Aviam , la web és bastant frikie i parcial, però si tot és veritat o almenys la meitat, és per agafar tot GISA i posar-los al carrer, començant per en X.Casas.
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La Generalitat afirma que es 'práctica habitual' retapiar un túnel para luego inaugurarlo
Los expertos evalúan en 300.000 euros la reconstrucción del muro que será destruido hoy para que el Tripartito se haga la foto
NANDO GARCIA
BARCELONA.- La Generalitat justificó ayer el tapiado del gran agujero provocado por una tuneladora de la línea 9 del Metro de Barcelona para hacer la foto oficial de las autoridades bajo el argumento de que se trata de «una práctica habitual». Xavier Casas, el presidente de GISA -la empresa pública que gestiona las grandes infraestructuras-, afirmó ayer que la caída del muro hace dos semanas «estaba dentro de las posibles situaciones».
Asimismo, alegó que las tareas de reconstrucción se hacen para que cuando la tuneladora atraviese la pared, los ciudadanos «entiendan que la máquina ha superado cosas muy difíciles».
Mientras los trabajadores de la obra ratificaron ayer que la caída de la pared fue accidental, desde la Administración se insistió en que «es algo que puede suceder y que está dentro de las previsiones». Los operarios insistieron en que lo ocurrido se debió a un error de cálculo del recorrido de la tuneladora.
Los trabajadores acabaron precisamente ayer el tapiado del agujero provocado por una de las tuneladoras de la línea 9 para que esta tarde el consejero de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat, Joaquim Nadal, y el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, se puedan hacer la foto oficial ante los medios de comunicación. Los empleados retiraron ayer el gigantesco telón verde que cubría el túnel, que para Casas lo único que hacía era permitir a los «operarios trabajar con tranquilidad y mayor seguridad». Lo cierto es que sirvió para que casi nadie se diera cuenta de que la tuneladora había salido al exterior. En el pozo ya está desde hace meses otra tuneladora que hizo la calada sin la presencia de los medios de comunicación. Lo que se pretende escenificar mañana es la unión de ambas máquinas.
El presidente de GISA también explicó que no se puso en riesgo la seguridad de los operarios cuando se vino abajo el muro, aunque en este punto tampoco coincidió con los empleados, ya que sostienen que «nadie esperaba que ocurriera aquello». A su juicio, «todo el mundo estaba en su sitio» cuando se produjo el derrumbe. Fue un error de cálculo lo que provocó que el pasado martes la tuneladora provocara la caída del muro del macropozo de Onze de Setembre, situado en el cruce de las calles de Josep Soldevila y Riera d'Horta, en el barrio de Sant Andreu de la capital catalana. La caída de la pared dejó al descubierto la tuneladora y, por esa razón, se instaló el telón.
Respecto a las labores de maquillaje, fuentes del Departamento de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat aseguraron que se han llevado a cabo con gunita, que es un tipo de hormigón utilizado en construcciones subterráneas, preparado especialmente para transportarse por mangueras hasta su destino. Las mismas fuentes señalaron que se emplea este material porque su coste no es elevado.
Después de que los altos cargos de este Departamento no pudieran negar la operación de maquillaje que ha durado dos semanas y que ayer mismo finalizó, todo fueron justificaciones a la información publicada ayer. Respecto a la gigantesca grúa con pinzas que ha retirado los escombros desde la superficie -el pozo tiene 30 metros de profundidad y 90 de diámetro-, la Generalitat tampoco pudo negar que fue alquilada para llevar a cabo las tareas de recogida de los restos de la pared derrumbada.
«Lo más importante es la construcción de la línea», reiteró ayer Casas, que insistió en justificar la reconstrucción del muro para poder escenificar la calada de la tuneladora.
«Es algo habitual», explicó el presidente de GISA, que aseguró tajante que «en el 99% de ocasiones» en las que se cae el muro antes del acto oficial se lleva a cabo esta reconstrucción, que en este caso ha durado dos semanas. Interrogado sobre si cuando no está previsto realizar acto público de la calada, se reconstruye, Xavier Casas no pudo negar que, en esas ocasiones, no se hace porque no hay cámaras ni fotógrafos.
Durante los actos de celebración de la festividad de la Mercé, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, compareció ante los medios de comunicación. Cuando fue interrogado acerca de la polémica operación de maquillaje, sus asesores lo apartaron de la prensa.
Ya por la tarde, una portavoz del Consistorio de la capital catalana afirmó que «quizás se podía haber evitado» la situación creada. Sin embargo, eludió mayores pronunciamientos al recordar que el Ayuntamiento es un «invitado al acto», remitiendo a la Generalitat para cualquier explicación sobre lo sucedido.
La línea 9 del Metro de Barcelona se convertirá en la más larga de Europa con más de 43 kilómetros y unirá Santa Coloma de Gramanet con el aeropuerto de El Prat y Bon Pastor con el Polígono Gornal de L'Hospitalet.
Expertos estiman en unos 300.000 euros el gasto adicional
NANDO GARCIA
BARCELONA.- Alquiler durante dos semanas de maquinaria específica, la detención de las dos tuneladoras que hay en el pozo que se convertirá en la estación del Onze de setembre, las tareas de desescombro, el personal especializado en esta clase de operaciones de maquillaje y el incremento de seguridad en la zona de obras podrían haber supuesto un coste adicional de unos 300.000 euros, según coincidieron en señalar ayer diversos expertos.
En lo que respecta al aspecto material, para las tareas de reconstrucción se alquiló al menos una grúa de grandes dimensiones y una máquina que maquilla la pared con la intención de que nadie se pudiera dar cuenta de que el muro se había caído.
Además, tampoco hay que olvidar el telón verde que ha cubierto la tuneladora durante dos semanas, aunque su coste es relativamente menor.
«También se debe valorar el factor de corrección y que los trabajadores han estado día y noche en tareas de reconstrucción», añadió uno de estos expertos.
El presidente de GISA, Xavier Casas, explicó a este diario que no han contabilizado el gasto que ha supuesto la reconstrucción del túnel por delante de la tuneladora pero, en cualquier caso, se trata de «un coste marginal» en comparación con el montante total de la obra, cifrada en 3.000 millones de euros, aunque inicialmente se aprobó un coste de 2.248 millones. Los retrasos y el hecho de que las tuneladoras hayan estado detenidas han provocado este incremento.
Casas insistió ayer en recalcar que el agujero -que tiene unos 15 metros de altura- se ha hecho con gunita, que es un material de bajo coste.