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La C-2 de L'Hospitalet se soterrará con tuneladora para ganar seguridad
1. • El nuevo plan opta por la máquina y por pantallas sin juntas para evitar que se repitan los socavones
2. • La obra comenzará en el 2010 y durará de 4 a 5 años, con un coste que se dispara a 445 millones
DAVID PLACER / RAMON COMORERA
L'HOSPITALET DE LLOBREGAT
Si alguna lección dejaron los socavones del túnel del AVE en L'Hospitalet en el 2007 es que en un terreno tan blando (deltaico) es necesario aplicar métodos de construcción que ofrezcan las máximas garantías. El Ministerio de Fomento anunció ayer importantes cambios en el plan para soterrar la línea de Cercanías C-2 desde Bellvitge y el Gornal hasta la zona de la estación de la L-1 del metro en Santa Eulàlia. El objetivo es aumentar la seguridad y evitar que se repitan los hundimientos del terreno que colapsaron Cercanías, retrasaron la llegada del AVE hasta Sants y causaron una gran alarma y muchas molestias a los vecinos.
El ministerio se ha decantado por utilizar una tuneladora --una máquina mastodóntica que perforará a gran profundidad e irá formando la pared del túnel a medida que avance-- en el 70% del tramo ferroviario (4,3 kilómetros) entre la calle de las Ciències, antes de la Gran Via, y la avenida del Metro, junto a la estación de la L-1. La obra, presentada ayer por los reponsables del ministerio y la alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín, también incluirá sectores construidos a cielo abierto pero con pantallas sin juntas, método con el que se eliminará el riesgo de entrada de agua y tierra por las separaciones de los tramos de hormigón del túnel, como sucedió con el AVE.
Luis de Santiago, director general de Infraestructuras Ferroviarias del Ministerio de Fomento, explicó que con el cambio de los métodos constructivos previstos para el nuevo túnel de la C-2, además de reforzar la seguridad también se disminuirán las molestias a los vecinos, puesto que el trabajo de la tuneladora, que excavará hasta a 40 metros de profundidad, resultará imperceptible en la superficie.
La máquina que construirá las nuevas pantallas más herméticas (conocida técnicamente como hidrofresa) será del mismo tipo que la que se está utilizando ahora en la Sagrera en el primer tramo de las obras del túnel del AVE que cruzará el Eixample hasta Sants.
Los representantes de Fomento y del ayuntamiento se reunieron ayer con las asociaciones de vecinos de L'Hospitalet para explicarles las modificaciones del plan.
SIN ESCATIMAR DINERO
El nuevo proyecto también modifica el recorrido del túnel previsto en el plan inicial presentado en marzo del 2007 por la exministra Magdalena Álvarez. Las autoridades han preferido evitar ahora que la nueva infraestructura discurra por debajo del complejo cultural Tecla Sala, uno de los principales equipamientos de la ciudad.
El aumento de la seguridad que supone realizar la obra con una tuneladora y pantallas sin juntas disparará, sin embargo, el coste del proyecto. El ministerio tenía previsto, a principios del año pasado, invertir 340 millones en el soterramiento de la C-2 y también de la C-4 (la línea de Vilafranca que igualmente divide L'Hospitalet y que se prevé soterrar en el futuro). Hoy, solo la obra de la C-2 costaría un mínimo de 445 millones, según reconoció el director general de Fomento.
"Es un coste más elevado, pero se entiende porque este aumento va en beneficio de la seguridad de la obra y de la tranquilidad de los ciudadanos", declaró Núria Marín. A final de año comenzará el desvío de los servicios, unas obras previas necesarias para la construcción del túnel. Los responsables del ministerio, que ahora ponen a exposición pública el estudio informativo y ya están redactando el proyecto constructivo, esperan licitar la obra a principios del 2010 e iniciar los trabajos unos meses después.
"Las obras tardarán de cuatro a cinco años. Quisiéramos hacerlas lo más rápido posible, pero no trabajaremos con prisas porque la prioridad es la seguridad", añadió la alcaldesa de L'Hospitalet.
DOS ESTACIONES
El plan prevé también la construcción de la gran estación de la Torrassa donde convergerán laC-2 y la C-4 con la L-1 y la futura L-9 del metro. Este intercambiador ayudará a descongestionar Sants. Además, la estación de Bellvitge de Renfe será soterrada y ampliada en su ubicación actual.
Con estos cambios, L'Hospitalet espera desencallar la ansiada desaparición de la barrera ferroviaria que ha dividido durante décadas Bellvitge y El Gornal. El anterior plan ya tenía en febrero del 2008 el visto bueno del Consejo de Ministros para gastar 340 millones. Ahora empieza otra cuenta atrás.
