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La deuda de Fomento a Abertis por la AP-7 ya asciende a 457 millones
13.10.2011 Barcelona Artur Zanón.
La caída del tráfico en la autopista de Acesa activa el mecanismo de compensación que se acordó en 2006 para ampliar la infraestructura. El saldo ha aumentado un 113% en el último ejercicio.
La caída del tráfico en la AP-7 ha elevado la deuda que tiene el Ministerio de Fomento con Acesa, del grupo Abertis, hasta los 457,325 millones de euros, según la auditoría de PwC a la compañía de infraestructuras del último ejercicio. Es la cifra acumulada a 31 de diciembre de 2010, que podría incrementarse si la evolución del tráfico no cumple las expectativas de ingresos por tráfico previstas en 2006 (cuando se rubricó el convenio de ampliación de la autopista) hasta el final de la concesión, el 31 de agosto de 2021.
El documento, firmado el 7 de abril de 2006 entre Fomento y Abertis, consistía en la ampliación de la AP-7 entre el enlace Mediterráneo y Salou (Tarragonès) hasta La Jonquera (Alt Empordà) a tres o cuatro carriles por sentido y la supresión de tres peajes troncales. En paralelo, Fomento comunicaba que el desdoblamiento de la N-II en Girona y de la N-340 en Tarragona podría afectar al “equilibrio económico” de Acesa. El importe de las obras, calculado en 471,2 millones de euros el año 2005, tenía que ser asumido por Acesa, que recuperaba la inversión gracias al aumento de tráfico sin prolongar la concesión.
Ahora bien, ese mismo convenio establecía compensaciones si los ingresos no fueron los previstos. Para determinar el volumen de negocio generado por la concesión se tienen en cuenta tres variables: el punto de partida (en 2005, los ingresos brutos de peaje ascendieron a 460,2 millones), la revisión de las tarifas y la variación de la intensidad media diaria (IMD).
Y es aquí donde se ha presentado el principal problema que Fomento deberá resolver con chequera. Según el convenio, cada año debía incrementarse la IMD a un ritmo que descendía con el tiempo; es decir, si en 2006 el número de vehículos debía crecer un 2,67% anual, el avance se va frenando año a año hasta llegar al 1,48% anual de 2021, cuando expirará la concesión.
La realidad ha dado al traste con los cálculos con los que Abertis y Fomento pensaban que se amortizaría la inversión. Solo entre 2007 y 2010, los tramos de la AP-7 Barcelona-La Jonquera y Barcelona-Tarragona han perdido un 12,9% y un 21% de tráfico, respectivamente.
El doble
El saldo de la compensación se establece mediante un abono “a cierre de cada ejercicio” y otro “al vencimiento de concesión”. En dinero, esto se traduce en 457,3 millones de euros a finales de 2010, una cifra que es un 115,3% superior a la reconocida solo un año antes. Dicho de otro modo, la evolución del tráfico en 2010 ha sido tan adversa que la compensación de Fomento se ha doblado en un solo ejercicio.
Esta cifra variará en los próximos años. A corto plazo, el saldo de esta cuenta crecerá. Lejos de aumentar el tráfico un 2,25% en 2011, según lo calculado en 2006, Abertis ha visto como la IMD de Acesa se ha contraído un 5% en el primer semestre de 2011.
Las obras de ampliación de la AP-7 ya están en su fase final, aunque quedarán pequeñas actuaciones hasta 2013. Con todo, la reforma pendiente más importante es la ampliación en Girona, cuya finalización está prevista para el próximo diciembre.
