un servicio ecológico. Además creamos puestos de trabajo», dice uno de ellos. Las críticas han hecho que algunos empresarios de estas nuevas formas de transporte se hayan asociado y exijan «un código de buen comportamiento» a las compañías que tienen licencia.

Presencia desleal
Ester Boadas, de Un Cotxe Menys, se queja de la presencia desleal y de las malas prácticas que algunas empresas llevan a cabo. «Muchos de nosotros intentamos no molestar. No entramos a ciertas calles con la bici y limitamos el número de personas cuando son grupos organizados, pero luego hay empresas que hacen lo que quieren. Hay hasta cruceros que sacan bicicletas y ni siquiera saben a dónde van», explica Boadas. Las empresas, reconocen los consultados, han ido modificando rutas y servicios a medida que han recibido quejas o solicitudes de los vecinos.
Sábado por la mañana. Un grupo de chicas se acerca a la sede de Un Cotxe Menys, en el Born. Han llegado esta mañana a Barcelona en un viaje relámpago para celebrar una despedida de soltera. La hermana de la futura esposa contrató un circuito desde París. Cuando la homenajeada se entera de que ellas y sus amigas se montarán durante dos horas en una bicicleta, se emociona. Hace años que no se sube a una bici y ahora verá la ciudad pedaleando.
Al principio, todas se tambalean, pero, poco a poco, recuperan un ritmo que las devuelve a la infancia. Se dirigen al parque de la Ciutadella, a la plaza de Sant Jaume, a la Barceloneta. La guía intenta que respeten las normas. ¿Por qué escogieron la bici? «Es divertido y ecológico», dice Chatall, la chica que se va a casar. Por la noche la disfrazarán de conejita. En la calle de Ferran, un anciano las regaña. «Perdón, no estamos acostumbradas», se disculpa una, y sigue pedaleando mientras esquiva una bicing y unos turistas a pie.

Ganes de fer complir la llei

Posted: Saturday 08/08/2009 15:24
by Guigui
El problema, com sempre, és fer respectar les normes. I hi ha una dada simptomàtica: l'ajuntament no escatima recursos per a fer respectar la zona verda i blava. En canvi, sembla que la resta de normes sigui difícil de fer complir. Ja sabeu què vull dir...