Obres a Gràcia i Sarrià FGC
Posted: Sunday 21/03/2010 11:10
http://www.elperiodico.com/default.asp? ... io_PK=1022
FGC hará más grandes y seguras las estaciones de Gràcia y Sarrià
1. • Las obras se iniciarán en el 2012 y no afectarán al paso de trenes, pero sí al tráfico de la Via Augusta
2. • La reforma adaptará vestíbulos, andenes, puntos de evacuación y accesos para 6 millones de viajeros
RAMON COMORERA
BARCELONA
La línea de Balmes y el tren de Sarrià, el metro de los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) en Barcelona, y su continuación hacia el Vallès han tenido un gran crecimiento de pasaje en los últimos años hasta registrar 60 millones de usuarios anuales. Generalitat y operadora han seguido invirtiendo en este tiempo, al contrario que el Estado en Rodalies, para no perder la puntualidad, capacidad y fiabilidad que han caracterizado al servicio. Ha habido erosiones, pero sigue el buen tono, el «señorío» que el presidente de FGC, Joan Torres, dice que hay que mantener y que ahora se quiere llevar a las traspasadas Rodalies. El bajón de movilidad por la crisis da un respiro, pero quedan grandes obras para no perder el tren. Como la reforma integral de las viejas estaciones de Gràcia y Sarrià que se empieza a tramitar para ampliarlas y hacerlas más seguras.
Las obras, en todo caso y siempre que el recorte presupuestario pase de largo, no podrán empezar hasta el 2012. Ahora se licita la redacción del proyecto constructivo de Sarrià y se somete a evaluación ambiental el estudio informativo de Gràcia. Con 6,4 millones de pasajeros al año, 3,2 cada una, son las paradas más usadas tras Plaça Catalunya (13,6) y Provença (8,5), reformada esta después de cinco largos años de trabajos.
MOVILIDAD REDUCIDA / Estas dos estaciones son junto a las de El Putxet y Peu del Funicular las únicas que quedan entre Plaça Catalunya y Terrassa/Sabadell por adaptar a las exigencias actuales de accesos mecánicos (escaleras y ascensores), y también de salidas de emergencia e instalaciones eléctricas. Las 29 ya adecuadas son el 88% de las 33 del recorrido. En la otra línea de FGC, la Llobregat-Anoia que parte de la plaza de Espanya, la accesibilidad para personas de movilidad reducida es total en las 43 paradas del trayecto.
Las reformas implicarán igualmente cambios notables en la misma estructura de las estaciones. La Conselleria d’Obres Públiques y FGC evitarán, sin embargo, que afecten al tráfico ferroviario. Para ello, se trabajará desde el exterior en la mayoría de los casos y, en los que no se pueda, se aprovechará las horas nocturnas sin servicio. La circulación de vehículos sí deberá desviarse en la Via Augusta a la altura de la plaza de Gal·la Placídia, donde se encuentra la estación de Gràcia, cuando en la penúltima fase del plan se modifiquen dos de las tres bóvedas del túnel, la central y la lateral banda Llobregat, y se abra un paso en la propia pared de la galería subterránea.
Aumentar más del doble la superficie de los andenes (en Sarrià se pasará de tres a dos) obligará a modificar las playas de vías por las que pasan los seis recorridos de este eje suburbano mar-montaña: L-6 (Reina Elisenda) y L-7 (Avinguda Tibidabo); y S-1 (Terrassa), S-2 (Sabadell), S-5
(Rubí) y S-55 (Universitat Autònoma). En el caso de Gràcia, se estudia crear una nueva estructura que sustituya por abajo a las tres bóvedas en el cubrimiento de las vías y que sea por arriba la base de la plaza y los viales de la superficie. Esta construcción permitirá ampliar el vestíbulo en más de 1.000 metros cuadrados.
CONEXIÓN CON L-8 Y L-9 / El objetivo de las reformas es absorber el gran flujo actual de viajeros, pero también los de las futuras conexiones: L-9 ya en obras en Sarrià, que debe funcionar en el 2014, y L-8 planificada pero aún muy lejana en Gràcia, adonde llegaría procedente de Espanya y Macià y camino de Glòries. El tren de Sarrià se abrió en 1863 y la cobertura hasta Muntaner, incluida Gràcia, se hizo a partir de 1929. El resto se cubrió en los 50 y la estación, en 1974.
FGC hará más grandes y seguras las estaciones de Gràcia y Sarrià
1. • Las obras se iniciarán en el 2012 y no afectarán al paso de trenes, pero sí al tráfico de la Via Augusta
2. • La reforma adaptará vestíbulos, andenes, puntos de evacuación y accesos para 6 millones de viajeros
RAMON COMORERA
BARCELONA
La línea de Balmes y el tren de Sarrià, el metro de los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) en Barcelona, y su continuación hacia el Vallès han tenido un gran crecimiento de pasaje en los últimos años hasta registrar 60 millones de usuarios anuales. Generalitat y operadora han seguido invirtiendo en este tiempo, al contrario que el Estado en Rodalies, para no perder la puntualidad, capacidad y fiabilidad que han caracterizado al servicio. Ha habido erosiones, pero sigue el buen tono, el «señorío» que el presidente de FGC, Joan Torres, dice que hay que mantener y que ahora se quiere llevar a las traspasadas Rodalies. El bajón de movilidad por la crisis da un respiro, pero quedan grandes obras para no perder el tren. Como la reforma integral de las viejas estaciones de Gràcia y Sarrià que se empieza a tramitar para ampliarlas y hacerlas más seguras.
Las obras, en todo caso y siempre que el recorte presupuestario pase de largo, no podrán empezar hasta el 2012. Ahora se licita la redacción del proyecto constructivo de Sarrià y se somete a evaluación ambiental el estudio informativo de Gràcia. Con 6,4 millones de pasajeros al año, 3,2 cada una, son las paradas más usadas tras Plaça Catalunya (13,6) y Provença (8,5), reformada esta después de cinco largos años de trabajos.
MOVILIDAD REDUCIDA / Estas dos estaciones son junto a las de El Putxet y Peu del Funicular las únicas que quedan entre Plaça Catalunya y Terrassa/Sabadell por adaptar a las exigencias actuales de accesos mecánicos (escaleras y ascensores), y también de salidas de emergencia e instalaciones eléctricas. Las 29 ya adecuadas son el 88% de las 33 del recorrido. En la otra línea de FGC, la Llobregat-Anoia que parte de la plaza de Espanya, la accesibilidad para personas de movilidad reducida es total en las 43 paradas del trayecto.
Las reformas implicarán igualmente cambios notables en la misma estructura de las estaciones. La Conselleria d’Obres Públiques y FGC evitarán, sin embargo, que afecten al tráfico ferroviario. Para ello, se trabajará desde el exterior en la mayoría de los casos y, en los que no se pueda, se aprovechará las horas nocturnas sin servicio. La circulación de vehículos sí deberá desviarse en la Via Augusta a la altura de la plaza de Gal·la Placídia, donde se encuentra la estación de Gràcia, cuando en la penúltima fase del plan se modifiquen dos de las tres bóvedas del túnel, la central y la lateral banda Llobregat, y se abra un paso en la propia pared de la galería subterránea.
Aumentar más del doble la superficie de los andenes (en Sarrià se pasará de tres a dos) obligará a modificar las playas de vías por las que pasan los seis recorridos de este eje suburbano mar-montaña: L-6 (Reina Elisenda) y L-7 (Avinguda Tibidabo); y S-1 (Terrassa), S-2 (Sabadell), S-5
(Rubí) y S-55 (Universitat Autònoma). En el caso de Gràcia, se estudia crear una nueva estructura que sustituya por abajo a las tres bóvedas en el cubrimiento de las vías y que sea por arriba la base de la plaza y los viales de la superficie. Esta construcción permitirá ampliar el vestíbulo en más de 1.000 metros cuadrados.
CONEXIÓN CON L-8 Y L-9 / El objetivo de las reformas es absorber el gran flujo actual de viajeros, pero también los de las futuras conexiones: L-9 ya en obras en Sarrià, que debe funcionar en el 2014, y L-8 planificada pero aún muy lejana en Gràcia, adonde llegaría procedente de Espanya y Macià y camino de Glòries. El tren de Sarrià se abrió en 1863 y la cobertura hasta Muntaner, incluida Gràcia, se hizo a partir de 1929. El resto se cubrió en los 50 y la estación, en 1974.